Tanto por descubrir

Capitulo 3

-Carol...Caroline despierta, he conseguido abrir la puerta,vamos-me dice en un susurro.
-¿Que...?¿pero como?
-Vamos, que los guardianes tenemos nuestros truquillos.
-¿cuanto tiempo he dormido?
-Nose, tres horas mas o menos.
-¿TRES HORAS?-siento como si hubiese dormido diez minutos, estoy más cansada que antes.
-Bueno vamonos- me coge de la mano, y salimos de la habitación rápidamente, cuando paso por al lado de la puerta me fijo y esta intacta ¿Cómo la habrá conseguido abrir? Salimos a un largo pasillo muy oscuro, entramos por una pequeña puerta y llegamos a una habitación redonda, seguimos subiendo mas escaleras, Julian no deja de tirar de mi ya voy jadeando de lo rápido que vamos...
Cuando llegamos a otra habitación mas pequeña se escuchan y nas voces, Julian se queda helado en el sitio, posa su dedo en sus carnosos labios y me pega a la pared.
-Samantha ¿cual es el plan?- uns voz masculina sale de la puerta de enfrente.
-No lo tengo muy claro todavía, la chica, la quiero muerta cuanto antes, y Julián....mal asunto, con lo que me gustaba a mi ese chico...-miro sorprendida a Julián, y el no parece darse cuenta-crei que llegaría lejos, que llegariamos lejos juntos, habiamos echo tantod planes...pero me engañó, y ahora lo único que me queda es matarle-Me encojo y Julián lo nota, me aprieta la mano suavemente y con los labiod me dice "despues te cuento".Me quedo embobads mirando su boca...y vuelve a tirar de mi escaleras arriba, por fin...la luz del sol, casi me ciega, llevo tres días sin ver nada de luz natural t la sensación es al mismo tiempo placentera y dolorosa.
De repente, veo como dos hombres gigantes de echan encima nuestra, Julian me aparta de un empujón y caigo rodando detrás de un pilar. Se mueve tan rapidamente que no soy capaz de seguir sus movimientos, y cuando quiero darme cuenta veo a los dos gigantes tumbados en el suelo.
-Pero como...?
-Ahora debes confiar en mi, no voy a dejsr que nada malo te pase - y me vuelve a coger de la mano,¿como me va a pasar nada malo entre esos brazos...? Aii dios tengo que dejar de pensar esas cosas ya, no lo conozco.
Como estoy pensando en los músculos de sus brazos que se tensan cuando me agarran, no me doy cuenta de que nos emcontramos delantes de un gran precipicio y que detrás nuestra vienen otros ocho gigantes a ¿matarnos?
-Julián....¿que vamos a hacer?
No me contesta, no me da tiempo a pensar, a reaccionar, o a preguntarle que hace, me coge en sus brazos y salta, ¡SALTAAAAA! ¿Pero que haces? Me voy a morir, Adiós mama, adiós papa, adiós hermana, os quiero.