Primer día

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3:45 am

Todos se encontraban en el departamento de Duxo y Aquino, Tomy y Cejo estaban durmiendo en la habitación de Duxo ya que era una cama matrimonial, Locochón estaba en la habitación de invitados y Duxo estaba en la habitación de Aquino, sin embargo este no podía dormir, por más que lo intentara, no era solo por la angustia del momento si no también se sentía demasiado culpable que con tan solo cerrar sus ojos comenzaba a ver la escena en su cabeza, tenía pesadillas o simplemente comenzaba a dar vueltas en la cama intentando dormir, pero solo lograba sentirse peor, abrazaba una de las prendas del menor intentando consolarse mientras lloraba silenciosamente, pero esto no solo le pasó a él, todos estaban así, ninguno podía dormir, Tomy y Cejo estaban hablando de lo que pasó y planeando como lograrían recuperar a Aquino, Locochón estaba al borde del llanto porque también se sentía culpable por haberlos dejado solos y no haber notado las actitudes de Aquino antes de todo esto.

7:50 am

Sonaban golpes desesperados y repetitivos en la puerta de la habitación de Duxo, Tomy con un notable disgusto en su rostro fue hacia la puerta, encontrándose con Duxo con una expresión bastante molesta "Duxo? Amigo vas a tirar la puerta de tanto golpe... ¿Qué pasa?" Duxo lo miro fijamente no tenía palabras, a qué se refería con "que pasa?"  Que acaso no le importaba? Su expresión se notó mucho más enojada "Cómo que "que pasa"?! Acaso has visto la hora?! Son las 7:50 de la mañana, TENEMOS QUE IRNOS MALDITA SEA" Cejo se levantó de golpe dirigiéndose a los dos chicos "¡¿Qué hora dijiste?!" Tomy se quedó atónito "Estas jodiendo verdad? Cómo que las 7:50?" El pelinegro solo se quedó viéndolos incrédulo, en cuanto pasaba eso Locochón subió las escaleras apresuradamente buscando a Duxo que hace unos 20 minutos fue a llamar a los otros dos para poder salir y llegar a tiempo, pero al llegar a la habitación se sorprendió y a la vez se enojo al ver que el de pelo naranja y el más alto del grupo estaban aún en sus pijamas "SON LAS 7:50 QUE HACEN TODAVÍA EN PIJAMA?!" Tomy solo revisó el reloj de el cuarto de Duxo bastante confundido "Pero nuestro reloj tiene las 6:50..." Cejo se sostuvo fuertemente la frente con sus dedos intentando calmarse "Eso no importa... ¡¿PORQUE NO NOS LLAMARON ANTES?!" Duxo dio un paso hacia atrás aún con una expresión molesta "Llevo golpeando la maldita puerta 20 minutos bella durmiente" dijo en un tono sarcástico rodando sus ojos "Ya no peleen, no tenemos tiempo para estupideces" dijo el más alto agarrando su ropa y entrando al baño rápidamente, Cejo no dijo nada más y solo cerro la puerta de la habitación para cambiarse

Duxo tomó aire profundamente para luego mirar al chico de gafas "Locochón el auto está fuera?" El contrario negó con su cabeza "Voy por él, asegúrate de que esos dos salgan rápido, puede que el hospital esté un poco cerca pero no sabemos si hay tráfico y no quiero llegar tarde" Duxo asintió para luego ir por sus cosas en el cuarto de Aquino.

Locochón, saco del garaje el auto de Cejo, se sentía bastante frustrado en ese momento, y a la vez tenía miedo de que se separaran todos, sabiendo muy bien que este es el momento en el que más juntos deberían estar, no quería causarle más daño a Aquino, el no se lo merece, de hecho ninguno de ellos se lo merece, sin embargo sus pensamientos se esfumaron al escuchar la puerta del copiloto, Duxo entró y se sentó, estaba hablando por teléfono, probablemente avisando al hermano mayor de Aquino la situación por el tono de voz que se escuchaba en el teléfono, después de unos segundos se subieron Tommy y Cejo, los dos no dijeron nada al ver que el pelinegro estaba en el teléfono, este se dio cuenta de que todos estaban en el auto y con sus manos hizo un gesto para que Locochón condujera al hospital.

8:26 am

Habían logrado llegar al consultorio a tiempo, los doctores se acercaron a los chicos, pidiendo sus datos números y demás información necesaria, luego dieron ciertas recomendaciones como, no gritarle al paciente, no pelear con o cerca a el, no presión, no daño físico etc. Lo que deberías saber al entrar con un paciente mentalmente inestable.

"Muy bien, por favor sigan, les recomiendo dejar que el chico los reconozca primero para evitar algún tipo de ataque de pánico o ansiedad si se acercan rápidamente"

Todos asintieron y siguieron a la habitación, era blanca, con un pasillo pequeño que llevaba a la habitación, estaba un poco oscuro ya que las cortinas estaban cerradas, solo llegaba la luz de la mañana, y fue cuando lograron ver a Aquino, estaba mirando una de las paredes sin ninguna emoción o reacción en su rostro, tenía un suéter un poco grande para su talla una pantaloneta, un pequeño aparato en el dedo que registra sus signos vitales y vendas en sus piernas, brazos y cabeza, se veía cansado, sin ánimos, como si no hubiera dormido en días, sus ojos ya no se veían del color miel de siempre al que estaban acostumbrados, se veían grises y con muy poco brillo en ellos.

La situación era un poco tensa, nadie hablaba o soltaba alguna palabra todos seguían sin procesar bien todo lo que estaba pasando, no sabían que hacer, fue hasta que Duxo decidió avanzar un poco hacia el menor, este no reaccionó, solo dirigió su mirada hacia su rostro. "Hola Aquinito... Cómo estás?" Estaba haciendo un gran esfuerzo por no llorar, no quería alarmar al chico, mucho menos asustarlo, mientras que el contrario solo lo miraba sin decir nada, parecía un gato, solo estaba ahí en silencio observando todo lo que pasaba sin intervenir "Oye tu... Tu te acuerdas de mí... Verdad?... Tu no me odias cierto?" Ya ni sabía de qué estaba hablando, se sentía destrozado por dentro, ver a su mejor amigo en esa situación no le dejaba pensar en absolutamente nada.

Aquino no habló solo giro un poco su cabeza hacia un lado mostrándose confundido sin quitarle la mirada de encima. Los demás solo miraban, no sabían que hacer, también querían llorar, querían ir a abrazar a Aquino, darle el cariño que siempre le han intentado ofrecer, les lastima demasiado verlo en esa condición, Aquino era como su hermano menor, incluso también lo podían catalogar como su hijo, y también ver al pelinegro en esa condición les lastimaba, ellos sabían perfectamente lo importante que era Aquino para él.

Luego de un tiempo el de ojos lilas no se pudo contener y se alejó del menor, el más alto lo recibió con un abrazo, solo se veía a Duxo llorando en los brazos de Tommy, mientras que Cejo y Locochón hablaban un poco con Aquino para que no se asustara ante la actitud del pelinegro, el menor solo escuchaba, y movía su cabeza para "responder" ante algunas preguntas que le hacían "Crees que realmente va a estar bien?" Dijo silenciosamente pero asegurándose de que Tomy le escuchara el chico de coleta suspiró y con una voz calmada dijo "Estará bien, vamos a recuperar a Aquino" 

Este se aferró más al abrazo, sabía que hacer para recuperar a su amigo y  no le fallaría otra vez...

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1220 palabras 

~Skylar

SunflowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora