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- Ale, vamos hoy es su misa- escuché que me hablaban, al voltear era mi mamá

- No puedo ama, no me siento lista-

- Ya Mija, nadie está listo para esto pero ya sabíamos que iba a suceder, tenemos que ser fuertes y hacerla sentir orgullosa desde donde quiera que esté - está vez tenía razón, tenía que hacer sentir orgullosa a mi niña

Me levanté y tomé un baño, me cambié y fuimos directamente a la iglesia, estuve atenta escuchando lo que el sacerdote decía, en mi rostro sentí las lágrimas caer, no podía evitar llorar, al salir de la iglesia agarre camino sola, fui a su mausoleo me quedé un rato platicando con ella, después me fui a la casa y me dispuse a elaborar material didáctico para el regreso a clase, tenía que estar muy bien para dar lo mejor de mi a los niños, y sé que eso haría sentir muy orgullosa a mi hermana.

En un mes tenía que empezar a trabajar y aún no tenía nada, lo primero que hice fue abrir los documentos que me habían mandado en los cuales estaban todos los datos, me había tocado en Culiacán Sinaloa, el más cercano al centro, bueno por lo menos no me había tocado ranchería, inmediatamente comencé a buscar algún departamento en renta cerca de ahí y di con varios, hasta que encontré uno que me quedaba bastante cerca, era muy bonito, barato y que me encantaba, inmediatamente hice trato con la señora que lo rentaba y comencé a hacer mis maletas y a acomodar mis cosas que llevaría, compré mi vuelo para la próxima semana para ir acomodando todas mis cosas

* 1 semana después*

- Bueno, pues es momento de que me voy, los amo con todo mi corazón -

- Te amo más Mija, mucha suerte- dijo mi mamá mientras me abrazaba

- Te amo hija, cuídate mucho, me acaban de avisar que tus cosas ya llegaron- dijo mi papá colgando el teléfono.

- Gracias pa, te amo más- abrazándolo - Chiquillos latosos, los amo, cuídense mucho y prometanme que le van a echar muchas ganas a la escuela, se me cuidan mis amores-.

Salí de ahí y primero tome un autobús para ir a Guadalajara y de ahí tomar un vuelo para Culiacán, al llegar no pude evitar sentir ese vacío en mi corazón una vez más, me fui directamente al departamento y le llame al señor que me había llevado mis cosas para que me las fuera a dejar llegó aproximadamente a los 10 minutos y me ayudó a acomodar mis cosas, al terminar le pagué y se fue y me puse a acomodar mi ropa y todos mis materiales, al otro día fui a comprar cosas para hacer comida y cosas para mí aseo personal, tenía 2 días para conocer un poco la ciudad y eso hice, salí a un centro comercial y a comer a un restaurante unos ricos mariscos, tenía dos aquí y ya amaba la comida jaja

- Disculpe me puede traer la cuenta por favor? -

- Claro!, Permítame un momento - dijo la mesera mientras iba hacia la caja de cobro y regresó rápidamente - Disculpe su cuenta ya está pagada-

- No, yo no la he pagado- dije asombrada

- La pago el Joven de aquella mesa- dijo mientras señalaba a un muchacho que estaba a unas mesas de distancia

- okey, gracias- Me acerqué a él aunque no tanto - Gracias!!- Dije sonriendo

– De nada guapa – dijo con una sonrisa

Salí del restaurante y pedí un Uber para irme al departamento hoy era domingo y eso significaba que ya mañana empezaba mis clases, llegué al departamento y me puse a ver una película en Netflix y a preparar mis cosas para el día siguiente.

Al otro día me levanté super temprano y me arreglé, me puse mi bata y agarre todas mis cosas que pondría en el salón para decorar, me fui más temprano ya que antes tendría una reunión con las demás maestras para ver en qué grado enseñaría,  llegué y todas me recibieron con mucho gusto y me asignaron un grupo de segundo grado, me puse a pegar todas mis cosas en lo que esperaba a mis alumnos y en lo que iban llegando junto con sus papás les asigné un lugar

– Hola! Yo soy la maestra Alejandra López z, yo seré su maestra este año, espero contar con todo su apoyo para todo y les aseguro que les daré lo mejor de mí–

– mucho gusto maestra, le dejamos a los niños con toda la confianza del mundo y gracias por su atención – dijo una mamá

– gracias a ustedes por la confianza, ya se pueden retirar y dejar a los niños aquí – las mamás se retiraron y me quedé con los niños– bueno niños, yo soy su maestra Ale, y estaré con ustedes para ayudarles a aprender lo necesario, okey? –

– Sii maestra– hablaron todos

Nos empezamos a presentar uno por uno y así empezamos el día, jugamos, bailamos y les puse una actividad muy sencilla, después pasamos a la hora del recreo y ya después era la hora de la salida, tenían que recoger a los niños en la puerta de la escuela, y solo los papás lo podían hacer.

Regresé al departamento y prácticamente hice la misma rutina y al otro día lo mismo, solo que este día cambio que tuve que mandar a llamar a la mamá de un niño porque le había pegado a un compañero y estaba esperando a que viniera su mamá por el para poder hablar con ella

– Hola maestra, me mandó a llamar? –

– Hola señora, si solo para que le llame un poco la atención a su hijo sobre que no tiene que golpear ni empujar a sus compañeros, el día de hoy le pegó a otro de los alumnos e hizo que se golpeara en una mesa, yo ya le llame la atención pero creí necesario que usted lo sepa para que ponga más atención en ese aspecto–.

– Ay maestra que pena, yo hablaré con el muchas gracias por avisarme, todo bien con el otro compañero? – dijo un poco apenada

– Si el está bien, solo se le hizo un chichón pero ya también hablé con sus mamá–

– De verdad que me da mucha pena, el en la casa no es para nada agresivo, llegando le platicaré también a su papá para que hable con el, ya me puedo retirar? –

– Si está bien, sería todo, lleva su tarea en la mochila, nos vemos mañana –

Salí junto con ellos y tome mi Uber para ir a algún restaurante ya que tenía mucha hambre y no tenía ganas de cocinar

El hombre ideal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora