Hyunjin es el cantante de una banda indie que jura amor eterno a su novio, Felix. Pero parece que siete años después, las cosas ya no son lo mismo.
Ahora Hyunjin tendrá que salvar a Felix de su oscuro destino.
𓆝 𓆜 ----------------┊⁀➷
× Adaptación
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hyunjin ese día se levantó y fue directo al carrito de comidas de su padre luego de llorar un rato en la cama. Llevaba consigo un guante y una bola de béisbol y los dejó sobre el pequeño mostrador del carrito frente a la mirada confundida del viejo.
El pelinegro se veía tan desanimado, parecía un niño perdido, y su padre no tuvo problema en cerrar un momento su negocio para compartir algo de tiempo con su único hijo, no sin antes mirar la foto que tenía pegada de ellos dos en el carrito, donde Hyunjin era apenas un niño y también tenía puesto un guante de béisbol, de pequeño solían ir juntos a jugar al parque.
-¡Strike!- exclamó su padre luego de lanzarle la pelota por décima vez, el hombre tenía una sonrisa enorme en su rostro, se notaba que estaba muy feliz de volver a jugar con él. -Vamos, otra vez, ¡Strike!
Hyunjin sonrió inevitablemente y volvió a lanzar la pelota, solo para que su padre volviera a gritar "strike" con mucho entusiasmo. Estuvieron así por un rato más, sin hablar realmente, hasta que la pelota fue un poco más allá y cayó frente a los pies de un muchacho peliblanco que la recogió sonriendo.
-¡Hola, Hyunjin!- el chico saludó agitando su mano y de alguna forma los tres terminaron comiendo sobre la hierba en un picnic improvisado.
El cantante aprovechó la oportunidad para volver a contarle todo a su padre, la última vez le había dado un buen consejo, quizá esta vez también lo haría.
-Entonces, ¿él morirá de cualquier modo?- su padre preguntó mientras le daba un mordisco al sandwich.
-¡Correcto! -el peliblanco respondió más animado de lo que debería, mientras comía también.
-No importa lo que haga, no importa cuanto me esfuerce, no puedo salvarlo- Hyunjin tragó saliva esforzándose por no comenzar a llorar nuevamente.
El viejo miró a su hijo, soltó un suspiro, y volvió a morder su comida- entonces renuncia.
-¡Papá!- Hyunjin se giró a ver a su progenitor con los ojos abiertos, no podía creer lo que escuchaba.
-Tú dijiste que no puedes salvarlo, tus esfuerzos son inútiles, ve y haz que los últimos momentos con él sean felices, no hay necesidad de vivir infeliz por tanto tiempo- mientras el hombre hablaba, movía la mano con el sandwich de un lado a otro y las migajas iban cayendo aquí y allá -no es necesario vivir 100 o 200 años, si vas a morirte ahora, si eres feliz, serás feliz en tu memoria. En cambio, si eres infeliz se volverá una horrible memoria, por eso, al menos deberías hacerlo feliz.
El peliblanco tenía los ojos cerrados y asentía una y otra vez con su cabeza mientras escuchaba al hombre hablar- wow, señor, es más inteligente de lo que pensé.
-Gracias- su padre asintió con la cabeza y una sonrisa.
Hyunjin no aguantó más y se levantó de golpe, ni siquiera había tocado su comida.
