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Comparti la cama con Hakkai tal como la noche anterior y me abrazo fuerte mientras me mimaba y yo metía mi rostro en su pecho en un pésimo intento de esconderme del mundo exterior y toda la mierda relacionada con Draken y ese tal Omega bastardo Chikan.
Mis dulces sueños no duraron como lo hacían siempre o mínimo lo que es esperado viniendo de mi, admito que soy una persona que de por si ama dormir y tiene el sueño muy pesado; por lo que duermo casi, si no es que más de horas de las que estoy despierto por día.
Por lo que, el que haya dormido entre ayer y hoy menos de 12 horas y encima no consecutivas, me provocó unas no muy leves ojeras que estoy seguro que se van a ir agrandando a lo larga de los próximos dias porque dudo que pueda dormir más de lo que ya logré hacerlo.

Yazuha y Hakkai fueron muy buenos conmigo para ser sincero, lo que necesitaba en estos momentos era justo una manada que pueda calmarme con diferentes tipos de aromas y feromonas tranquilizadoras; además de que ninguno de los demás se quedó atrás y mandaban cada tanto prendas de su ropa con su olor.
Con lo que me hice mi nuevo nido, mi nuevo lugar seguro.

Mi nuevo lugar seguro y sin Draken

Ese creo que era el mayor factor de la incomodidad de mi Omega.
Ya que, aunque todos sean tan comprensivos y me ayuden aportando un poco de sus respectivos aromas, no tenía a nadie realmente importante que me ayudara con esa parte.
Sin mal entendidos, todos mis amigos son muy importantes y son familia para mi; pero no lo son para mi Omega y él es el sigue sin acoplarse a la nueva situación.

No tenemos a Shin-nii.
Emma no tiene olor con el cual ayudarnos.
Izana aunque mando algo de ropa, tiene que darle toda la necesitaría a Kakucho para reforzar su nido y mantenerse cómodo y relajado en la espera de su bebé.
Y no ya no tenemos a Ken-chin.

Me había levantado temprano, bastante temprano la verdad.
Era las ocho de la mañana y ya me encontraba despierto.
Es domingo por lo que no tengo nada que hacer; no hay reuniones de la Touman, no voy a salir con nadie, no hay Ken-chin...
Suspire renegado y me levanté despacito para no despertar a Hakkai, lo cual funcionó debido a mi reducido peso.

Recordé las palabras de que me dijo Wakasa ayer justo antes de irse mientas tomaba a Shinokawa de su pequeña manita.

─ Puedes venir a visitarnos a Shinokawa y a mi cuando quieras, Mikey. Lo sabes ¿cierto? Nuestra casa es tu casa.

Era a su parecer una magnífica idea justo ahora; extrañaba a su sobrinito tanto como lo extrañaba a Wakasa, hace casi dos semanas que no había tenido tiempo como para ir a verlos a ambos.
Mire de reojo a Hakkai que seguía sin dar señales de querer levantarse pronto y suspire.
Busque mi teléfono de la mesita de luz al lado de la cama y le mandé un mensaje al número de Hakkai "Fui a lo de Wakasa, vuelvo en la noche, quédate tranquilo voy a estar bien", aunque para asegurarme agarré una hoja y un lápiz de por ahí y escribi exactamente lo mismo que en el mensaje y dejé la nota en la mesada de la cocina.
Me cambié con un poco de la rompa que mandaron Emma e Izana y guarde mi celular en el bolsillo de mi pantalón. Cuando ya estaba salimos una gran silueta familiar hizo apareción.

── Al parecer ya estás mejor ¿Vas a dejar de ocupar lugar aquí? ──la voz de Taiju sonaba indiferente, no parecía molesto ni mucho menos preocupado por su posible estado actual. Tenía puesto solo un abrigo pero sin camisa ni nada debajo, dejando expuestos sus variados tatuajes y su marcado torso, tiene muchos tatuajes, nunca me había fijado en eso; creo que nunca me importo realmente.

