Cap. 2

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~Amame es lo único que te pido~

POV  Nell: 

Estaba caminando solo, ya que la señorita Alina no pudo acompañarme, además esto me ayudara a pensar bien lo que haré. He oído mucho sobre la belleza de la princesa Ariana y ahora la señorita Alina me lo confirmó. No sé que hacer... Pero bueno esperaré a ver qué me ofrece la princesa Ariana.

POV Alina:

Deje que el duque Phantom se fuera solo ya que necesitaba pensar y tenía que terminar el papeleo que me corresponde, pero cuando hiba ingresando a mi oficina vi a una criada de la emperatriz acercarse con más papeles, me dijo que la emperatriz la pasaría con el emperador y que su ama me ordenaba hacer su papeleo. Obviamente como buena persona tolerante que soy lo rechace muy amablemente, pero en eso veo que la sirvienta entro a mis aposentos, sin siquiera pedirme permiso, no eso sí que no, de por sí ya me había quitado mi paciencia y ahora lo hizo más, me repito que no podía negarme y que son órdenes de la emperatriz y que yo solo era una concubina. La dejé y se fue, esto no se quedaría así... Llame a dos sirvientas y les pedí que me alistasen, me pusieron un vestido negro con detalles dorados, ajustado a mi figura con el escote bien pronunciado y un collar que hacía resaltar la parte de mi cuello que hiba a juego con mis aretes de amatistas.

Cuando terminaron de alistarme salí de mi habitación y me dirijo a la habitación del emperador...

Cuando llegue le pido a los guardias que le digan al emperador que vine a verlo, que tenía que hablar urgentemente con el.

Al final me abrieron y fui hacia el, en eso noto la presencia de la emperatriz, pero la ignoro

-Saludo a el sol radiante de Arbezela -dije mientras hacía una reverencia- Emperador tengo que hablar sobre un asunto muy importante con usted... A solas -dije recalcando lo último-

-Bien -dijo el emperador- retírate por favor -dijo viendo a la emperatriz-

Yo sonreí satisfecha al ver la molestia en la cara de la otra mujer

-bien, de que quería hablarme- dijo serio-

-Bueno emperador, lo que pasa es que hace un rato una de las sirvientas de la emperatriz llegó a mis aposentos y me dijo que la emperatriz ordenó que yo hiciera todo su trabajo y que yo solo era una simple concubina-hasta este punto el emperador parecía molesto- y también menciono a mi hija, que ella era una simple princesa que no merecía aquel título que usted le dio, de verdad yo no sé que tenía que ver mi hija en este conflicto, pero no me parece justo que una simple criada habla así de su hija, la peincesa Carmen -dije fingiendo tristeza y molestia, ya que lo último era una pequeña mentira- 

-¡Como se atreve!-dijo molesto el emperador-¡ Y la emperatriz debería encargarse de su trabajo ella misma!

Yo solo asentí ante su respuesta y di una pequeña sonrisa, mi plan funcionó y la emperatriz fue llamada, el emperador le gritó a la emperatriz y al final no paso la noche con ella, ya que le ordenaron hacer sus mandados como tal. Obviamente no hiba a dejar que se salga con la suya, ya que yo no soy aquella mujer que se dejará pisotear esta vez...

POV Ariana: 

Me encontraba en mis aposentos, le hiba a pedir a mi padre que si me dejaba entregarle aquel premio al duque Phantom, seguramente es un hombre muy atractivo y además muy poderoso, con su ayuda llegaré al trono... Mis sirvientas ingresaron y me ayudaron a poner mi pijama, me acosté y caí dormida.

Cuando levanté mis cortinas estaban abiertas y mis sirvientas pidiéndome que me levanté, me levanté y me pare con cuidado, me puse mis zapatos y me dejes cambiar por ella. Me pusieron un vestido amarillo, bien escotado y mi corona.

Envidia||||Las Joyas De La PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora