Pasaron las semanas, y la mayoría de los alumnos del Mandalay se preparaban para una nueva jornada de clases. Y digo "la mayoría" porque habían algunas excepciones.
Luego de aquel día en que se confesaron su amor e iniciaron un romance secreto, Mar y Rama habían comenzado a verse a escondidas: los únicos que estaban al tanto de lo sucedido entre ellos eran Tacho y Jazmín. El resto de los chicos, inmersos en sus propias vidas, no sospechaban nada, aunque, nuevamente, habían excepciones.
Valeria era una de las excentas en ambos casos. Debía ir al colegio, pero estaba ansiosa por hablar con Rama, por lo que había decidido saltearse la primera clase para charlar con él. Como no lo había visto en toda la mañana, supuso que estaría en su habitación. Se dirigió hacia ahí, pero no tuvo necesidad de buscarlo, ya que lo cruzó en el pasillo.
Vale: ¡Rama! -exclamó para llamar su atención.
Rama: Vale, ¿todo bien? -dijo al verla. Iba tan concentrado que, si ella no le hablaba, no la veía
Vale: Sí. ¿Estás ocupado?
Rama: Más o menos... ¿por qué?
Vale: Sabés que día es hoy, ¿no?
Rama: ¿Miércoles?
Vale: ¿Me estás diciendo en serio? -preguntó ofendida.
Rama: Vale, estoy ocupado ahora. Después hablamos, nos vemos.Antes de que la rubia pudiera contestar algo, se fue. Ella, enojada y triste, entró a su pieza y dio un portazo, sobresaltando a Tefy y Melody.
Tefy: ¡AHHHH!
Mel: ¡Gorda! La próxima entrá con cuidado, plis.
Vale: Perdón.
Tefy: ¿Y esa carucha? ¿Qué pasó? -consultó al ver el rostro de su amiga- ¡Pará! Mejor, no digas nada todavía. Hagamos ronda de amigas.Las chicas le hicieron caso, y una vez que estaban en posición, Vale comenzó a relatar.
Vale: Rama no me ama más.
Tefy: ¡¿What?!
Mel: ¿Por qué decís eso?
Vale: Hoy hubiéramos cumplido un año de novios. Pensé que era un buen momento para arreglar las cosas, pero no me dio bola y se fue. Ni siquiera se acordó.
Tefy: ¿No estará con otra?
Mel: ¡Tefy! No seas bestia, ¿cómo le vas a decir eso?
Tefy: Bueno, sorry, pero puede ser, ¿o no?
Vale: Lo pensé, pero no creo. Hace un tiempo lo escuché hablando con Tacho: le decía que quería volver conmigo pero que no se animaba a decírmelo, y él le respondió que se arriesgue. Igual, ya no sé qué pensar, el tronco me desconcierta.
Mel: Los hombres desconciertan, gordi. Todos. Sin excepciones.Al terminar la ronda, Vale se quedó unos segundos reflexionando sobre sus sospechas. Ninguna de las opciones en las que pensaba le gustaban, de modo que prefirió despejar su mente yendo a la escuela con sus amigas.
Luego de cruzarse con su ex novia, Rama siguió su camino en dirección al patio. Al llegar, encontró el lugar vacío, cosa que solo sucedía cuando todos los alumnos estaban en clases. Dio unos pasos más y llegó a un rincón un poco apartado, en donde lo esperaba Mar con una especie de picnic. Intercambiaron un saludo y, entre risas y besos, desayunaron.
La segunda excepción a las situaciones planteadas era Thiago. Él, a diferencia, de Vale, no quería faltar a la escuela para hablar con alguien, sino al contrario: estaba tratando de evitar a Luna. Buscaba arreglar las cosas con Mar, y el primer paso que tomó fue terminar con ella. La pareja no estaba en un buen momento, pero al no ser totalmente honesto, Luna no entendía la razón y quería convencerlo constantemente de darse otra oportunidad, lo que lo llevó a comenzar a esquivarla. Simultáneamente, trataba de hablar con Mar y demostrarle su arrepentimiento, pero ella no lo dejaba y, utilizando diferentes excusas, se iba.
Sin embargo, los planes de Thiago de esa mañana se vieron interrumpidos por su hermano. Camilo, al verlo merodear por el edificio, lo mandó al colegio.La primera clase fue de matemática. Cuando la profesora tomó lista y anotó los ausentes, Thiago se dio cuenta de que faltaba Mar. Extrañado, le mandó un mensaje a Jazmín preguntándole la razón, y ella le respondió que estaba enferma.
Mientras tanto, en el patio, los chicos terminaron el desayuno. Cómo Mar había preparado todo, decidieron que ella volvería a clases, y él juntaría las cosas para, luego, ir al colegio en la siguiente hora.
Profesora: Tarde, Rinaldi -exclamó al verla entrar al aula.
Mar: Sí, perdón, me quedé dormida.La profesora la dejó ingresar, y tomó asiento junto a Jazmín.
Cuando el timbre sonó, indicando que comenzaba el recreo, Thiago intentó acercarse a hablar con ella, pero Mar, quien charlaba con la Gitana y Tacho, adivinó sus intenciones y se fue rápidamente. El Elegido, frustrado, caminó hacia sus amigos.
Thiago: ¿No la notan rara?
Tacho: ¿A quién?
Thiago: A Mar.
Jaz: No, ¿por qué?
Thiago: Últimamente, me evita, y desaparece varias veces al día. -Ninguno contestó, y él siguió hablando- Vos, Jaz, ¿sabés algo?
Jaz: ¿Por qué tendría que saber? Soy la amiga, no la madre.
Thiago: Me dijiste que estaba enferma, pero, supuestamente, llegó tarde porque se quedó dormida: es obvio que la estás cubriendo... Necesito hablar con ella, por favor. -Jaz no dijo nada, y Thiago continuó explicando.- Corté con Luna. Sé que me equivoque con Mar, pero me gustaría arreglar las cosas. ¿Puedo hacerte una pregunta?
Jaz: Está bien, decime -respondió resignada.
Thiago: ¿Sabés si está saliendo con alguien?
Jaz: Ah, vos sos un idiota... -exclamó, totalmente indignada- Y yo también, por pensar que te querías disculpar con ella.
Thiago: Gitana...
Jaz: No, dejame hablar a mí. No sé si te acordás, pero ustedes terminaron porque, supuestamente, te habías enamorado de Luna... ¿Qué pasó? ¿Te aburriste de ella y querés volver con Mar? No, Thiago, así no son las cosas.Al terminar de hablar, Jazmín se fue, dejando a Thiago con la palabra en la boca.
Tacho: Sabés que yo te banco en todas, Thiago, pero Jazmín tiene razón. Pensá bien lo que haces -le aconsejó y, luego, fue tras su novia.
Thiago quedó pensativo. Entendía el enojo de Jazmín, pero su no respuesta sólo hacía que sus dudas crecieran aún más.
Tanto él como Valeria, que se encontraba en la misma situación, estaban convencidos de que había algo oculto detrás de todo ese misterio, y estaban dispuestos a llegar hasta el final para descubrirlo.
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Casi Ángeles: Clandestino
Teen FictionUn amor clandestino. Un secreto. Un descubrimiento. Una decisión que tomar. ¿Lograrán estar juntos, o los vencerá el miedo? ¿Podrán confesar sus sentimientos, o deberán mantenerlos ocultos? ¿Un romance clandestino, o una relación predestinada a ser?