Sueños de esperanza. (Draco y Hermione)

En la cueva.

En cuanto todo resto de polvo desapareció el director ando hacía la nueva cueva que se abría delante de ellos. Una vez los tres dentro la pared volvió a reconstruirse dejándoles encerrados en la oscuridad. De repente en medio de la oscuridad una pequeña bola de luz se prendió en la varita de Dumbledore, esta creció y creció hasta alcanzar el tamaño de una pelota de básquet y la lanzo al final de la cueva. Cuando esa luz llego a la mitad de la cueva de divido en miles de pequeñas motas de luz la cuales empezaron a brillar fuertemente iluminando cada rincón. Un gran lago subterráneo apareció delante de ellos, y en medio de este una roca de unos cuatro metros cuadrados.

Harry intuyo que debían llegar a la pequeña isla así que se dispuso a nadar pero el viejo director le freno con un movimiento de la mano. Este al ver que el moreno había parado sus intenciones señalo el agua pronunciando entre dientes, poco a poco una barca escondida detrás de la pequeña isla fue deslizándose por el agua llegando a ellos.

- Draco necesito que te quedes aquí, la barca es pequeña y no soportara el peso de los tres.- Draco asintió y vio como sus compañeros se alejaban en la barca, y cuando ya estaban muy lejos el director hablo de nuevo.- En los momentos de desesperación el fuego puedes dar calor y seguridad.

¿Porque le dijo eso? Se quedó mirando el suave movimiento de la barca pensando en esas palabras, fuego, ¿Para qué? Pero esos pensamientos desaparecieron de su cabeza al ver que Harry ayudaba al director a bajar de la barca.

Un vez los dos estaban en la pequeña isla en medio del lago se acercaron a un recipiente de cristal que reposaba sobre la roca tallada. El director miraba fijamente a Harry, necesitaba que fuera fuerte en ese momento.

- Escúchame bien Harry, voy a beberme el líquido que hay en la vasija.- Este miro el contenido y no le hizo mucha gracia, tenía un color verde muy desagradable.- En cuanto haya bebido un poco mi voluntad se torcerá, en ese momento tu tendrás que obligarme a beberlo.- Cogió al chico por los hombros y le miro a los ojos.- Harry aunque te suplique que pares, que no me des más, tú debes obligarme a beberlo.

- ¿Pero director no sería mejor que me lo bebiera yo?- Torturar al director no era lo que le apetecía hacer en ese momento.

- No, Harry, mi cuerpo ya está débil, necesito que tú y Draco estéis en plenas facultades para salir de aquí.- Le sonrió mientras le miraba a los ojos por encima de sus gafas de media luna, Harry no fue capaz de contradecirle.- Así me gusta Harry, recuérdalo aunque suplique que me mates deba terminarme todo el líquido.

Soltando al chico se encamino hacia la vasija e hizo aparecer un vaso, lo introdujo en el líquido y sin pensárselo más bebió el contenido de un trago. Di repente miro el vaso y depuse a Harry.

- No sabe tan mal como parece…- Lleno de nuevo el vaso y lo vació de un solo trago nuevamente.- No…no…está…

- ¿Director se encuentra bien?- El semblante del director cambió de repente, sus ojos se humedecieron como si fuera a llorar en cualquier momento.- Director…

- ¡Por favor Harry sácame de aquí! ¡No quiero seguir aquí esto me da miedo!

- Si director ahora nos vamos pero antes beba un poco de esta agua, le ayudara a relajarse un poco.- Harry arrebato el vaso al director y llenándolo de nuevo se lo acerco a la boca.- Vera como se siente mejor…

El director sin dudarlo abrió la boca y mirando a los ojos celestes del moreno engullo. Harry no dejo que el tiempo pasara, repitió el movimiento sin demora una segunda vez. Al terminar el segundo vaso que el moreno le entregaba el director cayó de rodillas. Harry se acercó, no podía permitir que se desmayara.

- Director, venga ya casi está.

- No, vasta no quiero más, me duele…me quema por dentro…- Harry sentía la necesidad apremiante de subirle en la barca y sacarlo de allí, se le veía desvalido y a punto de caer desmayado, pero se lo había prometido.- No puedo soportarlo más, Harry acaba con migo. No dejes que sufra de esta manera.