𝐋𝐎𝐕𝐄𝐁𝐔𝐆 - MARINETTE Y TÚ/LADYBUG Y TÚ

𝐈𝐗

𝑯𝒐𝒓𝒓𝒊𝒇𝒊𝒄𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂

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TODA LA CLASE SE HABÍA QUEDADO DESPUÉS DE LA escuela para grabar una película para un concurso. Fuiste una de las maquilladoras, haciendo pequeños retoques entre escenas. Excepto que no habías tenido que hacer mucho en absoluto, ya que no habían podido superar la primera escena.

—Agente Smith, es demasiado peligroso. Debemos evacuar.—El oficial Jones, que era interpretado por Adrien, le dijo al agente Smith, que era interpretado por Mylene.

—¿Está sugiriendo que corramos, oficial Jones? ¿Después de que devoró a mi familia, mis amigos, incluso a mi amado perro Sniffles? ¡Jamás! ¡Yo no correré, ya no voy a tenerle miedo! ¡Ahora voy a enfrentarlo y entonces yo- ¡aaahh!—Mylene se asustó del monstruo, y se escondió detrás del escritorio de la profesora.

—Lo siento, Mylene.—Iván se disculpó con ella, pued él era el que estaba detrás de la máscara de monstruo.

—Mylene, esa es como la décima toma, y solo estamos en la primera escena.—Nino se quejó. Honestamente, tú también querías quejarte, pero de todos modos no estabas haciendo mucho, así que no había razón para hacerlo. Te sentaste en el escritorio de Adrien, probando ciertos productos de maquillaje en tu propia piel.

—La catorce en realidad, pero quien cuenta.—Alix corrigió.

—Lo siento.—Mylene miró su cabeza desde debajo del escritorio. —Lo voy a hacer mejor en la siguiente toma, lo prometo.—Juleka ya había empezado a retocar el maquillaje de Adrien.

—¿Alguien quiere un poco de té?—Rose les ofreció.

Nino suspiró. —Eres una heroína de las fuerzas especiales. ¡No se supone que te asustes!—

—Lo sé, pero... esa máscara de monstruo que usa es tan real y da miedo.— Mylene frunció el ceño.

Iván se levantó la máscara metiendo los dedos por los agujeros de los ojos.—Solo soy yo, Mylène. No hay por qué tener miedo.—

—Si me preguntas, ni siquiera necesita una máscara.—Chloe se rió, junto con Sabrina. Rose caminó con una tetera de té, en caso de que alguien quisiera un poco, por lo que tú la llamaste.

—¡Rose!—La llamaste, justo encima de un susurro. Se acercó a ti sosteniendo la tetera como una oferta.

—_____, ¿quieres un poco de té?—Asentiste con la cabeza, sosteniendo una taza que usaste para que ella lo vertiera.

—Muchas gracias, Rose.— Se inclinó ligeramente, dándote una dulce sonrisa. Lo soplaste durante un par de segundos y luego tomaste un sorbo del té. Rose te miró como si te preguntara si era bueno o no. Tomaste otro sorbo y asentiste con la cabeza. —Rose, este té es muy bueno.—

Ella sonrió satisfecha, inclinando ligeramente la cabeza. —¡Gracias!—

Estabas a punto de hablar con Rose de nuevo, pero el sonido del grito de Mylene llamando la atención de todos te interrumpió.

—Y el Oscar para la gata más patética y asustada de su propia sombra se lo lleva... ¡Mylène!—Chloe se burló.

—Chloe, ¿en serio?—Adrien frunció el ceño. Chloe todavía tenía una sonrisa sarcástica en la cara.

—Sí, ¿y qué?—Mylene salió corriendo del aula, evitando llorar delante de todos. Marinette salió tras ella, en vano.

—¿Alguien va tras ella?—Marinette hizo un gesto.