Valeria me tomó de la mano y comenzó a correr, y dejándome llevar por las olas de su alegría me sentí felíz. No sé qué pasará ahora, no tengo respuesta de la carta, no sé si le gusto, pero en este instante estoy felíz.
Bajo la luz de una lámpara frente a su casa, Valeria se detuvo, me miró a los ojos y me dijo: "Si estar enamorado fuera un delito, la cárcel sería mi hogar desde que te conocí".
Estaba perplejo y para evitar que el silencio arrope nuestras miradas, dije muy fuera de lugar: "entonces sentimos lo mismo".
A lo que ella tiernamente respondió diciendo -No. No sé qué tan fuerte sea lo que sientes por mi y qué tan perseverante pueda ser, pero acaparaste mis miradas y llamaste mi atención mucho antes de que me reconocieras. Técnicamente tú estás respondiendo a mis sentimientos.
Esas palabras me dejaron en total incertidumbre, quise preguntar pero no quería arruinar lo que ya se había construido, y de momento -¿quieres saber?- dijo ella, como si leyera mis pensamientos -Te conozco tan bien que sé cuál es la cara que pones cuando estás curioso...
Verás, creo que fue a los 10 años que conocí al chico nuevo del barrio, lo veía pasar siempre por mi casa y amaba verlo caminar, comencé a encontrarlo en las afueras del barrio y sin darme cuenta amaba verlo a distancia.
Lo admiré, me enamoré y nunca me le acerqué. Lo vi darle de comer a un perro Callejero, el cual adopté, lo vi entrar a una librería y se convirtió en mi oscura costumbre visitar el lugar para ver sus expresiones al leer, me encantaba y me conformaba al verlo de lejos.Pero cuando lo vi por primera vez en la Academia de arte, no puedo negar que no sólo se estremeció mi corazón, también mi cuerpo reaccionó y comencé a esconderme de el y a evitarlo. Estaba tan inestable conmigo misma que hasta salté de un 4to piso para evitarlo...
Y empezaste a aparecer en todos lados, así que decidí que ya que vienes a mi, no debería sólo mirarte de lejos, y vaya que es un deleite poder verte de cerca.- No sé qué responder- dije en estado robótico. Siento que esta oleada de recuerdos me ha aturdido ¿Por qué yo no te había conocido? -me aseguré de ser un fantasma, además me sorprende saber que he llegado a gustarte. No soy muy femenina y mi belleza es muy común, pero de haber sabido que para tus ojos soy un ser extraordinario, no hubieras estado tan a distancia en mis recuerdos- Dijo bajando la mirada, con la inseguridad de un cachorro cuando se arrepiente de haber hecho una travesía.
Puse mis manos en sus mejillas y levanté su cabeza para que me mirara, me acerqué más a su rostro y le dije: "sigue mirándome de cerca y yo trataré de que mi vida para ti sea un cielo en el que puedas sentirte libre de volar y ser tú misma. No bajes tu mirada y mirame siempre a los ojos. - Sellando esas palabras con un beso, desperté...
Abrí mis ojos, me puse en pié y salí de mi habitación, fui a la cocina, la abracé y le dije: "acabo de soñar contigo mi gorrión extraordinario", a lo que ella respondió: "25 años después sigues soñando con ese recuerdo. Bienvenido al presente esposo mío" -Mirando nuestra foto de bodas sonreí y descansé en sus brazos.
Fin.
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Gorrión Extraordinario.
RomansEn una serie de eventos cortos, un chico narra lo extraordinaria que es su enamorada.