── No, solo iré a lo de Wakasa, lo conoces supongo ──nege mirando a otro lado, ví la que supuse que era su moto y pensé que así se veía más como el. Taiju Shuba con un auto perdia toda su escencia aterradora e intimidante── Volveré en la noche, Hakkai ya lo sabe.

── Si, estoy a tanto de quién es. Trata de no volver solo muy tarde. No es bueno para alguien como tú. . .

¿Alguien como yo?

── Te referías ¿A un Omega como yo? ──cuestione

── Exactamente, enano.

── Si, si lo que digas grandote ──dije mirando para la esquina a la cual se debería de dirigir, y sin una despedida previa empeze a caminar hacia allí para por fin dirigirme a dónde la familia de mi hermano mayor.

Mi postura se mantuvo dolorosamenye recta hasta poder doblar en la primer cuadra que pude, que ya sentía los oenetrates ojos del Shiba mayor clavados en mi nuca como clavos a la madera.
Lleve mi mano a mi pecho y apreté mi remera en el lugar de mi corazón, odio la sensación de que me están vigilando siempre.

Lo de Wakasa no quedaba muy lejos así que camine rápido varias cuadras y en menos de 20 minutos ya estaba en la entrada de su edificio intentando recordar en número de su departamento para tocar el botón y que me abrieran.
¿Era 12 o 21? Estoy seguro que era 21, no eran mucho pisos no tampoco eran pocos. . .

Y dejandolo a su suerte como sueño hacer con todo, toque el botón número 21 con la esperanza de que fuera el departamento correcto.
En poco segundos una suave voz se escuchó atraves del pequeño parlante que estaba debajo de los botones, y suspire aliviado por qué haberme equivocado.

── Hola Waka, soy Mikey.

── ¡Pequeñin! Que gusto que vengas a visitarnos, ya te abro; espera un segundo. . . ──escuche decirlo por el microfono y oí el como se quejaba buscando algo o intentando acomodar algo.
Me inclino mas por la segunda, nunca fue una persona ordenada, yo tampoco tal vez por eso siempre nos llevamos tan bien, por la gran similitud que tenemos nosotros dos.

Casi un minuto después, escuché el típico sonido eléctrico que te autoriza a entrar por fin al edificio, como la puerta se cierra sola fui directo al ascensor para llegar hasta su piso el número tres, ví los botones brillar con parpadeos a medida que subíamos piso por piso.
Una vez la puerta del ascensor se abrió sali de este mismo y una pequeña personita se avalanzo sobre mi para abrazame y colgarse de mi cuello.

── ¡Tio Key! ──mi pequeño sobrinito me abrazo fuerte

── Hola Shiko~ ¿Cómo estás?

── ¡Estoy bien tío! ¿Y vos? ──dijo feliz y sonriente con un volumen muy alto que deseguro molestaría a sus vecinos y debido a esto mismo Waka, que se mantuvo al margen de nuestro saludo cariñoso me sonrió; extendió sus mano para que lo sigamos hasta su departamento.

── Estoy bien y me alegra enano, ven bajate y vamos con tu papi ──baje a Shiko de mis brazos y fue corriendo hasta su papá más que feliz lo agarro con su pequeña manita y extendió la otra para que yo la tomara── Fue una buena idea haber venido. . . ──susurre entrelazando sus pedos y saludando a Waka con un beso en la mejilla.
Y entramos a su departamento un poco desordenado y rei levemente al ver cómo el mayor de los tres miraba nervioso el estado de su hogar.

── No te rías enano, apenas y mantienes al margen tu desorden; ya quiero verte cuando tengas tus propios cachorros

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Hola¡! Buenos días, perdón por tardar tanto en actualizar, tiempos difíciles en el secundario además de que se me rompió el celu, todo me pasa a mi.
Siento que sea corto, pero fue hecho a las apuradas para subir algo.

Quedó Shinokawa como nombre para el baby de Shini y Wakasa.

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MY DESTINED ¡!── TAIKEY (cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora