. *. | Estrella especial |.* .

538 81 240
                                    

El viento susurraba entre la hierba alta. Los rayos del sol descendían cálidos y generosamente sobre las copas de los árboles del bosque, calentaban la madera del tejado de la enorme cabaña y pasaban por entre las hojas del viejo árbol que se mantenía en el abismo de la isla mágica.

En donde, antes, jóvenes portadores de magia se reunieron y convivieron entre discusiones y risas, ya no había más que soledad, un vacío interminable en cada rincón de la cabaña de puertas cerradas. Fue así hasta que un auto se divisó a lo lejos, se estacionó frente a la entrada principal, y salió un chófer, el cual abrió una de las puertas traseras con movimientos solemnes, dejando el paso a que una mujer plantara su tacón en la tierra y saliera de allí algo aturdida.

— Magnífico. El reino Seung realmente ha mantenido en un estado magnífico la cabaña. — comentó con una sonrisa, mientras mantenía su vista clavada en la infraestructura. Su esposo al poco rato salió del auto y se paró a su lado. — ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que no venías, Jeonginnie?

El nombrado suspiró. Ambos escucharon la puerta del auto ser cerrada. El chófer realizó una reverencia en su dirección sin mirarlos y se mantuvo erguido esperando órdenes. Jeongin le hizo una seña con la mano, por lo que este se retiró de inmediato, y entonces el auto arrancó, dejándolos atrás.

— Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos reunimos... Quizá medio año. No estoy seguro. — tras ello tomó la mano de su esposa y la balanceó en el aire. Yeji sintió su nerviosismo como si fuera el suyo propio, por lo que le dio un apretón cariñoso; ambos se miraron y ella le sonrió. Jeongin nuevamente agradeció tenerla a su lado. — Bien... Hay que entrar. Aunque dudo que haya alguien. Siempre tardan.

En cuanto estuvo mentalmente listo, llegaron a la puerta, tocó la manilla sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo entero, y la giró. Ingresaron y un sin fin de recuerdos invadieron a Jeongin por completo. No es que ese lugar no le gustara, en realidad lograba hacerlo sentir en casa, pero al mismo tiempo, muchas cosas malas sucedieron allí, como cuando le rompieron el corazón por primera vez, o como cuando le rompió el corazón a alguien que quería. Todo eso había quedado en el pasado, pero seguía siendo un poco amargo recordarlo.

— Creo que tenías razón. — comentó Yeji en cuanto llegaron al pasillo. — No hay nadie...

Sin embargo, en ese momento escucharon una risa proveniente del segundo piso, y pronto vieron a una linda chica peli negro asomarse por allí. Chaeryeong los miró sorprendida, pero de inmediato sonrió y bajó con rapidez; tras ella, Jeongin pudo ver a Woojin.

— ¡Rey Yang! — exclamó el rey Kim con un brillo en los ojos. — ¡Ven aquí!

En cuanto estuvieron frente a frente, el mayor lo envolvió entre sus brazos. Jeongin sólo sonrió y saludó con la mano a Chaeryeong, la cual le correspondió con una enorme sonrisa angelical.

— Pensé que no vendría nadie. — dijo Woojin totalmente feliz. — Felix propuso vernos cada mes, pero ni siquiera él está aquí. El mes pasado la pasé sólo con Minho y Jisung, y créeme, es algo... — el abrazo se rompió, y Jeongin supuso que Woojin realmente quería que viera su mueca. — ya sabes cómo se ponen. Parece que están en su primer mes de enamorados, por eso esta vez vine con Chaeryeong. Pero me alegra que estés aquí. Todos siempre estamos tan ocupados.

— Bueno, no tanto como Seungmin y Hyunjin, que no se asoman desde... No lo sé, ¿tres siglos? — ante el comentario, Woojin se echó a reír y Yeji lo acompañó, pese a que en el fondo le dolía llevar tanto tiempo sin ver a su hermano. — Espero que esta vez, al menos, nos regalen una tormenta eléctrica para saber que siguen vivos. — comentó Jeongin, pero entonces recibió un golpe en el hombro de parte de su esposa. — Lo siento. Sé que están bien. Después de todo, es Seungmin, el ser más poderoso del mundo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

S T R A Y : wDonde viven las historias. Descúbrelo ahora