Bluetooth

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La luna era un farol estelar, su iluminar provocó mi inminente despertar. Había dormido doce horas y si mi reflexionar no era el equivocado, 9 de cada 10 dentistas recomendaban esas horas de sueño.

Generalmente tengo problemas de sueño, trabajo durante la noche y duermo durante el día, como cierto caballero de la noche, pero sin las partes divertidas.

En la noche, la inspiración llega a mí con mayor sencillez. La luna es mi musa, me inspira, me ilumina, me llena de tranquilidad y alegría.

Sosteniendo un bolígrafo entre mis falanges me dispongo a escribir. Pero al cabo de un rato, la hoja sigue en blanco. La blancura del papel suele estresarme, son esos los momentos en los que empiezo a rayar el papel solo para calmarme y un poco para recordar el color del bolígrafo.

Tengo una caja llena de plumas y plumones que yo nunca compré. Digamos que devolver lo prestado nunca fue la mejor de mis virtudes.

Mi bolígrafo mancha el papel de rojo. Ese suele ser un color macabro. Lo he decidido, hoy escribiré terror. Pero no puedo escribir sin la música adecuada.

Busco en mi teléfono mis listas de reproducción de Spotify, busco mis audífonos pero no los encuentro. Por momentos me desespero, la calma llega a mí en el momento que recuerdo mi compra de la noche anterior. Compré unos "airpods", al parecer se conectan por vía bluetooth o algo así. Pero estos son copias baratas, no me sorprendería que tuvieran fallos.

Me coloco los auriculares suavemente y antes de encender el bluetooth de mi celular, estos se conectan a otro dispositivo.

"¡Aaaaaaaaa!"

Escucho el grito más desgarrador que jamás haya oído. Mis oídos casi se rompen de la fuerza del grito.  Seguido del grito, se escuchan respiraciones fuertes.

"¿Qué Sucede?" Pregunta una voz profunda y masculina. "Pensé que nos estábamos divirtiendo".

"P- por favor" dice una voz temblorosa. "No le diré a nadie, solo déjame ir".

Escucho pesadas respiraciones, un "no silencio" tan o más peligroso que un silencio.

"Te dejaré ir" respondió la voz masculina.

No sé la reacción de la persona de la voz temblorosa, pero, imagino que estaba feliz de escuchar eso.

"En una bolsa" agregó la voz masculina.

La otra persona lanza un grito estridente. Ese grito era la pérdida de la esperanza, la negación ante la realidad. Seguramente deseó que su consciencia, junto a su voz, abandonaran su cuerpo antes de continuar sufriendo a poco a poco.

"Primero tomaré tus ojos, después..."

Decidí guardar los auriculares. No sé a qué dispositivo me habré conectado, pero esa película de terror se escucha bastante buena.

Salí a comer algo, si no mal recuerdo, no he comido nada en 28 horas, por andar intentando esta cosa llamada "ayuno intermitente".

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Conforme pasaban los días, no podía usar los airpods, siempre se conectaban a este dispositivo y siempre terminaba escuchando la misma película de terror. Quizá sea la película de terror con la escena de tortura más larga de la que jamás he escuchado. O bien podría tratarse de una saga de películas de la que no estoy al tanto. Pero puedo asegurar que la voz masculina y la voz femenina se mantienen iguales.

¿Se tratará de una saga que va de la tortura de un solo personaje? ¿Cómo escribirías una historia así? Quizá se trate de películas con un doblaje muy pobre, que contrataron a los mismos actores de doblaje para toda la saga. Eso explicaría la mala dicción del torturador, su desafinar repentino y el pobre uso de palabras interesantes. A los escritores de la película les hace falta un diccionario de sinónimos.

De puro aburrimiento me he quedado escuchando más de lo que debería. El señor se refiere a la otra persona como "Francis Villafonte", nombre tanto para hombre como para mujer. Apostaría que se trata de una mujer, mis oídos no me engañan... no siempre me engañan.

Francis se refiere al señor como "Robb". Pero este niega que ese sea su verdadero nombre. Tiene sentido ¿por qué le darías a una víctima tu verdadero nombre?

La película continuó por 4 días. La voz de la muchacha se deterioraba, ¡que buena actriz! Realmente me suena a que se le esta yendo la vida a esta persona.

Me impresiona la habilidad de este asesino, por lo que tengo entendido de solo oír la película, el señor la está cercenando pedacito a pedacito y cauterizando las heridas para que no muera de hemorragia. Supongo que fue un doctor en el pasado, ¿O quizá todavía sea un doctor y así sea como consigue a sus víctimas?

De ser ese el caso, sospecho que se encarga de tratar a personas que van al hospital sin seguro, dice ayudarlos a un precio cómodo, los lleva a su casa/consultorio y bueno, la anestesia hace el resto.

Pero, de ser ese el caso, el señor debería ser bastante bueno para no dejar que sus compañeros se enteren. Quizá sólo les entrega una tarjeta de presentación y les dice que les llamen, después de sacarlos del hospital.

Acerca de Francis, no he podido indagar mucho. Es muy difícil saber de ella después de que le cortó la lengua el doctor. Pero asumo que es foránea, su forma de hablar en un inicio parecía  extranjero, sin duda alguna.

La película quizá sea de esas experimentales europeas, que duran como 100 horas. Supongo, porque hay muchos silencios duraderos, como si para hacerlo más creíble, la víctima sí durmiera, el asesino también e hicieran actividades que generalmente no se muestran en las películas. Supongo que en muchos de esos silencios, el señor habrá estado o en el baño, o comprando pan o completando un crucigrama, no sé, cosas de asesinos seriales.

Si el señor "Robb" se va a desayunar, seguro come cereal para así llamarse "asesino serial" y "asesino cereal".

Pero que yo haya pensado en todo esto, solo es un reflejo de lo obvio, mis airpods no se conectan a mi teléfono y no puedo disfrutar de mi música en tranquilidad.

Pasaron días desde que escuché por última vez la voz de "Francis Villafonte". Parecía tratarse del final de la película, pero por alguna razón seguía escuchando cosas con los airpods.

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Hoy leí el periódico de ayer, me heló la sangre. Se encontró un cuerpo muerto en una bolsa, cortado en pedacitos y con heridas tratadas para impedir la hemorragia. La víctima fue una foránea de 26 años llamada Francis Villafonte, vista por última vez en la universidad "sueños grandes".

Mi respiración se vuelve pesada, siento latidos en mi cabeza, empiezo a sudar descontroladamente, a sentir unos fuertes deseos de vomitar. El calor apresuradamente abandona mi cuerpo y siento fuertes mareos. Mis ojos dejan escapar lágrimas y sin darme cuenta, me encuentro hiperventilando.

Mi visión se entorpece, caigo sin quererlo, mis ideas banales abandonan mi ser.

Estoy asustado, estoy asustado como nunca antes había estado asustado.

Vivo en un pequeño complejo de  cuartos, si la red bluetooth capto un hecho real, debo encontrarme a menos de dos kilómetros de un asesino serial.

¿Sabrá él de mí? Pierdo la consciencia y por primera vez en mucho tiempo, despierto de mañana.

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Un hombre muerto a machetazos y otros cuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora