❝Hay que aprender a decir adiós❞

124 43 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Cómo es qué habían llegado a eso? ¿Había alguna explicación lógica?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Cómo es qué habían llegado a eso? ¿Había alguna explicación lógica?

No había explicación lógica o coherente. Pensar que hace unos instantes atrás estaban discutiendo fuertemente. Unos bofetones de Namjoon hacía Mina habían sido parte de aquella discusión. Pero todo dio un giro inesperado cuando Namjoon la besó inoportunamente. No sabía el cómo o el porqué, sin embargo, no sé quejaba. Mina no deseaba nada más que tener a Namjoon otra vez en sus brazos, sentirse amada y deseada por él. Ahora que tenía esa oportunidad no la desaprovecharia. 

Sin previo aviso, Mina se incorporó y, grácil como una chiquilla, le dio la espalda encajándole en la pelvis en toda la amplitud de sus nalgas. Él volvió a tomar sus pechos con ansia. Masajeandolos con dominio y ella no pudo contener un gemido. Eso le hizo preguntarse a Mina. «¿Él deseaba tocarla?» «Por fin su espera estaba dando frutos» «Namjoon estaba cambiando para bien y este es un gran comienzo»

—¡Shhh!

Esta vez fue él quien exigió silencio. La mujer estuvo un rato frotándose sobre la insistente erección del muchacho. Juntos, pegados uno al otro, navegaban perdidos en el vacío, solos los dos, capaces de todo. En el exiguo espacio de la habitación, la entrepierna de la mujer se volvió ciénaga, charco fecundo. Deseoso por la atención de su amado. La proximidad de sus cuerpos era latente, la incertidumbre de la oscuridad y los pensamientos de Mina, avivaba su deseo. Se movían juntos con las pelvis unidas, sintiendo como el otro se iba excitando. Namjoon la tomaba de las caderas, acompañando el vaivén de su mujer con sus brazos. Sus músculos tonificados por el acarreo de una vida monótona. Entregada, la morena sudaba y gemía en la tenaza de sus brazos.

—Más fuerte... —exigió él, y la apretó contra su polla. 

Deseando más contacto. Más aproximación. Más pasión. Más y mucho más. 

—Vamos cariño... Ven, déjame verte, déjame conocerte nuevamente, déjame aspirar a poseerte y tenerte para mí. —siseo agitado. Deseoso por más.

Otro suspiro, surgido de entre sus muslos, se le escapó del pecho. Hasta que, sin poder aguantar más, Mina volvió a darse la vuelta. Sus bocas se encontraron de inmediato. Se regalaban besos untuosos que se abrían como buñuelos rellenos de crema de leche. Namjoon sentía la tierna e inquieta lengua de la mujer que se lo había enseñado todo. Un hormigueo le recorría los testículos mientras oía la respiración de Mina, cada vez más rápida y acuciante, mientras a él se le ponía más y más dura. 

«𝐑𝐄𝐏𝐑𝐄𝐒𝐒𝐄𝐃 𝐓𝐄𝐀𝐑𝐒» ➸ ❝𝗡𝗔𝗠𝗝𝗜𝗡❞ (+¹8) (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora