Lee Felix se encuentra en conflicto cuando, cerca de su tercer aniversario de bodas, descubre que el artista francés llamado por su padre para representar en pinturas la celebración no es otro que Hwang Hyunjin, su mayor pecado.
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Félix había regresado a su habitación al amanecer, todavía ligeramente mareado por las sensaciones de haberse rendido, después de años, nuevamente a los encantos de Hwang, y haberlo hecho suyo otra vez.
Su mente daba vueltas, pasaba horas sin poder dormir, aún sintiendo el cuerpo contra el suyo y la melodiosa voz preguntando por sí mismo, Hyunjin era único, de hecho, alguien jamás podría hacerlo deleitar tanto.
Se levantó en la mañana con ojeras, su cuerpo pesaba, estaba aplastado, Hyunjin había terminado con él como en una de las líneas de la noche anterior que había prometido.
Félix se sintió culpable al ver a Jieun dormir plácidamente, apenas imaginando lo sucio que estaba su esposo, apartó unos mechones del rostro de la niña y se levantó, yendo a bañarse para otro largo día.
Se sentó en la mesa junto a Jieun saludó a todos los presentes, incluido Hyunjin, que estaba radiante, pelo mojado suelto, ropa sastrería bien ajustada al cuerpo y un olor muy agradable que se ha comentado para algunos regalos en la mesa
- Hoy prepararé una foto de la Sra. Jieun en el jardín, mientras ella y el Sr. Bang me hacían compañía, ella comentó sobre su pasión por las flores, ¿desea acompañarnos Sra. Lee y otras mujeres? - Preguntó Hyunjin en medio de una conversación paralela.
- Claro, Sr. Hwang, miren, chicas, podemos tomar el té de la tarde en el jardín, para que Hyunjin pueda registrarse - Dijo la señora emocionada, y el Sr. Lee sonrió, asintiendo.
-¿Qué tal tu estancia, Hwang? ¿A tu gusto? - Preguntó Lee.
-Perfectamente señor, Chan y Jieun me hacen compañía durante el día, y cuando tiene tiempo, el señor Félix es excelente compañía – dijo Hyunjin sonriendo, intercambiando una mirada discreta con Félix
-Me alegra saberlo, Felix es un chico ocupado, al igual que nuestro pequeño, Ni-Ki, pero si quieres la compañía de uno, pregunta y te darán su tiempo sin ningún problema.
- Gracias, señor, lo pensaré, ¿quizás para un cuadro? - Sugirió Hyunjin, y así siguió una conversación sobre la gran inspiración y creatividad de Hyunjin.
Félix y Ni-Ki como de costumbre se fueron, para regresar por la tarde, llegando antes por el cansancio que sentía la morena por el mal sueño y la falta de concentración.
- ¿Lix? - llamó Chan, encontrando a su primo en el pasillo.
- Ay, Chan, perdóname, apenas he tenido tiempo de prestarte atención – se disculpó Félix avergonzado, el otro negó sonriendo
-Está bien, ¿tienes un poco de tiempo ahora? He notado algunas cosas durante mi estadía aquí - Félix se congeló, vacilante con el habla, pero asintió, guiando al chico mayor a su oficina.
