Felix llevo a su novia de viaje a París con algunos de sus amigos, y Hyunjin es un artista callejero en la ciudad del amor.
*Ship principal Hyunlix
*Historia original, prohibida su copia o adaptación sin permiso previó.
*Mención de otros ships.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los ojos de Felix se abrieron por primera vez a la mañana siguiente con los primeros rayos del sol. Gimió, enterrando su cara con fuerza en el cuello de Hyunjin, sabiendo que el más alto estaba despierto por la forma en que su mano se movió contra la espalda desnuda del más joven.
Las cobijas apenas les llegaban a la cintura, la suave brisa hacía temblar la piel de Felix.
"Buenos días", la voz del mayor era suave, un susurro tranquilizador en medio de la creciente tormenta dentro de la cabeza del menor. Gimió de nuevo, tratando de suprimir eso y obtener lo mejor de la cálida sensación de tener al mayor presionado contra él. "Eres un bebé", se rió entre dientes. "Tengo que ir a prepararnos el desayuno".
"¿Qué tan temprano es?", murmuró el más bajo, sin atreverse a abrir los ojos mientras Hyunjin le quitaba con cuidado unos mechones de cabello de la cara.
"Las nueve a.m."
"Oh, Dios, ve a dormir".
El mayor puso los ojos en blanco, asintió y se movió un poco para sentirse cómodo. Sonrió cuando Felix frotó su nariz contra su cuello y besó suavemente su frente.
El más pequeño sonrió ante el gesto, incapaz de evitar que su corazón saltara a la velocidad de la luz. Suspiró, dejando que la sensación de seguridad lo controlara, una seguridad como nunca antes la había sentido. La mano de Hyunjin hizo su camino para acercar las sábanas a ellos, cubriendo todo su cuerpo y luego se posó en su cabello nuevamente.
_
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La segunda vez que Felix abrió los ojos no había nada más que frío a su lado. El sol estaba claramente más brillante, por lo que deberían haber pasado algunas horas. La cama improvisada de Hyunjin estaba vacía además del cuerpo desnudo de Felix, y suspiró, alejándose de la pared e intentando sentarse sin sisear por el dolor en la parte baja de su espalda.
Su mandíbula cayó mientras miraba a su alrededor. Había pintura por todas partes, no solo en el lienzo como antes. Había salpicaduras de pintura en las paredes, el piso, las cubiertas y todo el cuerpo del niño. El lienzo más grande tenía algunas marcas muy específicas, manos deslizándose hacia abajo en tonos de azul y rosa, un desastre naranja que Felix estaba seguro había hecho con su cabello, una marca muy sospechosa que parecía un trasero...
