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Muchas cosas extrañas están
pasando en Las Nevadas, pero ningún
integrante del Dsmp lo toma importancia.
La gran Re-apertura está por iniciar,
y extrañamente todos han sido invitados.
...
⚠️ Esta historia no esta acordó con el lore canon de las series minecraf; habrá referencias de lo que paso pero no será como el original de cada uno ⚠️
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La noche iba cayendo y con ello aquel país después de mucho tiempo parecía tomar vida de una manera magnífica totalmente fuera de lo común. Las luces de neón parecían tan hipnotizantes que desde las afueras del país podías distinguir; algo demasiado curioso era que aún no había gente dentro de ella pero había un gran ruido en la entrada del país.
Mucha gente de lugares lejanos llenos de ambición y deseo esperaban con ansias la gran re apertura; todo lo contrario a la apertura de años anteriores. Las rejas aun estaban cerradas pero a través de ella habían empleados todos en total orden para recibirlos, aunque había dos figuras que resaltan más.
Estas dos figuras no llevaban el uniforme como empleado nononono.. ellas iban vestidas de gala totalmente glamurosas como lo que eran, lo único que podían compartir era un especie de insignia con una carita sonriente :] , cada una en una como una decoración diferente en su vestimenta.
— Hay mucha gente por aquí eh? —habló una castaña de vestido rojo y con la insignia en el lado derecho de su escote, sonrisa algo sombría era lo único que expresaba su rostro; podía sentir las miradas depravadas de los hombres detrás de las rejas. Si por ella misma fuera mandaría a la verga pero hoy era un día especial así que se iba a aguantar las ganas de hacerlo.
— Vamos Ari, es el gran telar para este hermoso baile —canturreo emocionada la otra presencia, alguien muy llamativa por su cabello rosa y un vestido verde pastel que la hacía ver como un ser de otro mundo... como una sirena. Esta linda chica decoraba su cabello recogido con un accesorio donde se apreciaba aquella insignia.
No hubo más comentarios cuando escucharon los fuegos artificiales, aquello significaba el comienzo de la entrada de las personas. Ambas mujeres dieron órdenes a los empleados para luego cada una agarrar una reja para abrir la entrada; ambas con una sonrisa y emoción a flor de la piel por el espectáculo que vendrá.
Por el otro lado un poco alejado de las personas emocionados para entrar llegaba una pareja.
— Me alegro mucho haber dejado a Michael en casa —comentó expectante el híbrido cabra — .. pero esto no es demasiada gente —cuestionó en voz alta de manera perpleja por la multitud.
