Hasta la eternidad.

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"El destino nos junto, pero también fue el destino quien nos separó"

Las calles silenciosas y con neblina eran algo que a Raiden le encantaba .
El tiempo de frío pronto llegaría a Ognarud, con eso también las galletas con leche caliente o tal vez pan y café. Si bien son pocos los que aman está estación del año a Raiden le encantaba, sabía que pronto su madre y él tendrían que partir a Soretalp, una cuidad en dónde a comparación de Ognarud, Soretalp si llegaba a nevar.

"Valla" dijo Sebastian ganándose la atención de Raiden

"¿Sucede algo?" Pregunto confundido.

"No sabía que eras de los chicos callados" dijo Sebastian despegando su vista de la carretera para voltear a verlo.

"No sé de qué quieres que hable" murmuró bajando su mirada a sus manos.

"Lo que sea, cuéntame sobre ti, lo único que se, es que te llamas Raiden" alentó Sebastian con una sonrisa.

"Bueno...me gusta mucho el leer" dijo encogiendo los hombros.

"¿Así?, Que tipo de libros"

"Generalmente son de fantasía"

"Y están chidos" cuestiono Sebastian.

"Algunos" admitió.

Raiden realmente no mentira cuando decía que no tenía tema de discusión, después de todo su madre al estar todo el tiempo trabajando nunca pudo llegar a interactuar tanto con ella.

Cuando su madre o alguien quería llegar a sacarle plática, el solamente llegaba a contestar un si o no.

"Sabes yo también era como tú, cuando era niño"

Aquello llamo la atención de Raiden .

"Cómo yo" dijo alzando una ceja mientras se cruzaba de brazos.

"Mhm. Callado y no sabiendo como interactuar con los demás, hasta  llegar a sentirme incómodo"

"No soy callado, aparte cuántos años tienes" pregunto confundido

"De cuantos años te parezco" dijo con una sonrisa juguetona.

"No pasas de los 19 o 20" dijo seguro de su respuesta. Claro que lo único que obtuvo como respuesta fue una risa.  "¿Que?" Dijo viendolo confundido

"Tengo 25" dijo volteando a verlo divertido antes de regresar su vista al frente.

"Mientes" dijo con los ojos abiertos de la impresión

"No es ninguna mentira, aunque me alaga que me veas más joven"

"Bueno tampoco es que seas tan viejo" murmuró volteando su vista a la ventana.

"Exacto, sabes deberías hacer eso más seguido"

"Hacer que" cuestiono volviendo a ver al chico a su lado.

"Salir de tu zona de confort, algunas veces puede llegar a sorprenderte lo que hay en el mundo" admitió.

"Que pasa si le tengo miedo a eso, a salir de mi zona de confort y llegar a decepcionarme de lo que encuentre allá afuera" pregunto en un susurro.

Tal vez no lo parecía, pero realmente Raiden le tenía miedo a algo, y ese algo era el fracaso. El llegar a decepcionar a su mamá, el llegar a fracasar en aquello que se llama vida, pero que a Raiden le parece una tortura.

Más de una vez Raiden se pregunto ¿que es la vida?, Tal vez un paraíso para algunos, pero un infierno para otros, todo dependía de la decisión que tomarás. Aún así Raiden sentía miedo por su futuro.

ANTES DE IRME.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora