Advertencia: sexo explícito.
Terminaron recostados uno frente al otro completamente desnudos. Frank acariciando la mejilla derecha de Gerard, y Gerard haciendo círculos con sus dedos sobre la piel de sus caderas.
La mano de Frank fue descendiendo lentamente hasta que tomó entre su mano la intimidad de Gerard. Éste soltó un gemido ahogado y cerró los ojos.
Frank se pegó a él y mientras se besaban masturbaban sus miembros juntos.
-ohhg Fran-k.- gemía Gerard en su oído.
Frank dejó la tarea y sólo se dedicó a estimular el miembro de Gerard.
-Hazlo...- le gimió en el oído a Gerard cuando supo que era el momento.
Gerard se levanto de la cama mientras Frank se recostaba boca arriba y colocaba un cojín debajo de sus caderas.
Se besaron una vez más cuando Gerard se colocó entre las piernas de Frank, y ambos gimieron al sentirse así otra vez. Al verse en una situación como esa después de tanto tiempo, no podían creer que sus corazones estuvieran así de juntos otra vez, o que sus labios llevaran besándose incontables minutos, o que estuvieran a punto de entregarse uno al otro.
Después de un rato de besos, saliva y mucha preparación, Gerard se dio espacio en el interior de su ex novio, lento y directo como Frank lo disfrutaba.
Ambos estaban totalmente extasiados, una burbuja los separaba del mundo y los entregaba a las más placenteras sensaciones.
Las embestidas comenzaron lentas cuando Frank gemía con moderación pero al poco tiempo la demanda de sus cuerpos aumentó y tuvieron que acomodarse para besarse de la manera que a ambos les gustaba, lento y sucio mientras una guerra se libraba en sus caderas.
Los gemidos no podían pasar desapercibidos, era demasiado como para ocultarlos en sus bocas. Los besos resonaban por toda la habitación, al igual que las embestidas y los jadeos mortíferos.
-nos... ahh.- gimió Frank, perdiendo el hilo de sus pensamientos.- nos van... ahhh oír.
Gerard ni siquiera pudo contestar, así que solo besó de nuevo sus labios como si fuera la solución al problema.
Él sabía que nunca se iba a sentir tan bien, tan tranquilo, tan en paz con alguien que no fuera Frank, con unos brazos que no fueran los de Frank, con unos besos, con unas caricias, con un corazón que no fuera el de Frank.
Estaba ahí, en su interior sintiendo el Rey de todos los placeres de la vida, tenía las piernas de Frank enredadas en su cintura, sus manos arañando su espalda, sus labios succionando los de él, su cuello siendo marcado por sus dientes.
Tenía a Frank completamente entre sus brazos y se odió por todos esos días que desperdició su vida sin él, viviendo una vida cómoda junto a una chica para intentar encajar en la sociedad, pero no podría hacer nada de eso nunca más
Nunca iba a poder vivir si Frank no estaba ahí.
-Gee...- Gritó, pero el grito murió en la boca de Gerard. Sabía que pronto iban a terminar, ya podía sentir el orgasmo acumulándose en su vientre, podía ver el orgasmo de Frank asomándose en su miembro, así que tomó a Frank de la cintura y rápidamente cambiaron posiciones. Sabía que a Frank le fascinaba que hiciera eso cuando estaban a punto de terminar porque lo excitaba de una manera bestial.
Ahora Gerard estaba medio sentado en la cama con las piernas estiradas y Frank sobre él con ambas piernas dobladas a cada lado de su cadera, brincando sobre su pelvis siendo ayudado por los brazos de Gerard.
-mmmh... Frank. - gemía Gerard.- ¿Te gus-tahh cómo te-eeh lo hago? – preguntó orgulloso.
Frank lo golpeo en el brazo reprimiendo una carcajada, y luego lo abrazó por la espalda, y lo juntó a su cuerpo con fuerza, sus corazones palpitaban descontroladamente y si ponían atención podrían sentirlos uno junto al otro. Reconociéndose, alegres porque se habían extrañado.
Cuando Gerard sintió los dientes de Frank clavarse levemente en su hombro izquierdo supo que era tiempo del final. Sus brazos se aferraron al cabello de Frank y aún con las embestidas descontroladas buscó sus labios para terminar con un demandante e intenso beso.
Sintió el semen de Frank esparcirse por sus cuerpos y comenzó a estimularlo con una de sus manos. Después de un minuto Frank sintió en su interior el líquido tibio de Gerard, y el mayor éxtasis que pudieron sentir ambos culminó por fin.
Se quedaron así unos treinta segundos, con las frentes y narices unidas, intentando normalizar sus respiraciones. Sintiendo todas sus extremidades temblar y todavía espasmos en su interior.
Gerard tomó a Frank por la cintura y sin salir de su interior lo recostó en la cama, besándolo suavemente. Sintiendo por primera vez que sus labios estaban hinchados y totalmente rojos por el uso excesivo. Los brazos de Frank volvieron a rodearlo, esta vez por la cintura mientras seguían unidos, con las piernas entrelazadas.
Cuando finalmente sus respiraciones volvieron a la normalidad, Gerard salió de Frank provocando que éste soltara un gemido ahogado. Ambos se miraron con las mejillas rojas, cohibidos al verse finalmente tranquilos después de la locura que habían cometido.
Se dedicaron a darse besos en el rostro, uno Gerard, uno Frank. Otro juego que disfrutaban cada vez que terminaban algún acto sexual. Además empezaron a contarse los moretones, rasguños y chupones que tenían en el cuerpo. Gerard tenía 6 y Frank tenía 7.
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Ella tuvo la culpa - FRERARD
Fanfiction"Un estúpido juego de botella y una novia posesiva pueden devolverle la vida a un gran e incondicional amor." Advertencia: contiene sexo explicito.