Natsu Dragneel-Kun 2

Capítulo 10

Corría lo más que sus piernas lesionadas le dejaban, y al estar en medio de tanta vegetación, tropezaba con cualquier cosa que estuviera en su camino, desde raíces salidas, rocas y ramas caídas, empeorando su situación física. Pero no podía darse el lujo de descansar un rato, llevaba la desventaja por mucho, Acnologia sin ningún problema lo alcanzaría en cuestión de algunos par de minutos si él se sentaba a recuperar oxígeno perdido.

Se detuvo por unos instantes sosteniéndose de la corteza de uno de los tantos árboles que había en ese bosque, volteó a todas direcciones, con la intención de visualizar si aún aquella cabellera azulada lo seguía. Tras dar varias miradas a su alrededor y recuperar algo de oxígeno al respirar por la nariz y ya no por la boca, soltó un suspiro profundo, retomando su camino solo que  ahora caminando, y al avanzar apenas unos pocos pasos, el árbol cerca de él recibió el impacto de una bala.

Tomando por sorpresa al pelinegro, quien por instinto, retrocedió rápidamente, tropezándose con un tronco caído en el proceso, pero aún en la tierra, siguió alejándose hasta ocultarse en un árbol, su respiración volvía a ponerse irregular, sus nervios volvieron a alocarse, y al asomar ligeramente su cabeza veía a todas direcciones posibles.

-¿Crees que ese disparo fue accidental?- escuchó hacer eco la voz de Acnologia, volviendo a esconderse -Si hubiera querido, te habría dado en la cien al igual que tus padres-.

Una terrible ira comenzó a hacer acto de presencia en el Dragneel, pero la razón aún mantenía el control sobre él, y sabía que si se lanzaba en el estado en el que se encontraba, perdería en cuestión de segundos, aún si se llegara a encontrar en mejores condiciones, el resultado seguiría siendo el mismo, tenía que pensar en algo, y rápido.

-¿Te digo algo mocoso? Eres la primera persona que dura conmigo más de diez minutos, ni siquiera cogiendo he llegado a durar demasiado con alguien, debes de sentirte orgulloso- mientras hablaba, Acnologia, con la pistola en mano, revisaba detrás de cada árbol, o dentro de algún hueco que la misma naturaleza haya hecho, sin si quiera tener en cuenta que su objetivo se encontraba a unos cuantos metros de él.

-Vaya que jodiste con fuerza a Motoki, nunca ha llegado tan lejos para acabar con una simple plaga flacucha, al grado de tener que enviar a su gente a otros distritos, distritos que no son sus territorios, eso es estar desesperado-.

-¡El idiota se lo merecía!- una amplia sonrisa tétrica se formó en el rostro del moreno al escuchar el grito del Dragneel, ubicando al instante su actual posición.

Se acercaba con lentitud, guardando su pistola pero sacando una navaja mariposa de su bolsillo, haciendo un par de trucos entre sus dedos, desplegó la hoja, y para evitar que supiera que lo descubrió al instante, continuó hablando.

-En ese punto tienes toda la razón, Motoki siempre fue una plaga para la sociedad, jamás fue de respetar cómo los Yakuza, ellos tienen honor y códigos, él, desde que subió al poder vendiendo mujeres y pidiendo prestado a otras personas, comenzó a ser avaricioso, codicioso y arrogante- por un instante, Natsu se perdió en lo que le contaba Acnologia olvidándose del plan que estaba llevando a cabo.

Sacudió su cabeza, continuando con lo que tenía en mente.

-Hasta la fecha, no ha pagado ni un solo centavo de todo lo que debe, y tenía el suficiente poder monetario para pagarlo y seguir manteniéndose estable, aunque bueno, ahora qué cerraste su cadena de bares, antros e hiciste que soltaran a las mujeres que tenían contra su voluntad, y que dos de ellas testificaran en su contra, le hiciste perder mucho dinero- estando a tan solo un par de metros, diviso detrás del grueso tronco de un árbol, una silueta con el cabello alborotado.

-¿Y por qué las otras mafias no hacen nada para acabar con él si tanto les debe?- preguntó Natsu confundido y razón no le faltaba.

-Pueden pero no quieren, por mucho que hayas afectado a Motoki, sigue teniendo poder, y una guerra entre ellos sólo los terminaría afectando- respondió Acnologia, dándole unas cuantas vueltas a su navaja -Pero eso no importa ya...-