Midnight Sun || #1 ✔

Capítulo 25: Inheritance & Summer Plans

25. Herencia y Planes de Verano

Rial estaba cansado en las escaleras de los terrenos, esperando a su padre. Junto con Lucius Malfoy, Severus Snape y Draco iban al callejón Diagon a recoger una varita nueva. Rial no estaría completamente curado de su encuentro con el Señor Tenebroso hasta después de su cumpleaños, según Madam Pomfrey. Se había curado lo suficiente como para estar en pie durante un tiempo moderado.

Draco se acercó a él, sonriendo. "A Blaise, Tor y Pansy les habría encantado venir con nosotros, pero los retuvieron para hacer unas pruebas de Encantamientos".

"¿Les diste buena suerte de mi parte?" preguntó Rial.

"Claro que sí. Dijeron que te la devolvieran al recibir tu nueva varita".

Rial sonrió, la expresión era tenue pero cálida. Se sentía muy afortunado de tener amigos como él. Sabía que cualquier cosa que se encontraran en sus años de colegio la afrontarían juntos. Era una buena sensación.

⚜⚜⚜

Draco observó a Rial sonreír débilmente y trató de no sentirse preocupado por la falta de energía de su amigo. Parecía estar más cansado que de costumbre en los últimos días. El otro giró la cabeza hacia la derecha, hacia las puertas, escuchando algo que había oído desde esa dirección. La serpiente no del todo negra brillaba a la luz del sol. Era más que evidente que estaba hecha con Magia Oscura.

La sonrisa de Rial se iluminó perceptiblemente y Draco se volvió para ver a Severus caminando hacia ellos. El severo profesor le devolvió la sonrisa a Rial y saludó al adolescente en silencio. Verlos hizo que Draco sonriera. Sev tendía a mantenerse aislado de la gente, pero desde el comienzo del año había visto que Rial ocupaba un lugar firme entre las personas que el profesor de Pociones apreciaba genuinamente. Se alegraba de que a Sev le gustara Rial; eso facilitaba su amistad con el otro.

Severus tenía una influencia considerable sobre su padre, si no aprobaba a Rial su padre podría haber considerado oportuno ordenarle que se alejara del adolescente de ojos esmeralda. Draco quería mucho a su padre, no estaba seguro de poder ir en contra de sus deseos. Lo que más importaba a los sangre pura era la familia y él era un Malfoy, nada menos que el más orgulloso de los sangre pura. Oyó un ruido y se volvió hacia la entrada de los terrenos, curioso.

Su propio padre caminaba en su dirección junto con Sirius Black. El auror hablaba de algo con una expresión seria en el rostro, frunciendo de vez en cuando el ceño, pensativo. El rostro de su padre era inexpresivo, como siempre, pero los ojos plateados estaban oscuros de concentración. Después de un momento le dijo algo a Black, que inclinó la cabeza y asintió.

"¿Listos para irnos?" Preguntó Sirius mientras se acercaba.

"Sí", dijo Rial en voz baja. "¿Cómo vamos a llegar allí?"

"La forma más fácil de llegar al Callejón Diagon desde el interior del colegio es un traslador", dijo Lucius, sacando una cadena de plata de su bolsillo.

"Un traslador", murmuró Rial, aprensivo. Los acontecimientos del Torneo volvieron a sonar en su mente.

"Sólo tienes que tocarla con un dedo. Esta está autorizada; mi padre la tiene desde hace diez años". Murmuró Draco de vuelta.

Rial se mordió el labio. Draco alargó la mano y tocó la cadena, seguido por Severus, Sirius y finalmente, Rial. En cuanto el dedo de Rial tocó la cadena se produjo el conocido tirón detrás del ombligo y desaparecieron de los terrenos de la escuela con un fuerte crujido.

A

parecieron en el callejón Diagon, justo a la salida de la tienda de varitas de Ollivander. Rial cayó de pie sólo gracias a la ayuda de su padre. Sirius le había agarrado el hombro con suavidad para mantenerlo en pie. Sonrió agradecido y recibió una cálida risa a cambio. Miró la tienda del fabricante de varitas y tragó saliva con nerviosismo.