Parte 1

34 17 1
                                    

El mormullo incesante de las personas, una multitud alterada y preocupada al rededor de una pequeña tienda de ventas de diarios, las cabeceras de los títulos en todos estos decían lo mismo "Rusia y Francia han caído, los Nazis toman todo el frente", duros títulos que se leían acompañados de lagrimas y desesperación, "ahora que vamos a hacer", "esto cada vez se acerca al final de la humanidad" comentarios que con tristeza justificada se oían , y ¿Cómo no entrar en desesperación, preocupación y tristeza? si la misma Rusia había caído, país que era el mas fuerte, el único que retrasaba lo inevitable, Alemania con ayuda de Japón estaban tomando y destrozando ciudades enteras.

Un pequeño grupo de estudiantes recién salido del colegio pasa por puesto de diarios y ve la multitud.

-Mira, seguro paso algo importante, vamos a ver- dijo una joven para el grupo en general.

-Que va, seguro son malas noticias de nuevo- contesto otro joven con cierto recelo.

-Quizás por fin hemos ganado alguna guerra, ánimos muchachos, vamos a ver- la alegría y convicción del joven de cabello castaño bien recortado y ojos verdes parecía convencer a todos.

-Esta bien Kevin vamos, solo por que estoy segura que si no vamos estarás reprochando todo el día- menciono otra joven.

Así el grupo de estudiantes se acerco al puesto, solo para leer lo que todos ya se imaginaban, malas noticias que eran acompañadas por mas malas noticias, una lagrima brota de los ojos de Kevin, tomando un periódico y con voz ronca miro a su grupo.

-Nos vemos, tengo que ir rápido con mama, seguro querrá ver esto-, así el joven Kevin salió corriendo rumbo a su hogar para contarle la trágica noticia a su a madre, madre que lo ha estado cuidando a el y su hermana sola desde hace cinco años, ya que su padre partió a la guerra para pelear por las tropas aliadas.

Al llegar noto que frente a su casa estaba estacionado un coche militar negro, Kevin procedió a entrar a su domicilio solo para ver que su madre estaba destrozada en llanto, el muchacho solo corrió a abrazar a madre, sin decir una palabra el supo lo que sucedía, los militares que se encontraban allí, dos señores muy educados que fueron los encargados de llevar la noticia solo se quitaron sus boinas verdes y se retiraron del lugar, dejando a la señora y su hijo en una angustia incesante.

-Mamá, estaré aquí y el regresara, ya lo veras- mientras abrazaba con fuerza y lagrimas acompañaban sus palabras el joven no podía creer lo que parecía mentira, su padre había muerto en guerra.

-Mi niño, tu padre ha muerto en acción, dijeron que su pelotón justo se encontraba en Paris cuando las tropas enemigas tomaron la ciudad- las roncas palabras de la señora apenas se entendían, soltando el eterno abrazo, -ve a bañarte, hare algo de comer mi niño- aunque trataba de parecer fuerte su imagen no reflejaba eso.

-Ma, no hace falta que cocines hoy, iré a bañarme y me recostare, tu deberías irte a descansar- el muchacho entre ojos lagrimosos dejo a su madre y subió por la escalera rumbo a su cuarto, las fuerzas no le respondían como para bañarse, al llegar a su cuarto lo único que hizo fue acostarse con tristeza, enojo y muchas otras emociones mezcladas, n siquiera se quito el uniforme o las zapatillas que procedió a taparse y llorar en silencio, y así lloro tanto que la almohada ya se encontraba mojada en gran parte, lloro hasta quedarse dormido.

Corren las tres de la madrugada, un silencio tenebroso e inquietante acompaña la penumbrosa noche, de repente el fuerte sonido de las sirenas de Florencia despiertan a todos en la enorme ciudad, serenas que advertían lo peor, la puerta de la habitación se abre bruscamente y por ella entra corriendo en camisón su madre.

-Vamos hijo, los alemanes han llegado a Italia, hay que correr a las zonas seguras-, la señora tiro del brazo al joven, sacándolo casi de inmediato de la cama, ambos bajaron por las escaleras corriendo, solo para salir de la casa y ver una escena lamentable, diferentes personas corriendo de aquí para allá, gritos incesantes y camiones de guerra que pasaban a toda velocidad por la calle, de repente aviones atravesaron el cielo de Florencia, echando de ellas misiles que explotaban vecindarios completos, Kevin corrió con su madre desesperado con la esperanza de llegar a tiempo al refugio, pero su suerte no era muy buena ya que a una cuadras, por el camino que debían tomar, se acercaban tropas alemanas, disparando a todo lo que se movía, la señora recientemente viuda, tiro del brazo del joven en dirección opuesta al refugio. 

Batalla por la libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora