«𝐑𝐄𝐏𝐑𝐄𝐒𝐒𝐄𝐃 𝐓𝐄𝐀𝐑𝐒» ➸ ❝𝗡𝗔𝗠𝗝𝗜𝗡❞ (+¹8) (✓)

«𝐄𝐏𝐈́𝐋𝐎𝐆𝐎»

(Algún tiempo atrás)

A lo lejos vio a Namjoon que tenía su espalda apoyada en la pared, mientras se cubría el rostro con las manos, hasta que al escuchar sus pasos que llamó su atención, volteó a verlo.

—¿C-Cómo está Minjoon? ¿El Doctor dijo algo? —preguntó con la respiración pesada y al no recibir respuesta rápida sentía que iba a enloquecer—. Dime que está bien, por favor. ¡Dime algo, Namjoon!

Quiso volver a gritar por la desesperación que le causaba no recibir una respuesta, hasta que para su sorpresa lo tomó de la chaqueta, haciendo que golpeara la espalda contra la pared y un gemido de dolor escapara de sus labios.

Observó sus orbes oscuros que estaban hinchados y enrojecidos, como también cristalinos, su labio inferior temblaba aunque intentaba mantener la calma para no volver a derrumbarse.

—Juro que si algo le sucede a mi hermana voy a matarte, Jimin —adviertió entre dientes—. Estoy seguro que ese accidente pasó por tu culpa. Por tu maldita culpa tuvo una conmoción cerebral grave y está en coma vegetativo—su voz se quebró en la última oración y sollozó soltándolo, para luego cubrirse el rostro con las manos.

Jimin al escucharlo sintió como la sangre abandonaba su cuerpo, sus piernas temblaban y se debilitó deslizándose hasta llegar al suelo, negando con la cabeza, sin poder creerse lo que había dicho Namjoon.
Sentía que estaba enloqueciendo, pasó las manos por su rostro hasta llegar a su cabello, tirando de este, mientras rogaba despertar de aquella pesadilla y rompía en llanto.

—¡Jimin!

Al escuchar esa voz volteó a ver a la mujer que se acercaba rápidamente, por lo que se levantó y sintió como sus brazos lo envolvieron. El aroma a su colonia inundó sus fosas nasales, y este no dudó en corresponderle, mientras la culpa lo carcomía de gran manera, por lo que quería decirle que era su culpa, porque la llamó provocando que se molestara aún más.

—Ella va a estar bien, cariño. Lo va a estar —aseguró sorbiendo la nariz.

Quería más que nada creer en las palabras de la madre de ella, pero no sabía cómo hacerlo porque temía perderla por completo, así como perdió a su abuela.

—Ven conmigo —murmura separándose unos centímetros, acariciando su espalda, mientras sollozos seguían escapando de la boca de Jimin—. Vamos.

Este asintió limpiando las lágrimas y tratando de calmar su llanto, observando como el señor Kim abrazaba a su hijo que se aferraba a él.

Namjoon no había sido capaz de seguir viéndola de aquella manera, por lo que salió de la habitación a los pocos minutos rompiendo en llanto, porque estaba lleno de miedo. Temía perder a su única hermana, a su compañera de aventuras y locuras años atrás, aunque al casarse se habían distanciado.
Si llegaba a pasar no sería capaz de soportarlo, por lo que se sentía destrozado incapaz de pensar positivo.

Jimin siguió a la mujer que por momentos limpiaba sus lágrimas, porque a pesar que trataba de pensar positivo, ver a su hija de esa manera le dolía en el alma y el temor quería dominarla.

El castaño volteó a ver la puerta sintiéndose incapaz de entrar y ver cómo estaba, pero aún así habló

—¿Q-Qué dijo el Doctor?

—Dijo que la contusión que sufrió a causa del golpe, causó un traumatismo craneoencefálico.

—P-Pero va a despertar, ¿verdas? —preguntó desesperado—. Ella...ella va a estar bien, ¿cierto?

—É-Él dijo que un tratamiento que un tratamiento podía ayudar, pero que no tiene cura —su voz se quebró, mientras Jimin la observaba con su labio inferior tembloroso y sus lágrimas brotando—. Puede durar años, hasta una vida entera. Eso depende de la voluntad de ella, Jimin.

—No, no, no...—negaba con la cabeza sin poder creerse lo que le decía, pero Yiseo lo tomó de los hombros, haciendo que la mirara.

—Hay pocas probabilidades de que despierte, pero si lo hace dijo que necesitaría cuidados, muchos más que un bebé recién nacido —sollozó bajando la cabeza por un momento—. No me importaría pasarme la vida entera cuidándola, mientras tenga a mi hija viva, Jimin.

—Oh, Dios mío, ¡no puede estar pasando ésto! —rompió en llanto cubriéndose el rostro—. No quiero perderla. No puedo.

𝐍𝐎𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀:

La violencia de género es y ha sido a lo largo de la historia una importante problemática y lacra social, que se ha llevado por delante muchas vidas y arruinado otras tantas.

La lucha contra esta realidad ha adquirido relevancia social únicamente en los últimos tiempos, aunque diferentes voces han ido expresando el sufrimiento de quienes padecen malos tratos, la indignación y la necesidad de hacer frente a este tipo de actos.