MIDNIGHTS; AEGON TARGARYEN.

Capítulo 2

Midnights

06 años después de aquella noche.

— Mañana partimos — dijo Rhaenyra mirando a su hija mayor.

La castaña asintió intentando darle una sonrisa a su madre.

No era tan sencillo reencontrarse con él después de tanto tiempo.

A la mañana siguiente, decidió irse volando con Midlight, su dragona.

Su madre al principio protestó, pero al final gracias a su padrastro, Daemon, Rhaenyra accedió.

Mientras tanto en King's Landing, Aegon entraba a los aposentos de su hermana asotando la puerta.

— ¿Tú también sabías sobre esto, no? — preguntó viendo como Helaena dejaba de tejer.

— ¿Sobre qué, Aegon? — Helaena no entendía a que se refería su hermano mayor.

— Sobre que nuestra media hermana y su familia está por llegar — murmuró Aegon mientras caminaba de un lado a otro por la habitación.

Tal vez necesitaba una copa de vino...

— Aemond — susurró Helaena viendo hacía la puerta de su habitación.

Aegon volteó hacía su hermano menor lanzándose contra él.

—¡Tú lo sabías y no me dijiste nada!— gritó en su nulo intento por golpear a Aemond.

— Tal vez si no te la pasaras dibujando todo el tiempo en tu estúpida habitación y estuvieras sobrio, te hubieras enterado — murmuró el tuerto empujando a Aegon lejos.

— A la media noche volverá a caer — murmuró Helaena captando la atención de sus hermanos.

— La reina ordena la presencia de los tres en el salón, majestades — habló una de las sirvientes de su madre entrando a los aposentos de Helaena.

— Ya vamos — murmuró Aemond mirando a Aegon.

La sirvienta salió de la habitación, y detrás de esta los tres príncipes.

Aegon pensó en si su madre se molestaría demasiado sin en vez de ir se quedara en su habitación emborrachándose.

No estaba listo para verla aún...

No luego de tantos años.

Rhyannys hizo aterrizar a Midlight cerca de la fosa del castillo cuando llegaron.

— Cuídala bien — murmuró Rhyannys mirando al cuidador que se encargaría de su dragona mientras estuviera en King's Landing.

— Claro su majestad.

La castaña asintió y se retiró dirigiéndose a la entrada del castillo luego de despedirse de su dragona.

Había llegado el momento...

— Su majestad, la princesa Rhyannys Velaryon, segunda heredera al Trono de Hierro — anunció el guardia real haciendo que todos voltearan a ver hacía la entrada.