ANTES DE IRME.

Y lo amare

"fuiste mi cielo brillante, hasta que mi oscuridad te corrompio"

"Cómo es posible que aún exista gente tan miserable como tú"

La pregunta de aquel desconocido, provoco que aquel hombre comenzará a temblar.

"No sé a qué te refieres" murmuró entre dientes desde el suelo atado teniendo que levantar la vista hacia aquel sujeto.

"No lo sabes" respondió con ironía. "Violaste a una niña pequeña para después dejarla en tu sótano, cuando te diste cuenta que ya no respiraba, simplemente la dejaste a su suerte, dejándola morir creyendo que sería salvada,a mi punto de vista personas tan miserables como tú no merecen la vida"

"Y quién si la merece!!" Grito molesto aquel hombre. " Tu, no eres más que  un sujeto tratando de parecer héroe, no sabes por lo que tuve que pasar para tener la vida que tengo, aquellos personas que me humillaron, me menospreciaron, me hicieron la vida un infierno, merecían pagar" el odio, el repudio y la amargura eran algo que reinaban en los ojos y palabras de aquel hombre.

"estoy completamente seguro de que le hubiera encantado esas palabras a otra persona, pero no a mí" y con eso último agarro las piensas de la mesa que estaba a su lado.

El almacén en el que se encontraban estaba sucio y húmedo ,en el un olor que harían correr a cualquiera, pero no para aquel sujeto que quiera hacer vengar la memoria de una niña.

Cuántas personas no habrán sufrido de violación. cuántas niñas,mujeres, hombre,niños e incluso hasta bebés no habrán tenido que pasar por este sufrimiento, cuántas personas dentro de la familia de quién sea no habrá Sido violada, ya sea por un desconocido o incluso por tu propio familia.

Incluso presentando pruebas, las autoridades nunca toman cartas sobre el asunto. De que sirve que ellos existan si solo son pocos los que realmente ayudan a la gente.

Aquel sujeto sabía por lo que esa niña había pasado. Por qué el había pasado por lo mismo.

"Por favor, podemos negociar. Que es lo que quieres dinero, casas, joyas, lo que sea yo te lo daré" dijo el hombre desesperado al ver cómo aquel sujeto sostenía unas piensas grandes con metal caliente, la palabras ' no más violadores' estaba en pequeñas letras.

Pero lo único que ganó fue una sonrisa cínica. Después de eso se acercó hasta llevar el metal caliente a su frente y pegarsela con rapidez.

Los gritos fueron el único ruido en aquel almacén.

"Grita todo lo que quieras, aún así no podrás escapar, sabes por qué" pregunto con una gran sonrisa, haciendo que el hombre adolorido negara. "Por qué incluso si ruegas, no me detendré"

Y con eso último el infierno llegó a último momento en la vida de aquel hombre.

Infierno que se tenía bien merecido incluso si el lo negara.

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"¡¡Bueno días hermana" grito Sebastian con los brazos extendidos hacia arriba y con una gran sonrisa.

Leticia solo le volteo a ver con una ceja alzada y una mueca llena de molestia.

"Dónde estabas anoche" murmuró viendolo con los ojos entrecerrados.

"Con una chica sexy, por qué te aburriste sin mi" pregunto alzando las cejas y bajando las al mismo tiempo con una sonrisa juguetona

"Anoche Raiden se pasó 2 horas esperando por ti o por las otras dos hermanas que tienes" escupió molesta mientras apretaba la taza de café que tenía en manos.