33. Estamos mejor

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Olivia cerro la puerta y James la abrazo.

- Gracias por todo – susurro él

- Gracias por estar en mi vida – susurro ella

- El placer es mío encanto – susurro acariciando su espalda

Se quedaron unos segundos así, sin moverse.

- Te amo – dijo ella alejándose

- Yo también, te adoro – susurro

Olivia apoyo su mano en el pecho de James y se recostó en su pecho.

- Te ves muy linda hoy – dijo acariciando su mejilla

- ¿Hoy?

- A diario te lo digo – rio

- Cierto – sonrió y beso su mejilla

- Aquí – dijo señalando sus propios labios

Ella rio tímidamente, James dejo un beso en la mano de Olivia que estaba sobre su pecho y luego la tomo y guio hasta detrás de su nuca.

- Ahí – susurro sobre sus labios

James le tomo la mejilla y la beso con delicadeza.

- Tu y yo podremos con todo – susurro ella

- Claro que si – susurro y beso su frente – Quiero comida china – hablo ahora relajado

- Comamos comida china, ya que esto se medió resolvió – acepto ella

- Por eso somos buena pareja – le susurro abrazándola por la cintura

- Somos buena pareja – acepto después de unos segundos

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Olivia se levantó y sintió su cuerpo empapado, toco su rostro y sintió las lágrimas recorrer su rostro, se sentó en la cama y miro a su alrededor. Se sentó en el borde de la cama y miro el reloj, 2:33am, se levanto y se sentó en el suelo a observar por la ventana. Esperaba que la oscuridad y las estrellas le trajeran cierta calma, una mano se apoyo en su hombro y James se sentó a su lado.

- No alcanzan, nunca. No traen la calma que quieres – James tomo su rostro y la obligo a verlo – Nunca será suficiente, encanto. Solo déjalo salir, estoy para ti – hablo con delicadeza limpiando sus lágrimas – Ven aquí – pidió y se acercó a ella

James la rodeo entre sus brazos y empezó a acariciar su cabello.

- Respira e intenta liberar tu mente, deja que salga. No tienes por qué entenderlo, solo déjate llevar – susurro y beso su cabeza

Olivia se dejo llevar por aquello que la lastimaba y le dolía.

- Oye ¿Podemos regresar a la cama? Hoy pelee con Sam y me duele un poco la espalda – susurro después de unos minutos

Ella hizo ademan de levantarse y Bucky la ayudo a levantarse, la guio hasta la cama y la ayudo a recostarse, la cubrió con una manta y la abrazo por completo.

- Perdóname, yo debí cuidarlos. Era mi trabajo – se disculpo

- No es tu culpa – le regreso ella

- Yo debía, era mi responsabilidad – murmuro acariciando su espalda

- Ya Buck, nadie es culpable

Hizo una mueca y beso su frente.

- Ya duerme, mañana es un día largo. Yo te cuido – le aseguro – Yo te cuido – repitio besando su cabeza

Te encontré ( LIBRO 2 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora