Cuarto día

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6:30 am

Cejo estaba subiendo las escaleras del hospital silenciosamente, se había levantado más temprano que todos, no le emocionaba la idea de seguir peleando o tener que controlar algún estúpido problema infantil de nuevo, sentía que la situación en ese lugar no era la apta para llevar a un hospital, no quería que se les fuera prohibida la entrada a ese lugar.

Cuando por fin llegó a la habitación las luces estaban encendidas y el castaño ya estaba despierto haciendo garabatos extraños en su libreta, se veía extraño, como si estuviera incómodo o alterado de alguna manera, respiró profundo y habló "Ah, hola Aquino, no creí que estuvieras despierto aún... ¿Cómo estás?"

Aquino se veía agotado, como si no hubiera dormido en días, habían girasoles por toda la habitación, de seguro esos eran los ramos que Duxo siempre compraba, Cejo siempre pensó que tenía pareja o algo por el estilo pero en realidad tenía más sentido que le llevara las flores a Aquino, tenía las manos temblorosas, se podría decir que tenía miedo pero sus ojos decían lo contrario, su cara estaba marcada como si hubiera llorado por horas seguidas

"Oye Aquino, vine solo porque probablemente Duxo venga más tarde, o eso me dijo, pero solo te quería decir, que lo lamento Aquino... Perdón por haberte dejado solo ese día, y hablo por todos cuando digo que realmente nos arrepentimos de todo, no solo por ese día, sino por haberte dejado solo mientras sufrías, creo que es obvio que lloraste solo, te guardaste todo, con todos los problemas que se formaron ahí de seguro no querías molestarnos, o eso siempre solías decir... Fuimos una mala compañía como para que te hubieras guardado todo eso... Si es así perdonamos por favor, tal vez Locochón no lo dijo, o Duxo, o incluso Tommy no tiene el valor de hablarte, pero yo quiero romper ese silencio, y así mismo hablo por todos porque todos estamos pensando lo mismo, y te lo voy a decir y repetir todo el tiempo que sea necesario al menos hasta que salgas de aquí y vuelvas a casa, porque se que te vas a recuperar... Yo lo sé..." Pauso un momento y bajó la cabeza sintiendo un nudo en la garganta, se negaba a llorar en frente de él "Te extrañamos Aquino... De verdad no sabes cuánto, eras la energía de todos en ese lugar y nuestra alegría, te queremos como no te imaginas."

Aquino lo miró perplejo, por más que no le recordara en concreto había una parte de sí mismo que no toleraba verlo así, en un movimiento puso su mano en su cabeza como un intento de apoyo moral a pesar de que no sabía muy bien qué hacer

Cejo sonrió, a pesar de ser una persona que odia el contacto físico Aquino siempre fue un lugar seguro para él, abrazó a Aquino y se despidió de él, no había sentido esa paz desde que pasó todo eso, pero ahora, podía decir que definitivamente se sentía mucho mejor, Aquino se veía cada día mejor, era cuestión de unos días para que volviera a casa.

Después de una hora llegó a su hogar un poco cansado, sin embargo tuvo la suerte de que solo Duxo estaba despierto, dirigió su mirada a él y sonrió muy levemente "Buenos días" Duxo lo miró confundido, Cejo era la persona que más dormía en ese lugar, verle despierto a esas horas de la mañana era inusual, y obviamente un sacrificio enorme, debía ser por algo importante para él "¿Cejo? ¿En dónde estabas?" dijo un tanto extrañado " En el hospital con Aquino" eso tenía más sentido "Eso explica porque te levantaste temprano, ¿Cómo te fue?" Cejo soltó una pequeña sonrisa "Todo estuvo bien, creo que fue un gran alivio verlo de nuevo" Duxo sonrió también "Me alegra escuchar eso Cejito... ¿Y cómo está él?" Preguntó Duxo entregando una taza de café a lo cual Cejo respondió un <<gracias>> a modo de susurro "Y Aquino está bien, cuando llegué estaba despierto así que le hable un rato, logré soltar las cargas un poco"

Las escaleras de la casa sonaron levemente "¿Cejo? ¿Qué haces despierto? Es raro verte por aquí tan temprano amigo" Habló locochón bajando de las escaleras e integrándose a los dos "Estaba con Aquino" locochón tomó un trozo de pan y asintió levemente "Eso lo explica" dijo tomando un mordisco del pan que tenía en sus manos "Oye Loco, dónde está Tommy?" preguntó el pelinegro viendo la hora, Tommy siempre solía levantarse muy temprano y hacer su rutina diaria "No sé, dormido o algo así" dijo sin mucho interés sentándose en la barra de la cocina "Pues, le dije que si quería ir conmigo al hospital, porque no ha visto a Aquino estos últimos días, y me dijo que lo pensaría, pero supongo que es un no" Locochón bufo con un poco de rabia "¿De verdad crees que sea buena idea que vaya? Si a veces parece que no le importa Aquino en lo absoluto" Dijo con cierto desprecio "Tommy simplemente está asustado, puede que logre convencerlo de volver a verlo" Locochón rió por lo bajo sarcásticamente "Como digas... Oye Cejo quieres ir conmigo al hospital mañana?" dijo intentando cambiar el tema "Podríamos ir los tres" dijo Cejo siguiéndole la corriente "Está bien" dijo Duxo retirándose de la cocina "A donde vas?" devolvió la mirada hacia sus dos amigos "Voy a buscar a Tommy" dijo siguiendo su camino "Suerte..." dijo Cejo antes de que Duxo se fuera de sus vistas.

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