𝐔𝐧𝐡𝐨𝐥𝐲 𝐒𝐩𝐞𝐥𝐥 | Spruan (Omegaverse)

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Notas: Esta no es una continuación como tal, esta historia no la definiría como "lineal" excepto que describir escenas explicitas las consideres como tal jsjsjs

Me alegra que les haya gustado la primera parte, esta TAL VEZ sea la última porque mi inspiración se fue para otros fics nuevos y menos cochinos ahre, pero que sepan que me encantó leer algunos comentarios.

Se aprecia de todo corazón el interés que tienen, aunque sea para leer, muchas gracias a los que votaron y ahora sí... pueden leer en paz:"3

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La segunda vez que pasó, lo único que Juan deseó es que no hubiesen decidido hacer la puta prueba en la oficina de Spreen.

Las cosas habían escalado muy rápido, era el día que el restaurante no atendía así que el oso propuso reunirse para hacer otro testeo de la pócima. Llevaban con esto cerca de un mes, desde entonces que no se habían atrevido a hablar explícitamente sobre lo que sucedió en la primera prueba.

Era un acuerdo tácito.

Era... porque después de esta prueba, bueno...

-Prueba 22, con los cambios para hacer de la prueba anterior cambié la disolución y el tiempo de cocción. Con esto esperamos que los efectos secundarios desaparezcan y... Spreen, ¿me estás escuchando?

-¿Qué? - el omega resopló con enojo, el alfa se la pasaba acariciando a Pelusa y viendo algunas fotos para su revista.

-Ni siquiera me estás escuchando, es... ¡Ah! Si ibas a estar sin prestarme atención mejor hubiésemos acordado como las veces anteriores, realizar el testeo los sábados.

-Wacho, tú te dedicas a cosas como esta. Yo me paso 24/7 en mi pollería, en la editorial y empezando mi ciudad; que hayas tenido que adelantar la prueba un día antes no es para que llores.

El de gafas solo suspiró con cansancio, en todo este tiempo Spreen le había estado financiado económicamente.

No tenía mucho de qué quejarse la verdad.

-Está bien, entonces creo que podemos empezar.

Agarró la botellita que trajo con la prueba y se la pasó al híbrido para que la bebiera.

15 minutos después y nada pasaba, no se veía ningún efecto como las veces anteriores: sarpullido, comezón, mareos, etc.

Juan lo consideraba como una pequeña victoria, claro... hasta que Spreen se levantó de su asiento. Tomó a Pelusa en sus brazos y lo llevó a la puerta, abriendo solo lo suficiente para que el pequeño minino saliera.

-Spreen, ¿estás bien? Si no te sientes mal, creo que podemos...

Cortó sus palabras al notar mejor el ambiente, las feromonas empezaban a cubrir más la oficina.

Juan se acercó al oso y puso su mano sobre su frente para verificar su temperatura, el pelinegro aún se encontraba medio apoyado en la pared y desde esa corta distancia el más bajo pudo notar su respiración mucho más profunda.

-Juan...

El mencionado solo retiró su mano, regresando su atención a la puerta de salida.

-Spreen, s-si no te molesta me gustaría irme. Si lo que cr-creo que te pasa es-está pasando, entonces es mejor que yo-yo no...

El omega se quedó callado al sentir el cuerpo del contrario presionándose detrás suyo. Un temblor atravesó su cuerpo al notar el olor aún más fuerte a madera y cuero.