Hablar sucio

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"Pantera negra, ¿puedes darte la vuelta?

después de contar hasta 5?

"Creo que puedo, gata negra"


"Bien, entonces de esa manera


yo puedo..............


follarte


............ contra la puerta! "


******


Jamás en su vida él había deseado

que una cuenta regresiva hasta cinco

fuese tan rápido,

Dios, cómo amaba ese número.


Y nunca en su vida se había dado la vuelta tan rápido

sin romperse el cuello, mientras sus tobillos y pies

todavía estaban enredados en sus pantalones y ropa interior.


Sanem lo había follado bien,

ella lo había follado contra la puerta,

ella lo había follado en su escritorio de cristal

¡y ella lo había follado en su silla!


(¡Él nunca volverá a mirar su oficina de la misma manera!)


¡Sanem lo había follado de aquí al olvido!


Ella, su pequeña seductora, su miel oscura, su nena,

su Sensual Sanem.


¡Ella lo había jodido, eso fue lo que hizo!


Todo lo que él era, todo en lo que se convirtió,

todo lo que trató de proteger, sobre todo su corazón.

Todas sus paredes se estaban derrumbando por culpa de ella.


Y ahora, dos días después estaba sentado aquí,

en casa de Leyla y su papá,

su antigua casa familiar, la casa donde creció,

de mal humor, pensando en esa misma mujer

con su único amigo,

un vaso de whisky en sus manos.


El otro día apenas se habían visto

en el trabajo cuando Sanem le había dejado perfectamente claro

que ella estaba aceptando su trato,

él le consiguió las llaves de repuesto de su propia casa

y allí ella pasaría el día y la noche,


¡SIN él!


Él resopló, frustrado consigo mismo

Doble Dolor, Doble PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora