Miraba sin propósito por la ventana, donde el cielo estaba como siempre.
O eso creía ella, pues no se molestaba en percatarse de los cambios del clima desde que llego aquí.
6 años.
6 años desde el accidente
6 años desde que fue culpada de crímenes que ella no cometió
6 años de no poder gritarle al mundo la mujer inocente que era
Sabía que por el simple hecho de haber hablado con ellos, la involucrarían tarde o temprano. Había sido advertida, incluso amenazada. Sin embargo, hizo caso omiso y ahora estaba tras las rejas.
Bueno, no tan literalmente.
Desde hace algunos años la tecnología ha sido actualizada y mejorada a cada minuto, lo que eso incluía a la seguridad en las prisiones. Solo existían 4, y en donde se encontraba Miranda era la que tenía mayor tecnología y guardias. Su celda a simple vista era un cuarto gris, una cama simple y una ventana donde se podía ver parte de la ciudad (fue afortunada de obtenerla ya que las demás no eran tan agradables).
Sin embargo, era rodeada por un cuadrado invisible que la electrocutaba si la tocaba. Todo era provocado a causa del brazalete que llevaba en su muñeca derecha, que tenía un círculo rojo en el centro. No podía quitársela ya que los que la trajeron a este sitio tenían la llave, y nunca podrían quitársela a menos que la dejaran en libertad (pero tener cadena perpetua por intento de traición no te daba muchas ventajas de salir, ella misma lo sabía)
La mujer estaba sentada en el suelo, donde con dificultad seguía mirando el exterior. No podía escuchar nada a causa de que el campo de fuerza no dejaba entrar los ruidos de afuera. Lo único que podía percibir era como su pecho subía y bajaba lentamente mientras respiraba; su cabello oscuro cayéndole por sus hombros y la textura de su vestimenta contra su piel. Solo se trataba de pantalones negros, con una playera blanca manchada de comida. Anhelaba con todas sus fuerzas fumar un cigarro y ver como el humo ascendía a lo alto de su celda mientras contaba sus últimos minutos de vida. Miranda reconocía que era la misma ropa que llevaba el día en que la arrestaron, y cuando los guardias te dejaban tu ropa en vez de la vestimenta de costumbre solo significaba una cosa.
Y no era agradable
"Sabes lo que va a pasar cuando un recluso recibe sus viejas ropas un día, así de la nada?" escucho una vez, hace mucho tiempo "Significa que va a morir, y ambos sabemos que la muerte no es muy amable"
"Lo sé" había respondido "Solo espero no terminar en esa situación"
"Y no lo harás, te lo prometo"
Por supuesto que en ese entonces era común mentir, y Miranda no lo sabía hasta terminar aquí. Él había escapado por el portal cuando tuvo la oportunidad y la dejo tanto a ella como a Garrett solos. Luego llegó la policía cuando alguien delato a su marido, así que al no tener a alguien a quien interrogar fue tras ella. Lamentablemente termino siendo culpaba de todos sus crímenes y ahora sería condenada al peor de los castigos.
Ella realmente lamentaba haberse enamorado de él, pero lo único de lo que no se arrepentía es de tener a su hijo sano y salvo allá afuera. Viene a visitarla seguido, cuando no tiene actividades a las cuales asistir. Suele guardarse algunos detalles de su vida privada cuando platica con ella, pero lo entendía. Ha intentado sacarla de ahí, pero le es muy difícil y a la vez lo metería en muchos problemas. No tenía ni idea de donde se encontraría ahora, pero le entristecía que su última conversación fuera una discusión.
Miranda no deseaba recordar la expresión de su hijo cuando le grito lo que ella más deseaba de su parte, cuando él no podía dárselo.
"Lo siento, mamá" fue lo que le dijo "Lamento no haber sido el hijo que tanto quisiste"
"Garrett..."
Luego se fue, cuando el horario de visitas había terminado.
Suspiro con tristeza mientras la angustia se apoderaba lentamente de ella. Ese miedo antes de morir era realmente desgarrador, temiendo saber que pasaría después. Acaso se apiadarían de ella y le darían una muerte rápida? O será que la harán sufrir lentamente? No conocía muy bien como aplicaban la pena de muerte en las prisiones, pero escucho rumores de que a un prisionero lo mataron con una simulación en donde jugaban con su cerebro, y lo hacían creer que era electrocutado. Minutos después, los guardias sacaron un cadáver más de la sala de ejecución. Miranda ya llevaba tiempo en la prisión, y nunca se ha metido en problemas; las probabilidades que se apiadaran de ella eran casi nulas a causa de sus crímenes, pero todos podían equivocarse de vez en cuando.
Miraba al pasillo temiendo ser sacada de su celda, pero eso jamás paso. Termino esperando un buen rato, y cuando menos se lo espero alguien llegó para sacarla de ahí. Era un guardia, probablemente en sus veinte años. Su apariencia y nerviosismo delataba que era nuevo en esto, pero eso no fue lo que la sorprendió más.
Era la sonrisa tímida que le mostraba.
"Miranda, cierto?" le pregunto, leyendo sus labios.
Ella asintió, recordando lo que pasaba si no reconocías a tus superiores.
Entonces llego a visualizar a alguien mayor que el joven, y era tan familiar que le trajo muchos recuerdos de su pasado.
No podía ser posible
Renwick
"Miranda, querida" logro entender que decía "Ha pasado el tiempo"
n/a
Primero que nada, lamento la gran tardanza. Se que este capitulo esta espantoso, lo se. He estado tan ocupada con tantos planes, viajes, exámenes, un fanfiction que acabo de empezar, proyectos finales, etc. Aveces veía mi libreta en blanco y nada bueno se me venia a la mente, lo juro. Otra vez, lo siento muchísimo *se pone en posición fetal y llora*
Bueno, tenemos a otro personaje. Ella es la madre de Garrett, y mas adelante dare detalles de lo que vivio y eso. Luego pondre sobre lo que paso entre Agnes y el Wilmer de la otra dimension, pero antes debo acabar un trabajo de ciencias sociales.
Lamento la tardanza otra vez, y espero y disfruten este capitulo corto.

ESTÁS LEYENDO
Shadow Guns [SUSPENDIDA]
Science Fiction"James estaba muerto, y sin nadie mas en quien confiar, la dejaba completamente sola y vulnerable. Ese deseo de ser libre habia desaparecido, y ahora que tenia una gran decision que tomar deseaba que todo esto valiera la pena"