Amores Como El Nuestro

¿Porque?

Rin ya tenía un año en la aldea del grupo de Inuyasha, ese año lejos de su señor Sesshomaru había Sido difícil, extrañaba al señor Jaken, ah-uhm y por supuesto al señor Sesshomaru aún cuando de vez en cuando venían a traerle presentes, presentes que eran hermosos y atesoraba por su procedencia más no por su valor económico, esas cosas la tenían sin cuidado. Todos en la aldea le decían que eran kimonos caros y peinetas muy costosas, pero ella dejaría todo atrás por seguir al señor Sesshomaru,solo seguía allí xq el se lo pidió pero la verdad ella no se sentía cómoda allí, ya un año viviendo en casa de kaede y compartiendo con el grupo de Inuyasha y ellos eran los únicos con los que se relacionaba,los demás humanos aún la asustaban, sentía que solo querían sus ropas e incluso que podrían hacerle daño por eso, pero aún así las pocas veces que veía al Señor Sesshomaru nunca se quejó, él le había encomendado una misión,ya luego volvería por ella y seguirían viajando los cuatro,ese era su mayor anhelo.

Por aquel tiempo la exterminadora Sango y el Monje Miroku hicieron una celebración,le dijeron que cuando dos personas se amaban hacían aquello para divulgarlo a todos y que todos supieran de ese amor, al principio ella había asistido xq se lo habían pedido pero luego quedó sorprendida por la forma en que se miraban ellos, como su mirada brillaba, como el Monje sonreía y a ella se le coloreaban las mejillas, le recordaba mucho a la mirada que se daban sus papás y esto la hacía sonreír.

Meses después de tantas miradas la ahora señora Sango empezó a engordar y Kaede decidió que era hora de que Rin comenzara a aprender sobre los embarazos y a entrenarse como partera,al primer parto que asistió fue al de las gemelas de Sango y el Monje Miroku,le pareció mucho sufrimiento pero al ver a las pequeñas quedó encantada, ver venir al mundo tal vez al principio no fuera tan bonito atender o tener un parto,pero los bebés si lo eran para ella.

-En un futuro tendrás los tuyos Rin-le dijo el Monje Miroku al verla cargar a una de las niñas días después.

-Su excelencia no le diga esas cosas, Rin aún es una niña-le regañó su esposa.

-Ya Rin está próxima a entrar en edad casadera,al hacerlo será inevitable-Dijo él cerrando los ojos.

-Eso si Sesshomaru lo permite,no creo que el pesado de Sesshomaru permita que su mascota se case-dice Inuyasha con chocancia.

-Inuyasha,no seas tan grosero-le regañó ahora a él.

-Es un buen punto, Sesshomaru no dejaría que Rin se fuera con otro, los demonios del clan perro son territoriales y puede que piense que Rin es una de sus pertenencias-dice Miroku, ya hablaban ignorando que Rin podía oírlos aún-despues de todo la dejó aquí con la amenaza de aniquilarnos a todos si algo le pasaba.

-Yo si creo que el señor Sesshomaru la aprecie, no creo que se tome tantas molestias si no la apreciara.

-Tonterias,denle un poco más de tiempo y se olvidará de ella-dice Inuyasha poniéndose de pie-dejará de venir tarde o temprano-se va.

-El señor Sesshomaru no se olvidaría de mi-dijo Rin ganándose la mirada de los mayores-él me dijo que llegado su momento vendría por mi-dijo con firmeza.

-Claro que sí Rin, Inuyasha solo está molesto xq kagome no ha regresado.

-No debería molestarse,la señorita Kagome si volverá xq ella lo prometió.

Unos meses después Rin estaba recogiendo y clasificando hierbas medicinales con Kaede cuando llegó Jaken hasta donde ellas.

-Oye mocosa!

-¡Señor Jaken!-corrió a abrazarlo.

-sí,si, sí, ya déjame en paz, el amo Sesshomaru te está esperando así que  muevete y no tardes.