cap. 3

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Yo sonreí ante lo dicho por Nell y lo besé, saco aquel hermosos broche que le regalé, hecho con oro y amatistas que combinaban con sus ojos, se lo coloqué y note que estaba un poco rojo sus mejillas, le di una sonrisa cálida.

-Cada que venga espero verlo con el broche -le dije sonriendo-

-S-si -dijo nervioso-

Le di una pequeña sonrisa y le pedí que se quedará a dormir, acepto, eso me sorprendió mucho la verdad, pero no me quejo.

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Cuando desperté, escuche que estaban peleando afuera, me levanté con cuidado de levantar a Nell y vi por el balcón, era mi niña y el señor Belloque, mi hija al parecer ganó la pelea, después le mandaría un pequeño regalo. Mis sirvientas entraron a la habitación y les pedí que me pusieran un baño y que le añadan un poco de escénica de vainilla, a Nell le encanta mi olor y dice que huelo mucho a vainilla, es un olor suave, así que no tiene problemas con que huela así. Después del baño, me coloque un vestido agua marina con los hombros descubiertos.

Salí un rato a pasear por el palacio y en eso una sirvienta me informo que el duque Nell se había despertado, yo sonreí y me dirigí a la habitación. Al llegar veo a Nell sin camisa y con unos pantalones sueltos, le sonreí y él se puso rojo de la vergüenza.

-Buenos días, mi precioso lobito -dije sonriendo-

-Bue-buenos días -dijo nervioso-

Yo le sonreí y lo abrace, ordene que trajeran su desayuno y me quedé platicando con el...

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Me encontraba caminando hacia la sala del trono, ya que había pedido una audiencia con el emperador, en eso volteo por uno de los pasillos me encuentro a mi hijo, tenía el pelo platinado oscuro y ojos violetas, el es mi más grande orgullo.

-Mi niño, hace días que no me vas a visitar, he escuchado que irás a una campaña fuera de nuestro reino... Cuidate mucho por favor mi niño -dije preocupada y un poco triste-

-Si mamá, te planeaba visitar hoy, para contarte y ¿Como es eso de que el duque Nell es tu concubino? -dijo serio y celoso-

-Tengo todo el derecho hijo, nadie lo puede impedir, la propia ley de nuestro reino me lo permite -le dije seria-

 -Si...  Sé que no puedo hacer nada en contra mamá... -hablo desanimado-

-Ya bueno, nos vemos luego mi niño -le dije sonriendo-

Me apresure y anunciaron mi llegada, me permitieron ingresar y saludé al emperador

-Saludo al sol de Arbezela, vine ante usted para hacer oficial, sobre tener concubinos -dije sería, después de hacer la reverencia-

-Petición negada concubina Alina -dijo serio-

 -Segun la ley tengo todo el derecho de tener concubinos, si el emperador no me llega a atender como se debe -dije sería y desafiante- 

-¿Que esta tratando de decir concubina Alina? -dijo derio-

-Como lo escucho emperador, su concubina se siente insatisfecha con la poco o nula atención hacia mi -dije seria- Además de que la ley me apoya en este caso y por negarme mis derechos como concubina puedo llevar esto a juicio, en ese momento no interesará que sea emperador y seré como si estuviera en juicio cualquier aldeano, ademas recuerde al anterior emperador, una de sus concubinas lo mando a juicio y ganó, además le tuvo que pagar más de 4,000 monedas de oro -dije amenazante-

-¿Me está amenazando? -dijo el emperador molesto-  Recuerde que tiene enfrente al emperador, he dicho que su petición ha sido negada y punto

-Bien, si ha si desea las cosas su alteza, nos vemos el día del juicio, oh y vuelvo a reiterar que la ley esta a mi favor

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Me encontraba en el tribunal, al final tuve que llevar a juicio al emperador.

-Yo Alina Ivanova, hija de los grandes duques de Ivanova, me presento ante usted juez, porque el emperador me niega mis derechos como concubina -dije seria-

-¿Cuál derecho dama Ivanova? -pregunto el juez-

-Según manda la ley, si el emperador no me satisface apropiadamente, no me complace, me ignora, no me visita ni siquiera unos minutos, tengo todo el derecho a tener concubinos. Eso es lo que manda la ley y yo no me siento contenta con el trato del emperador, no me visita, no me presta atención, no me manda ni un solo regalo, se la pasa con sus otras concubinas o con la emperatriz, me llena de trabajo, etc. -dije seria-

-¿Como se defiende emperador? -dijo la jueza-

-No es verdad, yo no tengo el tiempo suficiente -dijo el emperador como defensa-

-Mmmm.... -dijo la jueza- Este juicio va a ser corto, ya que ya tengo un veredicto, la concubina Alina Ivanova, tiene el derecho de tener cuántos concubinos quiera, porque el emperador no le cumple como se debe, además de que el emperador deberá pagarle por mes una suma de ¿Cuanto quiere señorita? -dijo sería y preguntando comprensiva-

-Mmm... -hice como que lo pensaba y después sonreí maliciosa-  quiero... 7,000 monedas de oro al mes

-Bien, así será -dijo para golpear su martillo-

Estaba feliz, había ganado y podré tener cuántos concubinos quiera... Bien eso me servirá mucho...

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El emperador me informo que la princesa quería ir al reino de Xek, ademas de que mis hijos habían venido a visitarme, mi niño se despidió está mañana de mi, ya que ya se hiba a la campaña, eso me deprimió.
Partimos y llegamos a Xek, las tierras orientales del sol.
La princesa estaba muy entretenida hablando con MI Nell, bueno al final la princesa Ariana quedo como amiga de Nell, pero yo sé que es otro intento para conquistarlo y quitarlo de mis manos, pero no lo permitiré...
Llegamos y el rey Carlos, además del primer príncipe Akelade, estaban ahí.

-Saludos al venerable rey Carlos de Xek y al primer príncipe Akelade -hice una reverencia y la princesa Ariana, también Nell lo hicieron-


-Pr- princesa Ariana, esperamos que disfrute del banquete que preparamos está noche, está incluso más bella que la última vez que la vi... Y a usted también concubina Alina -dijo el príncipe-

-Gracias, príncipe Akelade -Dijo Ariana-

-Gracias príncipe -dije seria- oh cierto príncipe Akelade, nunca terminamos la batalla, casi le ganó si no fuera porque me tuve que ir... -dije burlona, había notado la molestia en la cara del emperador el príncipe Akelade ya tiene prometida-

-Si, es cierto, pero estoy seguro que yo le ganaré -dijo animado- Bueno si me permiten ¿Podria-

En eso el emperador le interrumpió y ordenó a unos guardias a llevarnos al salón de banquetes, la princesa Ariana soltó una pequeña risa y yo también.
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Bueno espero les guste!! :D

Envidia||||Las Joyas De La PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora