𝐋𝐎𝐕𝐄𝐁𝐔𝐆 - MARINETTE Y TÚ/LADYBUG Y TÚ

𝐕

𝑪𝒐𝒑𝒊-𝒈𝒂𝒕𝒐

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TE ENCONTRABAS AYUDANDO A TU MADRE A HACER una comida para tu familia. No se estaba haciendo demasiada comida, pero siempre hiciste lo que pudiste para quitarle un poco de estrés a tu madre. Tu teléfono estaba en tu habitación conectado al cargador; estaba muerto porque estuviste en él la mayor parte de la noche, además de que no lo querías usar para distraerte. De vez en cuando, metiste diferentes quesos en el riñonera de Plagg para que los disfrutara.

En esos momentos, estabas amasando para hacer unas magdalenas. Realmente fue un entrenamiento. Cuando pusiste el molde en el horno, tu madre te dio las gracias cuando estabas dirigiéndote a tu habitación. Afortunadamente, tu teléfono estaba a punto de terminar de cargarse, así que lo desconectaste

Había una llamada perdida y un correo de voz de un número desconocido. Antes de que escucharas el correo de voz, el número volvió a llamar. Con un poco de duda, terminaste haciendo clic en el botón Contestar.

—¿Hola?— Respondiste.

—¡Hola! Soy yo, Marinette.—Suspiraste de alivio, acostada en tu cama.

—¡Oh, hola, Marinette! ¿Cómo estás?— Le preguntaste.

—¡Estoy bien! Solo me preguntaba... uh, ¿escuchaste el correo de voz que te envié?— Su voz sonaba preocupada y nerviosa. Sacudiste la cabeza, como si pudiera verte antes de responder.

—No, en realidad estaba a punto de hacerlo.—

—¡Oh, está bien! ¡Wow!—Ella dejó salir algunas respiraciones profundas, como si acabara de correr una maratón, y se hubiese quedado sin aliento.

—¿Algo anda mal?—Le preguntaste.

—¡Oh, no, no, no, no, no! Solo dije un par de cosas vergonzosas y privadas, no estaban destinadas a ser grabadas. Por favor, no lo escuches.— Aclaró.

—¡Oh, no hay problema! ¿Había alguna razón por la que me llamaste por primera vez?—Hiciste otra pregunta tratando de aclarar tus dudas.

—Yo... solo me estaba preguntando...—se tomó descansos entre palabras, haciéndote reír un poco. —¿Cine al ir quieres?—

—¿Que si quiero ir al cine?—La corrigiste. Te encontraste principalmente en silencio, solo escuchando algunos chillidos en el fondo, y posiblemente se estaba hiperventilando.

—¡Sí!—Marinette se acercó mucho en el micrófono, haciéndote estremecer.

—Bueno, me parece bien pasar el rato en cualquier momento de esta semana. Pero hoy no tengo un evento familiar.—

—¡Mhm! ¡De acuerdo! ¡Sí, claro! ¡Te enviaré un mensaje de texto!—

—Uh... de acuerdo. Tengo que irme por el momento. Hablaré contigo más tarde. Adiós, Marinette.—Colgaste el teléfono con una pequeña sonrisa en la cara. No mucho después, guardaste el contacto en tu teléfono.

Revisando la hora, te diste cuenta de que era hora de ir a la inauguración de la escultura de Ladybug y Catwoman.

—¡Plagg, las garras!—Saltaste de techo en techo, finalmente aterrizaste donde se encontraba la presentación. Ladybug aún no estaba allí, mirando a tu alrededor te diste cuenta de que no estaba en ninguna parte.

Saludaste a la audiencia dándoles una sonrisa brillante.

—Disculpa, Catwoman, pero Ladybug no ha llegado.—Habló un hombre con una coleta en la parte superior de su cabello, todavía mirando entre la audiencia.