You're so strong, Eren...

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Estaban a un par de pasos de la mesa, a unos metros del baño y, por primera vez, observa a Eren hablando con tranquila efusividad, sin tartamudeos ni sonrojos.

Se veía sereno y relajado, incluso las tenues luces frívolas y alocadas del club le hacían contrastar su natural encanto masculino, realzando la belleza de sus duras facciones, pero al mismo tiempo viéndose tan tierno y dulce como siempre.

Ese niño lo estaba volviendo loco. Debía relajarse. Quizá esa chica ni siquiera significaba algo para Eren... pero Levi no podía evitar querer ir hasta ella y abofetearla por meterse con lo que le pertenecía aunque realmente no le perteneciera. Pero él le había echado el ojo primero, así que se valía.

Tomó el trago que Reiner dejó en sus manos y se lo bebió en dos sorbos, llamando la atención de Jean.

-Levi, no bebas demasiado, Isabel se enojará si llegas demasiado ebrio a casa. - le recuerda, logrando que un infantil quejido saliese por los labios de Levi.

-Isabel no me quiere en casa porque irá su novia. -le explica a Jean, tomando el trago que solía ser de Moblit para empezar a bebérselo.

-¿Y dónde planeas quedarte, genio? - le cuestiona Erwin, palmeándole la espalda.

-Con Hange...

-Hange irá a la casa de playa de Moblit después de que salgamos de aquí, Dudo que ellos quieran acompañante. - le hace saber Jean, frunciendo el ceño.

-Entonces con Armin...

-Lo siento, Levi, yo me llevaré a Armin de viaje mañana a la madrugada. Mi madre quiere verlo. - se excusa Erwin, sonando apenado, pero alegre a la vez. Levi supo de inmediato que se debe a que su madre y su novio estarían juntos pronto y adoraba la buena relación que tenían.

-¿Contigo...? - sugiere Levi por última vez, dirigiéndose a Jean, quien niega con la cabeza de inmediato. Levi siente ganas de llorar. - ¿Dónde mierda dormiré esta noche, entonces?

-¿De qué hablas, Levi? - preguntó la voz de Eren, quien recién llegaba nuevamente a la mesa.

-De nada. - se apresura a decir Levi.

-Levi no tiene donde dormir esta noche. - suelta Erwin, con la intención de burlarse del pelinegro. Eren lo mira compasivo.

-Si quieres.. -Eren comienza, pero Levi le interrumpe abruptamente.

-No importa, conseguiré un lugar. - Gruñe, levantándose del sillón. -Iré por uno más de estos. - dice entrecortadamente, tambaleándose hasta salir de la mesa y perderse en la multitud.
.

.

.

Levi no tenía idea de con cuantas personas diferentes había bailado después de su quinto trago. Recordaba vagamente estar entre los brazos de un chico que le susurró en el oído su nombre. Zeke. Después se les unieron Reiner y Berthold, quienes se encontraban con Moblit, Hange, Armin y Mikasa.

Levi había bailado un par de canciones con ellos, sin embargo, después se apartó del grupo y los perdió de vista. Hasta ese momento.

Justo ahora, no bailaba con nadie y estaba demasiado ebrio como para preocuparse por ello. La música le ensordecía, pero se sentía bien. Porque a su alrededor no flotaban preocupaciones, sólo notas musicales y distintos aromas de las personas a sus costados, quienes bailaban en estados iguales o peores al suyo.

Divisó a lo lejos a Erwin dirigiéndose hacia él, así que sonrió y comenzó a correr, escapando.

-¡Mierda, Levi, vuelve aquí!

Le escuchó gritar, pero no se detuvo. O al menos, no hasta que chocó de frente con una pared y cayó al piso de trasero.

-Levi, ¿estás bien? - le preguntó la pared.

"Un momento... la voz de la pared se parece a la de Eren.", pensó Levi, en medio de sus desvaríos ebrios. Soltó una risita estúpida y miró hacia arriba, y encontró unos preciosos ojos esmeraldas tras unos lentes redondos.

-Eres una pared... - hipido. - Una pared extraña... - murmuró arrastrando las palabras.

-¡Erwin, ya lo tengo! - escuchó gritar a Eren, quien lo sostenía entre sus musculosos brazos. Levi pasó sus dedos por los músculos de aquellos brazos, sonriendo embobado. El cuerpo de Eren tembló bajo su toque, pero Levi estaba demasiado perdido para comprender que lo estaba asustando.

-Eres tan fuerte... eso me pone caliente... - gruñó Levi, enterrando sus uñas en los brazos de Jaeger.

-Levi, quédate quieto. - pidió Eren, ante la pataleta que empezó a hacer Levi de repente.

-¡Déjame ir, déjame ir, déjame ir! - gritaba el mayor, intentando vanamente golpear al chico que le sostenía. - Debo encontrar a Zeke...

-¿Zeke? - Preguntó Eren, intrigado. - ¿Conoces a mi hermano?

-No, qué tonterías dices...- Levi empezó a reír histéricamente.

En ese momento, Levi siente como su cuerpo es entregado a otros brazos distintos, lo cual le hace enfadar.

-Gracias, Eren. - dice Erwin, llevándose a Levi al hombro. - Suele ser un poco fastidioso cuando bebe de más.

-Está bien, Erwin. No hay problema. - asegura Eren, sonriendo.

-¿Seguro que quieres llevarlo a tu casa? - pregunta Erwin, genuinamente preocupado.

-¿Ves eso, cejotas? - pregunta Levi, riendo. - Es tu novio... ¡Hola, Armin! ¡Te ves bien! ¡Pero el rosa se ve mejor en mí!

-Sí, no quiero que le pase algo malo en ese estado. -admite Jaeger, sonrojándose levemente. Erwin lo nota y sonríe.

-Bien, te acompañaré a tu auto para dejarlo allí.

-Déjame buscar a mi hermano primero, debo preguntarle algo. - pide Eren, señalando a sus espaldas. Erwin asiente y Eren se va.

Erwin camina con Levi en su espalda, quien no ha parado de cantar entre balbuceos la canción que la gente baila en la pista.

-¿Tú sabías que Zeke es el hermano de Eren? - le pregunta Erwin a Armin en cuanto se acerca lo suficiente para que este le oiga.

-Sí, amor. Nos lo dijo cuándo lo conocimos. - Armin sonríe y le da un pequeño beso en los labios a su novio.

-Ew... ustedes dos son asquerosos... - se queja Levi, seguidamente hace silencio y se puede oír como empieza a sorber por la nariz. - Pero también son tan lindos...

-¿Estás llorando, Levi? - pregunta Armin, preocupado. Erwin baja a Levi de su hombro y lo pone en el piso, junto a su novio.

-No... -miente el pelinegro, cubriéndose el rostro con ambas manos.

-¿Por qué lloras? - pregunta Armin de nuevo, inclinándose para apartar las manos de Levi y secar sus lágrimas.

-¿Tú crees que Eren tenga novia? - pregunta con tono de voz lastimero, logrando que el corazón de Armin se derrita.

-Claro que no, Levi. Él nos lo hubiese dicho. - se incluye Erwin en la conversación, sonando seguro de sí mismo.

-¿Lo prometes? - pregunta Levi, estirando su dedo meñique.

-Lo prometo. - asegura Erwin, enganchando su dedo con el de Levi. Este sonríe.

-Ya estoy de vuelta. - anuncia Eren, observando a los tres presentes. Levi de inmediato se lanza a abrazarlo, haciéndolo tornarse rojo como tomate.

-Vámonos. - dice Armin, tomando la mano de su novio y caminando hacia la salida del club.

Falofilia - EreriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora