-2- Bruma

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El sol que se escondía por lo bajo entre las nubes comenzaba a hacerse notar. Eran alrededor de las 6:30 de la mañana y para la familia Suh el día estaba por empezar.

La noche anterior, después de recibir ese correo electrónico que lo dejó emocionado y pensando, prometió llevar a su hermano a la universidad tomando prestado el auto de su padre.

Casi las 7:30 am y Donghyuck aún no estaba listo, si no se apresuraba llegaría tarde. Pero estaba tan ocupado arreglando su flequillo frente al espejo, preocupándose demasiado por su apariencia.

- Hae, date prisa, llegarás tarde, así te ves bien, además no has tomado ni siquiera un jugo o algo para no ir con el estómago vacío - dijo Johnny mientras tomaba las llaves del auto cuidando no hacer demasiado ruido, pues no quería despertar a su papá.

Minho era un padre ejemplar siempre tuvo la costumbre de llevar a sus hijos al colegio, aún así si ellos decían que podían tomar el autobús o incluso ir a pie, Minho siempre se negó, pues creía que darle ese tipo de atención y cuidado a su hijos era lo menos que podía hacer por ellos.

Sus días siempre empezaban antes de que el sol saliera y terminaban cuando no había rastro de los rayos de luz a causa de su trabajo. Esta vez, Johnny quería devolverle todos esos favores que una vez le hizo y le seguía haciendo, llevando a su hermano a la facultad, dejándolo así, descansar un par de horas más.

- Hyung, ya estoy listo, mírame, qué guapo soy - decía el menor de los Suh pasándose la mano sobre el cabello.

- Sí, Haechan, siempre lo eres, no sé por qué te esmeras tanto en tu apariencia - replicó el más alto.

- No lo entenderías, señor DJ, tú sólo te pones tu gorra nike hacia atrás y ya estás listo - decía Donghyuck al mismo tiempo que rodaba los ojos.

- Ya vámonos, enano - dijo Johnny entre risas.

Los hermanos salieron de la casa posteriormente se introducieron en el auto y se pusieron en marcha al edificio donde Haechan estudiaba.
En el transcurso de camino ambos se ponían al día y gastaban algunas bromas, convirtiéndolo en un viaje muy ameno. Sin duda ese par se amaba y se habían extrañado tanto, se necesitaban mucho. Probablemente Johnny necesitaba más a su hermano que Hyuck a él, pero eso no lo sabría.

- ¿Y qué harás con respecto al festival? - preguntó curioso el castaño.

- No estoy seguro aún - respondió el mayor con un siseo.

- Hermano, decidas lo que decidas siempre te apoyaremos, pero como ya te dije anoche, eres tan genial como los demás artistas invitados, mereces darte esta oportunidad - dijo Haechan cuando estaban por llegar a su destino.

- Gracias Hae, te amo.

- Qué cursi, pero yo también, grandulón - dijo Donghyuck bastante riseuño mientras debloqueaba la puerta del auto para salir de este, pues Johnny ya se había aparcado.

- ¡No olvides traer a Mark para el almuerzo! - vociferó el más alto viendo a su hermano alejarse hacia la entrada de la universidad.

Haechan le hizo saber que lo había escuchado levantando ambos pulgares en señal de afirmación mientras caminaba de espaldas al acceso de la escuela.

El mayor levantó la palma derecha agitándola vigorosamente hacia los lados para despedirse de su hermano.

Durante todo el camino de vuelta a casa, Johnny se mantuvo pensando en la decisión que tomaría en cuanto al festival. Sintonizó la radio, bajó las ventanillas del auto y dejó que el aire fresco de la mañana le golpeara el rostro y revolviera sus cabellos. Necesitaba eso, sentirse libre, ensimismarse en sus pensamientos, necesitaba pensar en él, en su vida, no en la de los demás cómo solía hacerlo.

Arrebol - [๑⁠˙JOHNTEN˙⁠๑]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora