૮ 𝐥𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐜𝐚𝐫𝐞 ─ 𝐦𝐬 ა

Capítulo diez.

"Mi mami es Ji"

Es lo último que escucho Jisung de los labios de Jinni en cuanto empezó a caminar en dirección hacía él con una sonrisa, la pequeña se puso junto a su cuerpo y abrazo sus piernas. El omega alzo su mirada hacía Minho, quien estaba sumamente sorprendido, mantenía su boca abierta y sus ojos extendidos mirando a su cachorra.

— ¡Lee Minho! —Chilló Ji Min, poniéndose de pie al instante, con su pecho subiendo y bajando, su mirada llena de odio hacía el rubio quien estaba junto a Jinni — ¿¡Como pudiste!?

— Jisung, llévate a Jinni a su habitación, no salgan de ahí hasta que yo vaya ¿Entendido? —Ordenó Minho.

— Ven amor —Dijo Jisung, tomando a Jinni entre sus brazos, pegandola a su pecho, la cachorra rodeo con sus brazitos el cuello del omega para descansar su cabeza en el hombro.

Subieron rápidamente las escaleras, encerrarse en la habitación para luego  dejar solos a Minho y Ji Min en la sala.

El omega solto el agarre de Lee, soltando un falso quejido.

— Mi hija le dice "mamá" a ese omega ¿Y tu lo permites? —Gruñó Ji Min.

— En primera te dije que en cuanto entrarás te presentarías como un simple amigo y que no te atrevieras a decirle a mi hija que eras su madre. Ya sabes que ella no iba a sentir ninguna conexión contigo, ya no hay nada que te una a ella. Sé que estuvo en tu vientre pero después desapareciste de nuestras vidas sin dejar rastro Ji Min, así que no existirá el día en que yo llegue a perdonarte, por que jamas lo haré. ¿Quieres ganarte aunque sea una pizca de cariño de Jinni? Demasiado tarde, destruiste la única oportunidad que yo te daría de acercarte a ella. Ahora regresa por donde viniste y no aparezcas porque en mi familia ya no eres bienvenido —Gruñó fuertemente Minho, provocando que a Ji Min empezará a cristalizarse los ojos.

Lee ya no iba a llorar más por él, por que todas las veces que lloraba en la madrugada abrazando la almohada impregnada de su aroma, se fue desvaneciendo, como el amor que pudo haber tenido hacía el.

— Johnny, acompaña a Ji Min a la puerta, si regresa asegúrate de poner una orden de alejamiento —Pidió el alfa, alzando su mirada hacía el beta que asintió y tomó de los hombros a Ji Min quien no respondió ni una sola palabra que le dijo.

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— ¿Por qué dijiste eso amor? —Preguntó Jisung, quien tenía a Jinni sentadita en su regazo mientras se mecía en el reposes dejando que jugará con su osito — ¿Por qué me llamaste mami?

— Poque si, ¿no mami? —Cuestionó ella, el omega interpreto su pregunta a que si no le gustaba que ella le llamara así.

— Suena muy lindo cuando lo dices tu —Sonrió — Te quiero mucho cachorra.

— Yo quieo ma a mami —Respondió Jinni, mirando a Jisung con un amor puro que transmitía su inocente mirada.

Minho abrió la puerta dejando caer su mirada en Jisung, quien se giro a verlo enseguida, algo nervioso por lo que le diría o más bien, si estaría molesto.

Dejo que Lee se acercará a ellos, Jinni estaba entretenida jugando con su osito mientras observaba que el alfa tomaba un asiento para quedar frente a ellos.

— Mi amor, quiero que me digas el por qué llamaste a Jisung mamá —Cuestionó con una voz suave, no estaba molesto, sólo sorprendido.

— Poque si, mami mio, ¿no? —Dijo ella — Ji me quiee mucho, como papi, po eso Ji es mami lindo.

— ¿Tu qué opinas Jisung? —Cuestionó Minho hacía el omega, quien tenía sus mejillas sonrojadas.

— Yo también te quiero mucho mi pequeña... puedo ser tu mami si a sí lo deseas y si a tu papi no le molesta —Alzo su mirada hacía el alfa, quien tenía un brillo en sus ojos.

— Mi mami —Dijo Jinni, restregando su mejilla contra el pecho de Jisung en busca de su aroma.

— Gracias, Jisung —Dijo Minho, tomando la mano libre del omega para acariciar sus nudillos.

— ¿Por qué? —Cuestionó Han mirando al alfa con sus mejillas sonrojadas.

— Por llegar a nuestras vidas, de verdad que muchas gracias omega —Contestó Lee, su lobo sentía una inmensa felicidad, porque su cachorra había aceptado al omega.

— Gracias a ti y a ella por permitirme entrar en sus vidas alfa —Su lobo estaba ronroneando de felicidad, su corazón golpeteaba rápidamente, la cachorrita lo había reclamado ya como su madre, esta vez estaba en el lugar correcto.

Estaría dispuesto a todo por estar con Minho.

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