CARETA

Tres. Eres

Los días pasaron, Jimin se encontraba con Jungkook todos los días, salían del colegio juntos y se iban al internado. Jungkook volvía tarde y hablaban en la noche hasta dormirse, y al otro día Jungkook esperaba a Jimin fuera del internado.

Empezaron a diseñar sus trajes, cada uno diseñó el traje de acuerdo a lo que imaginaban.
Su próxima sesión con Namjoon sería el día viernes antes de la fiesta.

Jimin no había tenido sueños extraños, había dormido plácidamente con la compañía de Jungkook al teléfono.

Ese jueves antes de la sesión, Jimin hablaba con Jungkook, tenían una conversación con respecto a sus disfraces y sus caretas que ya estaban listas, se durmieron, diciendo cuanto se extrañaban.

Jimin tenía mucho frío, estaba abrigado apenas con una manta, y su traje de color azul estaba rasgado en las rodillas y en los codos, le dolía el cuerpo, estaba oscuro y helado.
Aparece su tía, la mujer mala que lo crió desde niño.

Lo golpea con una cachetada, —Jamás volverás a ser feliz Jimin, tus padres me engañaron, en esta vida y en las otras no volverán a juntarse nunca más, y si lo vuelven hacer me encargaré de que no vuelvan a ser felices. Tu madre se interpuso en nuestra relación, siempre lo hizo, siempre estuvo con él. sabiendo que yo lo amaba, me vengaré en esta vida, y en todas las que vengan, no te volverás a encontrar con él nunca más.

Jungkook estaba en una fiesta, Yoongi tenía su mano alrededor de la cintura de Jimin, sabía quien era, lo sentía en su ser, tenía enormes celos, ¿porque no lo espero? acaso no sabía que él era por quien debía esperar, ¿que le paso a Jimin?

La música cesó, y Yoongi se separó de él, se acercó, y cuando se encontraron, Jimin tembló, y se aferró a su brazo para no caerse.

—No puede ser, ¿eres tú?— dice Jimin.

— Si soy y ¿qué haces con él?—pregunta Jungkook.

— Jungkook, él es solo un amigo, nada más que eso.

Yoongi llega con un vaso de champaña en la mano, y se lo entrega a Jimin.

—Buenas noches, soy Yoongi amigo de Jimin, ¿quién es usted?

—Mi nombre es Jungkook, soy la pareja de Jimin.

Yoongi da una enorme carcajada, —no puede ser, a usted no lo conozco, y a Jimin si, de toda la vida, y no lo había visto jamás.

Jimin temblaba, siempre pasaba lo mismo la primera vez que se encontraba con Jungkook, esa sensación de vacío, de angustia, de miedo, deseo, todos los sentimientos llegaban en un vorágine, y era demasiado para su mente y corazón.

Yoongi lo toma del antebrazo, y se acerca a su oído, —ni en esta vida, ni en las siguientes lo tendrás Jungkook, ni en esta vida ni en otra.

Le da un golpe seco en la cara a Jungkook, y este cae, Yoongi toma a Jimin y sale corriendo con él tratando de zafarse, cuando llegan afuera lo golpea, amordaza y amarra, y lo mete en la cajuela del vehículo, y se lo lleva lejos.

Ambos se despiertan llorando. Se llaman pero ninguno se conecta.

—¡Tae!, ¡Tae!

Tae se despierta asustado, —¿que paso Jimin?

—Tae, ayudame, necesito ir por Jungkook.

—¿A esta hora Jimin?, son las cuatro de la mañana.

—Por favor Tae, lo necesito.

Tae lo abraza, —lo se Jimin, lo se, pero no podemos salir de aquí.

—Es mi tía, ella es la que nos ha separado siempre, ella en todas nuestra vidas, porque mis padres la engañaron, dice que mi mamá se metió entre ellos dos, es una bruja mala Tae, la vi en mis sueños, tengo miedo, mucho miedo.