las apariencias

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Lisa: si, pero lo bueno es que nos podemos ver.
Jonathan: tu mamá y tu papá no te dicen nada, me refiero a que no te preguntan con quien estas.
Lisa: no quiero hablar sobre eso.
Jonathan: lo siento no quise ponerte incomoda.
Lisa: no, no es tu culpa, pero mejor hablemos de algo más.
Jonathan: si claro,la otra vez no hablamos nada verdad.
Lisa: si es que no tuvimos mucho tiempo.
Jonathan: y que estas estudiando.
Lisa: bueno, quiero ser una gran enfermera y poder ayudar a las personas.
Jonathan: eso es muy bueno. Así que te preocupas por los demás?
Lisa: sí, me importa mucho la salud de los demás.
Jonathan: ( sonriendo ) eres una muy buena persona.
Lisa: gracias, hago lo que puedo.
Jonathan: yo creo que eso es suficiente.
Lisa: ( sonrojada )
Jonathan: bueno, ya es tarde y me tengo que ir.
Lisa: si, ya es tarde yo también me tengo que ir.
Jonathan: bueno, adiós .
Lisa: adiós.

Cada uno se fue a su casa y quedaron en verse de nuevo pero esta vez en un lugar diferente.
Al siguiente día ella se levanto temprano para ir a bañarse ( esa era su rutina diaria ) e irse al lugar donde habían quedado de verse, pero ella no sabia donde era, el la iría a traer para poder irse juntos.
El llego en un carro ultimo modelo, el carro mas caro que hay y mas bonito, de color negro, paralizado y blindado, pero a ella no le pareció extraño eso ni mucho menos pensó algo malo de él.
Ella iba con un pantalón, unas bonitas botas café y su mejor blusa, y el con un pantalón, tenis de marca y una camisa de color azul la cual resaltaba sus ojos que eran del mismo color. Ella fascinada por su carro, el mejor que había visto.
El todo caballeroso le abrió la puerta del carro y ella feliz pero con un poco de nervios.
Después de un viaje como de una hora ( era lejos el lugar donde irian ) llegaron a un restaurante donde solo se podía ver jente de dinero y unos meseros amables. Al parecer jonathan era muy conocido en ese lugar.
Lisa: de haber sabido que bendriamos aquí me hubiera vestido mejor.
Jonathan: lo siento es que quería que fuera una sorpresa.
Lisa: si pero me hubieras habisado por lo menos por que creo que vengo mal vestida.
Jonathan: claro que no, te ves hermosa.
Lisa: ( sonrojada ) gracias.
Jonathan: bueno, ahora tu pide lo que quieras que de todos modos yo lo pagaré.
Lisa: hay no mejor decime tu que puedo pedir para que no te salga mucho.
Jonathan: no encerio pedí lo que quieras.
Lisa: bueno esta bien.

Los dos pidieron un platillo que al pareser eran muy caros, pero no para él. Estuvieron hablando y riendose por un buen tiempo y el pidió la cuenta, solo reviso cuanto era y pagó, no reviso lo demás.
Luego se fueron del restaurante y el fue a dejar a Lisa.
Lisa: gracias, estuvo muy divertido.
Jonathan: yo también me diverti.
Lisa: bueno, adios.
Jonathan: adios.


No todo es como pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora