Ella tuvo la culpa - FRERARD

Parte 2 "Reconociéndose"

Advertencia: sexo explícito.

-Ya, ya Frankie, ya no llores...- Le suplicaba Sofía a su mejor amigo que estaba aferrado a su cuerpo mientras sollozaba.

Ambos estaban afuera de la casa de Frank esperando a que éste se calmara para poder entrar sin que sus padres lo reprendieran.

-Es que vi sus ojos... los vi otra vez y, sentí todo lo que sentía por él... - sollozó.- lo extraño.- confesó.

-Shh... shh... ya Frank, todo va a estar bien, mañana será un nuevo día y no sé, tal vez algo extraordinario pase...- susurró.- Ahora vamos adentro.

-No no... Sofía, no quiero verte en las próximas horas, lo siento, quiero estar solo.- Ella sonrió ante la siempre sinceridad de su amigo y asintió. Le dejó un beso en la frente y se dirigió a casa, que sólo estaba a tres casas de la de Frank.

El de ojos avellana se quedó todavía un rato sollozando en su jardín delantero, sentado en el pasto mirando las estrellas.

No sabía cómo iba a lidiar con esa situación, obviamente todos se burlarían de él en la escuela y en la graduación y en facebook. Ya casi se habían olvidado que fue "el chico que Gerard dejó para poder estar con Jesica" y ahora tendría que ser "el chico al que le gustaba como se lo hacía Gerard."No quería ni pensar como sería tener que toparse con Gerard en los pasillos o con la maldita de Jesica cuando por fin estaba aprendiendo a ignorarlos. Por suerte sólo faltaban unos días de preparatoria y no tendría que volver a verlos.

Se levantó limpiándose las lágrimas, entraría a casa y subiría a su cuarto encerrándose para dormir hasta el otro día, y por lo menos en casa fingir que nada había pasado. Sinceramente no quería ver a sus padres preocupados por su tristeza, y mucho menos que su padre quisiera golpear aún más a Gerard como cuando este terminó su relación con él.

Sacó las llaves y cuando estaba a punto de abrir la puerta escuchó:

-Espera...- Su corazón dio un vuelco y su estomago pareció comenzar a girar rápidamente.

Giró la vista envuelto en pánico y con los ojos bien abiertos pudo ver a un Gerard muy sensible con los ojitos que él tanto amaba rojos y con restos de lágrimas. Su cuerpo recibió un escalofrió total al verlo ahí ¿qué hacía? ¿Qué quería? Desde hace tres meses que Gerard no lo necesitaba en su vida.

-¿qué haces aquí? – se atrevió a decir aunque su voz sonó totalmente cortada.

-Frank yo... quería pedirte una disculpa.- comenzó a caminar hasta él. Cuatro pasos y ya estaba a medio metro de distancia.

-No importa Ge... Gerard.- susurró.- no es tu culpa.

Era la primera vez que hablaban desde aquel día en que Gerard le dijo que ya no quería estar con él porque otra persona había robado su atención y cariño, así que ambos estaban muriendo internamente porque habían extrañado hablarse mientras se miraban a los ojos.

-¿Cómo has estado?

-Aggh Gerard...- le frenó.- ¿de verdad entablaremos una conversación como si nada? – Dijo, mientras seguía secando la humedad de sus ojos.