Falofilia - Ereri

Our philias

-Que me gustas. —confesó, completamente perdido en la profundidad de los ojos grises de Levi, quien le miraba con diversión. Eren se percató de lo que acababa de decir, poniéndose rojo de inmediato. — Y-yo... quiero d-decir... A-sí, eh... m-me gustas... u-un poquito.

Levi rio.

-¿Sólo un poquito? —preguntó, haciendo un gesto realmente sexy, que hizo tambalear la expresión de Eren. "Joder, es demasiado precioso... ¿Estará mal que me lo quiera follar ahora mismo?", pensó Eren, mordiéndose el labio inferior. — Porque tú a mí me gustas mucho, Eren...

El menor sale de su ensoñación, mirando, sorprendido a Levi.

-¿E-en serio? — Levi asiente, convencido. Eren sonríe, pero, entonces, recuerda algo, y su sonrisa se borra. — Pero... ¿te gusto yo o... mi polla?

La expresión de Levi pasa de ser sonriente a avergonzada en menos de cinco segundos.
Sus mejillas se ponen rojas por completo, el color llegando a sus orejas también.

-Anoche dijiste que estabas enamorado de mi "gran amigo". — relata Eren, haciendo comillas con sus dedos. Levi abre los ojos desmesuradamente.

-i¿Yo dije eso?! —exclama, completamente abrumado.

-¿No te acuerdas? — inquiere Eren, frunciendo el ceño.

-¡Claramente no! — grita Levi, cubriéndose la cara con las manos.

-P-pero... te acuerdas de lo que pasó... entre nosotros...

-Bueno, no es algo que se pueda olvidar con facilidad, ¿sabes? ¡Follé en la cocina con el chico que he estado persiguiendo desde hace tres semanas! ¿Cómo pretendes que me olvide de eso?

Levi se veía bastante alterado, haciendo preocupar a Eren.

-N-no debes sentirte mal, Levi. No es la primera vez que me dices algo así. — intenta consolar Eren, haciéndole sentir peor.

-Ah, mierda. — Levi suspira pesadamente. Se levanta del regazo de Eren y se deja caer a su lado en la cama. — Ya entiendo porque crees que mis sentimientos no son reales sino que van dirigidos a tu pene...

-Y-yo no dije eso.

-Lo insinuaste. — le acusa Levi, señalándolo acusadoramente. Eren no responde y Levi suspira, nuevamente. — Yo también tengo un problema...

-Filia. — interrumpe Eren.

-¿Eh?

-Tú no tienes un problema. Tienes una filia. — le hace saber el menor. — No estoy seguro de cómo se llama, pero la tienes. No puedes hacerlo con hombres que tengan el miembro pequeño porque no sentirás placer... porque te gustan los miembros grandes.

Levi quiso decir algo... pero, ¿qué podría decir? Era verdad, pero, que se lo dijeran tan directamente le causaba vergüenza. Le hacía quedar como un goloso y cosas peores.

-N-no creo que sea algo malo... — murmura Jaeger, jugando con sus dedos. — Yo tengo varias.

-Pero tú eres un sátiro.

-No es necesario que me lo recuerdes. — Eren rueda los ojos.

-A ver ¿Cuáles son las tuyas? — inquiere Levi, poniéndose cómodo. Eren lo mira estupefacto.

-¿En serio quieres hablar de mis filias? Podemos tardarnos toda la mañana. — le hace saber, alzando las cejas.

-No tengo nada qué hacer, Eren. — canturrea Levi, recostando su cabeza en el abdomen de Eren. Este suspira, enarcando una ceja.

-Te diré sus nombres, pero no lo que significan. — le advierte Eren. Levi bufa.

-Bien, pues lo buscaré yo mismo. — refunfuña Levi, bajando de la cama en busca de su teléfono. — ¿Dónde está mi ropa?

Eren quiere responder, pero la vista de Levi casi completamente desnudo ante sus ojos le tiene con la boca seca, incapaz de soltar media palabra.

-Eren... — le llama Levi, sonriendo socarronamente.

-¿E-eh?

¿Dónde está mi ropa? — vuelve a preguntar, Eren señala el escritorio junto a la ventana y Levi camina hasta allí, moviendo sus caderas exageradamente.

Toma su pantalón y de él, saca su teléfono, acercándose de nuevo a Eren y sentándose sobre su regazo, pero de espaldas. Pudo sentir cuando al menor se le corto la respiración. Levi se recostó del todo, dejando su espalda en el torso de Eren y removiéndose a propósito. —Puedes empezar, estoy listo.

Eren ríe.

-Eh... Agorafilia. — murmura, con las mejillas rojas. Levi teclea en su teléfono, una vez ha hallado lo que buscaba, le escucha reír.

-Eres realmente un pervertido. — lo acusa el mayor. — "Atracción a los espacios abiertos. En el ámbito sexual, se entiende como la excitación producida por la actividad sexual o el exhibicionismo en lugares públicos".— Levi leyó. — Continúa.

-Bondage.

Levi repite el proceso, solo que, esta vez, al leerlo, lo golpea en la pierna.

- "Del inglés "to bind", maniatar. Práctica sexual sadomasoquista en que uno de los participantes permanece atado"— recita. — De esto me pude dar cuenta, no te preocupes.

-¡No es mi culpa!... — exclama Eren, tratando de defenderse. — Lo siento...

-Está bien. — murmura Levi. Frota su trasero fuerte y lentamente contra la entrepierna de Eren, oyéndole soltar un jadeo. — No estuvo mal, después de todo. Siguiente...

-Estigmatofilia.

-"Atracción producida por el hecho de que la pareja tenga tatuajes, agujereamientos (piercing) o cicatrices." —Levi relee un par de cosas, sonrojándose. — Creo... que encontré la mía.

-¿Realmente? — cuestiona Eren, intentando echar un vistazo.

-Falofilia... — murmura Levi, leyendo.

-Interesante.

-Eso parece. Continúa.

-Coreofilia.

- "Atracción por la danza y baile erótico"— Levi sonríe ampliamente. — Mmm, esto es interesante considerando que estuve en una academia de danza durante toda mi adolescencia.

-¿En serio? — pregunta Eren, con los ojos brillosos.

-...Eren.

-Dime...

-Acabo de sentirla palpitar. —Levi observa el rostro de Eren, quien no es capaz de mirarlo.

-Lo siento..

-No tienes porque. — murmura Levi, riendo, Sigue.

-Eh...Gimnofilia.

-"Excitación producida por la desnudez"— Levi lee, atento. De repente una sonrisa malvada se asoma por sus labios.

Eren, quien no se encontraba mirándolo, lo siente levantarse. Voltea a mirar, esperando su siguiente movimiento.

-¿Qué hac...?

Su mandíbula casi toca el piso en el momento en que Levi se deshace de su ropa interior, quedando completamente desnudo y expuesto. Exquisitamente desnudo y expuesto.

-Creo que, en ese caso, no necesito esto. — se burla Levi, lanzando el bóxer que anteriormente tenía puesto a la cara.

Eren no es capaz de articular nada, así que Levi camina deliberadamente lento hacia el escritorio, modelando su bellísimo y pálido cuerpo como en una pasarela, frente a los hambrientos ojos de Eren. Deja allí su teléfono y se devuelve a la cama, subiéndose sobre el regazo del menor, nuevamente, mordiéndose el labio inferior al ver el bulto notándose ansiosamente debajo de la tela del pijama del castaño.

-¿Tercera ronda? — susurra Eren, antes de tirar su propia ropa interior al suelo y morder los labios del pelinegro, quien suspiro pesadamente, Eren agarró las caderas del mayor con firmeza. Levi le ve esbozar una enloquecedoramente y sensual sonrisa, mientras sus ojos se oscurecen.

-Tercera ronda...