Dos. Te reconozco.

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--- De qué hablas Jeonkook.?--- le dice Tae.

Jeonkook se pone de pie, y Jimin lo mira con los ojos y la boca abierta abrazando su almohada.

--- Mochi!? Eres mochi!? --- repetía Jeonkook.

Tae recordaba a Mochi, el maldito perro amarillo que Jimin amaba de niño pero que el odiaba porque su mamá se pasó una semana entera haciendo ese disfraz para Halloween.

Jimin abre sus ojos enormes. --- ¡¿Iron Man!?!

"¡Que!" dice Tae, "él es?, ¡no lo creo!".

Ambos se miran y se ponen nerviosos.

"Entonces no era una vida pasada," dice Tae.
"De qué hablas" le dice Jimin.

Jimin se sienta en el borde de la cama, y Jeonkook se sienta a su lado, inconscientemente sus cuerpos se juntan.

Aún no podían procesar quienes eran, se habían extrañado, cuando se separaron ese día, ambos sufrieron, sus corazones sufrieron, y no pudieron olvidarse, con el tiempo pasó a ser algo bonito del pasado, pero esto era una enorme coincidencia.

"Estuve leyendo algunas cosas e investigando, lo busqué por tus sueños raros, la información que dan es que hay promesas que se hacen en una vida y esto perdura en el tiempo, entonces se buscan hasta encontrarse"

Cuando Tae los miro, Jeonkook tenía la mano de Jimin tomada y Jimin estaba con su cabeza apoyada en el hombro de Jeonkook.

Los mira. "¿Qué les pasa a ustedes!?", dice Tae.

Jimin toma conciencia igual que Jeonkook y se miran.

"Oh!" dicen ambos se separan y sienten ese vacío de nuevo en sus corazones.

"Tengo la necesidad de estar con él." dice Jimin.
"Jeonkook y tú?" pregunta Tae.

"¡También!" dice avergonzado Jeonkook.

"Esto es muy raro, debemos buscar ayuda de alguien que nos haga entender qué les pasa." Dice Tae buscando su teléfono y el libro.

Buscaron en internet un psicólogo, había uno destacado que aparecía en la página y tenía una consulta ahí en Seúl, Kim Namjoon era su nombre. Tae llamo, y tendrían una consulta ambos mañana a las seis de la tarde, debían pedir permiso.

Tae preparo algo para comer, mientras se daba vuelta por la pequeña cocina, no se percató que Jeonkook y Jimin estaban en silencio, al mirarlos, Jimin estaba acostado frente a Jeonkook.

Jeonkook tenía la mano en el rostro de Jimin delineando su rostro, y Jimin hacía lo mismo.
No sé hablaban, solo se acariciaban, se miraban y sonreían, cómo hipnotizados el uno del otro.

Tae se sentó en la silla, afirmó sus codos en la mesa, y su cara en ambas manos, era imposible no darse cuenta, esos dos parecían estar extasiados, enamorados, embobados el uno por el otro, y Tae sentía que era afortunado de ver algo parecido a eso, lo más hermoso y cálido de la proyección de un amor.

"No me había sentido así de bien en años Jeonkook". Le dice Jimin con una sonrisa.

"Yo tampoco. Creo que la última vez que me sentí tan feliz fue cuando tomé tu mano y tú estabas vestido de perrito."
Ambos rieron.

"Oigan Tortolitos", les dice Tae, "¿Quieren comer?."

Ambos se pararon tomados de la mano.

"Basta! que ustedes dos hacen que el azúcar se me suba a la cabeza". Dice Tae bromeando.

"Hoy fue el director del colegio, la otra semana hay una fiesta de halloween, debemos ver nuestros disfraces, de que irán.?

"Romeo y Julieta dicen al unísono." Ambos se miran.
"Que! Qué fue eso, ustedes me asustan", dice Tae.

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