recuerdos del pasado...

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Marzo del 2013:

– Estoy cansadaaaa – Dijo – Tengo hambre... ¿Has traído comida?

–Nop – Dije mirándola divertida – tienes que traer tu propia comida, María.

– Que perezaaaaaa –nos reímos un rato hasta que sonó mi celular – ¿Quién es? ¿Tu romeo?

–Si... Dice que está cerca – Dije que una gran sonrisa.

– Pues dile que se apure, que idiota... Tu noviesito es un mal educado – suspiró – ¿Quién deja a dos hermosas chicas plantas?

– no hables así de él, vive lejos- – corte, ya que escuche una voz gritando desde lejos... Diego.

– ¡¡ CARIÑOOO !! – Gritó – lo siento por tardar... Uuuf ... Estoy cansado, el colectivo me dejó a cinco cuadras de aquí. –estaba muy agitado.

– Dios ¿Qué te pasó? Estás todo mojado... Oh! Es sudor...

–vine corriendo, ya te dije, el colectivo me dejó a cinco cuadras de aquí. Oh... Hola María – La miró con una cara sería.

– ¿Ya nos vamos? – Evitó el saludo. A María no le caía bien Diego... No sabía por qué, pero si se que paso algo entre ellos dos... No una relación, si no una pequeña pelea.

– Ok... Vamos – Dije.

Setiembre del 2013:

Estaba cansada, super cansada, ya eran las 6:30 pm y estaba echada en mi cama con mi celular... Estaba esperando un mensaje de Diego, ya que él  me dijo que me quería decir algo importante ¿Qué podría ser? Me preguntaba en mi cabeza hasta que sonó el celular, era Diego. Me había enviado una foto... De una chica... Muy linda.

* Hablando por chat *

Diego: esto es lo que quería contarte... Soy mujer... No te lo quería contar, ya que pensé que te lo tomarías mal, pero ya no podía guardarlo más... Angi, yo te amo mucho y no quiero que me dejes, pero ya no puedo seguir mintiendo.

No sabía cómo reaccionar, tampoco sabía si estaba mintiendo... Esa chica se parecía mucho a él... Demasiado y... me pareció muy linda...

Angi: No te preocupes, yo te amo tal y como eres... No me importa si eres mujer o hombre, te amo y no te dejaría por ser una chica... Eres hermosa.

Diego: Angi, es una broma jajajaja 🤣🤣 esa chica es mi hermana.

Angi: Maldita seas, Diego te aprovechas que no conozco a tu familia ¿Verdad? Sabes algo... Mejor ya no me escribas.

Apague mi celular para no recibir más mensajes de él... ¿Su hermana? Es un maldito idiota y yo también lo soy por creerme esa estupidez. Era muy lógico que no era él... Pero su hermana... Me pareció muy linda... Maldita seas que estoy pensando!!!

Noviembre del 2019:

Era ya primavera... Diego estaba acostado a mi lado, durmiendo. Empezamos a vivir juntos hace unos meses... Era muy lindo... Cada uno se ayudaba mutuamente, y me encantaba. Ese día estaba muy emocionada, por fin conocería a la familia de Diego, él me dijo cosas muy bonitas sobre ellos... En especial de su hermana... Su hermana... Por fin conocería a la chica de esa foto.

Ya eran las 7:00 pm, llevaba un hermosos vestido amarillo con unas zapatillas blancas y una casaca.

– Estás hermosa – me dijo – Soy tan afortunado de tener a la novia más hermosa del mundo.

– Que cursi – él sonrió, me abrazo muy fuerte, me dio un suave beso en los labios... Un suave beso que se volvió uno intenso.

– Mis padres han dicho que podemos ir a las 8:30 pm... Aún tenemos tiempo para cambiarnos... – dijo con una mirada traviesa, mientras que metía sus manos bajo del vestido.

– Dios... Diego eres un pervertido – lo apegue más a mi para darle un beso profundo e ir a la habitación.

7:45 pm... Yo todavía estaba desnuda mirando como él se cambiaba... Estaba agotada. El me miró y sonrió.

– Te amo... – Me dijo mirándome con una mirada tierna.

– Yo también me amo –dije con una sonrisa, el río estés de ir al baño.

Ya estábamos en la casa de sus padres... Sentía como la mano de Diego temblaba, me pareció muy lindo.

– A mi hermana le gustan las mujeres – dijo, yo solo le quede mirando – Si te dice algo raro, no le hagas caso... Es una coqueta.

– No te preocupes... Tomaré eso en cuenta – le dije sonriendo.

– ¿estás con tu mes, verdad?

–¿Por qué lo dices?

– Porque te noto muy feliz... Pero me gusta que sonrías, te ves hermosa.

– Idiota...

Y la noche paso muy rápido... Sus padres eran muy buenos, amables. Su madre nos preguntaba cada rato, cuando nos íbamos a casar. Su padre me hablaba sobre ir un día de picnic los cuatro algún día. Y su hermana... No hable mucho con ella, pero si me di cuenta que ella me miraba cada rato, no despegaba la vista de mi... Me sentía incómoda, y creo que Diego se dio cuenta de eso, ya que le pidió hablar unos segundos cuando estábamos comiendo. Rubí su nombre era Rubí, me pareció un nombre muy hermoso para ella...

– ¿Y estás en la universidad, Angie? – me preguntó, Rubí.

– No, no me llama la atención ninguna carrera.

– oh... Que pena, quería saber si estabas en la misma universidad que yo.

–  Rubí... – Dijo Diego, mirándola con una cara suplicante.

Actualmente:

Ahí estaba él sentado a mi lado, firmando los papeles del divorcio... Y afuera estaba esa chica... Era una chica de unos 17 años... Alta, de cabellera negra, se veía que era de Dinero y... Tenia unos grandes pechos, Dios... Era todo lo contrario a mi.

– Listo... – dijo él.

– Está bien, pueden retirarse. – dijo el Juez.

Cuando salimos, la chica se lanzó en los brazos de él, le dio un beso intenso y se abrazaron... A él no le importó que yo estuviera en su delante... Me miró de reojo y luego la besó tan apasionadamente, que asco, dije en mi mente.

Cuando salí del edificio, vi que de un auto salía una chica muy guapa... Era Rubí.

– ¡Holaaaa Angie! – Gritó – ¡vamos sube!

– ¿Que estás haciendo aquí?

– Vine a recogerte.

–yo no te pedí hacerlo...

–lo se, pero tenemos que festejar ahora estás soltera – dijo con una mirada traviesa.

– ¿Qué? Yo... Te lo agradezco, pero no estoy de humor para- – corté al ver salir a Diego con esa chica. Enserio me enfureció – ¿Sabes algo? Mejor vamos.

– Ok!!

Ella me llevo a una discoteca... Dónde había hombres y mujeres strippers. Ella  pidió unas cerveza para tomar. En realidad no estaba de humor para tomar... Pero no quería rechazar el gesto que ella hizo con tal de hacerme sentir bien.
Unas horas más tarde estábamos completamente borrachas... Nos habíamos tomado unas seis o siete cervezas enteras... Dios, estaba llorando. Sin darme cuenta ya le había contado toda mi vida a Rubí, mientras que ella se besaba con la chica que nos estaba atendiendo. Estaba mareada.

– Oe... Tu me iamaste la atenshion cuando te cosie – dijo ella mientras se reía. – jajajaja Creo que me enamore de la esposha de mi hermasho.

No escuché lo demás que me dijo... Pero si me di cuánta que ella se acercaba más a mi, hasta el punto de que nuestros labios se tocaron y empezamos a besarnos tan suavemente.

Jajajajaj waaa muy corto :(

Ashiteee ashiteee

Después de ti [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora