Dmitri miró desde su camioneta como la policía y personal de salud entraba y salía del establecimiento sacando a los omegas para trasladarlos a una clínica, habiendo pasado más de una hora desde que comenzó el operativo.
Unos leves golpecitos en el vidrio, llamaron su atención y con el rostro serio se bajó.
— Que rápido que desaparecen tus hombres cuando escuchan las sirenas. — La persona frente a él bromeó.
— Veo que tiene tiempo para hacer bromas, Oficial Kim. — Chanyeol refutó y luego una leve sonrisa se formó en sus labios.
— ¿Tienes novedades de Seulgi? — Está vez Junmyeon preguntó con tono serio.
— Todavía no, pensaba que podríamos encontrarla aquí, pero hicimos un hallazgo mucho peor. — El alfa peliblanco respondió, mirando más allá, habían al menos cinco ambulancias, que iban y volvían con los traslados, y seis patrullas. Las luces azules y rojas, parpadeando intermitentemente cegando a los transeúntes que miraban con curiosidad lo que estaba sucediendo.
— Tú dijiste que habían treinta personas, pero en realidad eran cuarenta y siete, contando a los niños también. — Junmyeon se cruzó de brazos y miró también en dirección al operativo. — Y los cadáveres eran cinco omegas, uno de ellos estaba embarazado en estado avanzado.
— No importa cuánto mate a esos desgraciados, parece que se multiplican. — Siseó Dmitri.
— Haremos que no escuché eso. — Junmyeon murmuró y luego ambos se quedaron en silencio, cada uno metido en sus propios pensamientos.
Los ojos de Chanyeol vagaron por la escena y frunció el ceño cuando se posaron en una delicada figura, caminando en dirección a él con sus brazos apretando el osito desgastado contra su pecho. El alfa esperó pacientemente, sintiendo el suave aroma a lavanda penetrar sus fosas nasales con el acercamiento del omega.
— ¿A dónde vas? — La voz ronca de Chanyeol, sobresaltó a Junmyeon a su lado.
— A ningú- — Comenzó a responder el policía, pero se detuvo cuando notó que aquella pregunta no iba dirigida a él.
El omega se quedó inmóvil y miró con leve sorpresa a los dos hombres parados a un lado del vehículo.
— Te pregunté a dónde vas. — Dmitri volvió a hablarle, viendo al pequeño estremecerse.
— Uh, yo, no sé? — Contestó en voz baja Baekhyun y luego apuntó hacia atrás.— No quería ir con aquellas personas.
— ¿Por qué? — Junmyeon habló está vez. — Ellos te ayudarán, tal vez puedas reencontrarte con tu familia.
Baekhyun negó con la cabeza.
— No lo necesito, estoy bien. Además, no tengo familia.
Chanyeol lo miró con ojos entrecerrados, luego se dio la media vuelta abriendo la puerta de su camioneta.
— Ven, súbete. — Ordenó el líder de Pravda.
— Dmitri...
— Junmyeon ve con tu gente, yo me haré cargo de él. — El más alto le dio una mirada determinada.
El oficial de policía suspiró y asintió, alejándose de allí. Su primo no haría cosas si no tuviera un plan en mente.
— Vamos, súbete. — Volvió a repetirle al omega, que caminó lentamente hacia la camioneta.
Una vez parado al lado de la puerta, miró el costoso interior del vehículo y sacudió su cabeza.
— Voy a ensuciarlo si me subo, está bien si voy caminando.
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PRAVDA.
FanfictionPravda (en ruso, Правда, significado «la verdad», pronunciación /ˈpravdə/) Chanyeol Dmitri es el líder de la organización criminal más grande rusa-coreana llamada Pravda y desde que tomó el puesto que dejó su padre cuando murió, no ha hecho más que...