Date la vuelta - Juan Pablo Villamil

15.

-Co- gritaba Stephie- Connie, aguanta por favor, ya viene la ambulancia.

...

-Hola mi amor- dije atendiendo el teléfono.

-Villa...- era una voz ahogada, y no era su voz.

-¿Stephie?- pregunte y escuche un sollozo- ¿Qué sucede?- me pare del sillón.

Los chicos me miraron.

-Stephie, respondame- seguía llorando sin decirme nada.

-Connie...- sentí un frío recorrer por el cuerpo- acaban de llevársela en ambulancia al hospital- y comenzó a llorar de nuevo.

-¿Qué?, ¿por qué, que sucedió?- dije exaltado.

-Oiga Papo, ¿que pasa? -dijo Isaza parándose a mi lado.

-¿En que hospital?, ¿su familia sabe?- camine desesperado.

-No, sos el primero. La trasladan a "La Princesa".

-¿Pero que fue lo que paso?-insistí 

-Me desperté porque la escuché toser en el baño, y luego escuche un golpe. Se había caído sobre la bañera, no podía respirar.

Cerre los ojos.

-Okey, hazme el favor de avisarle a sus padres. En 10 minutos estaré en el aeropuerto, sacaré el primer ticket a Madrid. Mantenme informado por favor.

Corte la llamada y comencé a guardar mis cosas en la mochila.

-Papo- habló Simon- ¿que sucede?

No aguante y rompí en llanto.

-Oiga hermano, ¿que pasa? Puede hablarnos- se acercó Martin.

-Vamos Villa, ¿en que podemos ayudar?- acotó Isaza.

-Constanza- dije traquilizandome- esta hospitalizada. Se quedo sin aire.

...

Un ruido molesto me despertó y abrí los ojos para ver que era.

Me encontraba en la cama de un hospital. Todo a mi al rededor era blanco. Había un sillón a unos metros de la camilla y una silla a mi lado.

Estaba sola. La puerta de la habitación se encontraba cerrada y la persiana de la ventana estaba baja.

Mire mis brazos y tenia colocada de un lado una vía y en el otro tenia una pulsera.

Sentía una molestia debajo de mi nariz, y cuando me toque entendí que era.

Llevaba la canula de oxígeno.

Todos los recuerdos llegaron a mi mente.

Me había despertado en la madrugada para ir al baño, y me dio un ataque de tos.

Cuando quise acordarme el pecho se me había cerrado y mi inhalador estaba lejos.

Intente pararme para dirigirme fuera del baño, pero cuando lo hice todo se volvió negro.

Lo siguiente que recuerdo son gritos de Stephanie, y el sonido de una ambulancia. Nada más, hasta ahora que desperté.

La puerta de la habitación de abrió.

-Ey- dijo Stephie- despertaste.

-Hola- sonreí y ella rompió en llanto.

Se acercó a la cama y me abrazo.

-Tranquila- acaricie su pelo- estoy bien, aca estoy.

-No sabes lo horrible que fue, pensé que te morias- dijo secándose las lágrimas.