22. Un Laberinto
Tres días después de la broma, Zachary Potter estaba bastante molesto por encontrarse atrapado en este cuerpo femenino. Estuvo a punto de montar un berrinche en Pociones al enterarse de que iba a estar atrapado así durante toda una semana. Lo único que detuvo su inminente rabia fue un agudo silbido de lobo de uno de los Slytherins masculinos. Él había tomado represalias, por supuesto, no había manera de que dejara que una estúpida serpiente lo insultara.
Ahora tenía un castigo con el profesor Snape, el mismísimo imbécil, a las ocho en punto de esta noche. Snape lo odiaba y la aversión era totalmente mutua. Su padre le había contado muchas cosas sobre el grasiento profesor, suficientes para que le dieran ganas de hechizarlo. Realmente, ¿en qué estaba pensando Dumbledore al confiar en un mortífago para enseñar una asignatura en Hogwarts? Estaba loco, completa y absolutamente loco.
Si había una persona a la que Zachary odiaba más que al profesor, era a su antiguo gemelo. Ah, sí, la persona que se negaba a nombrar había sido elevada a ese prestigioso puesto, justo por debajo del Señor Tenebroso al que él, Zachary, estaba destinado a matar. El solo hecho de pensar en ese estúpido y arrogante mellizo lo ponía furioso. Era una completa vergüenza para el colegio y su amistad con los Slytherin lo hacía más que evidente. Estaba destinado a convertirse en Oscuro, con amigos como Malfoy, Lestrange y Parkinson.
Más que eso, Zachary tomó la clasificación pública de su ex gemelo como un insulto. Por una vez había tenido la gentileza de compartir su fama y poder con su ingrato hermano y el mocoso tenía el descaro de ser colocado en Slytherin. No importaba que su padre lo hubiera repudiado esa misma semana; su padre le había informado de que algunos del Ministerio habían intentado dudar de la integridad de la familia Potter.
Zachary se distrajo de sus pensamientos por un asunto más urgente. Su preciosa herencia, el Mapa del Merodeador, había desaparecido. Sabía que lo había guardado bajo llave en su baúl recientemente; no lo había necesitado desde su reciente borrachera de robar caramelos del almacén de Honeyduke. Tenía provisión más que suficiente para el próximo mes y todo el verano. Más barato que comprar los dulces, que ahora eran ridículamente caros.
Frunció el ceño al pensar en ello, preguntándose quién podría haber robado el Mapa. No creía que los Slytherins lo hubieran hecho, desde luego no lo habían usado si lo habían hecho. Sólo los antiguos Merodeadores y Zachary sabían cómo usarlo. A no ser que... Su antiguo gemelo era buen amigo del Auror Black y Zachary había sido informado recientemente por su padre de que el trío ya no era amigo. De hecho, su padre le había quitado al Auror Black su condición de padrino.
Frunció el ceño al ver a Ludo caminando hacia él junto con los Campeones extranjeros y su antiguo gemelo. 'Pagarás por esto, mocoso. Pagarás con tu vida.'
⚜⚜⚜
Rial estaba pasando el rato con sus amigos cuando Ludo Bagman se le acercó. Se puso de pie, saludó amablemente y escuchó al excitado ex bateador. Al parecer, les iban a enseñar lo que era la última Tarea para prepararse para ella. Se despidió en silencio y comenzó a caminar con el juez para localizar a Krum y Delacour.
"Señor Bagman", dijo Rial con frialdad.
"¿Sí, Rial?"
"Los jueces del Torneo de los Tres Magos fueron seleccionados para ser imparciales, ¿correcto?"
"Por supuesto", la brillante sonrisa del hombre se desvanecía ligeramente.
"Ya me lo imaginaba. No veo cómo un juez imparcial podría dar a Zachary Potter diez puntos por una lesión en la primera Tarea. Además, me parece sospechoso que se le otorguen 29 puntos al regresar 10 minutos después cuando a Krum se le otorgaron 24 y se le pasó un minuto."
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Midnight Sun || #1 ✔
Fanfiction(Traducción) El "Niño que vivió" es el gemelo mayor de Harry. Abandonado por su familia, su inteligencia constantemente subestimada, su colocación en la casa Slytherin es un shock. Repudiarlo fue su peor error. Junto con su amigo Draco Malfoy, se e...