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Pasaron 4 meses, literalmente volando...la relación de estos dos chicos iba mejor que nunca, se complementaban perfectamente.

...

Capeletinis..-dijo recalcando por décima vez.

No puedes vivir comiendo eso Iván -intervino el castaño- Comamos otra cosa..no se...puré con milanesa? -propuso.

Ya ya, pero la próxima comemos Capeletinis -se adelanto.

Si, la próxima comeremos lo que tú quieras -dijo riendo y dándole un beso en la mejilla.

Mm entonces me comeré algo más apetecible -con cara coqueta lo miro.

Rodrigo ignoro su atrevimiento e hizo el pedido.

Iván abrazo a Rodrigo por la espalda dando algunos besos en su cuello el cual se encontraba descubierto- Se me antoja algo... -decia mientras empezaba a tocar el pecho del menor por debajo de su ropa- más dulce... cómo tú -con esto agarro su barbilla y lo beso.

Mmph -el de ojos verdes no podía seguir el ritmo - Iván...es-espera -dijo tartamudeando- Ah ah! que ha-haces?! - reacciono al darse cuenta que que unas manos tocaban sin vergüenza alguna su trasero.

*Timbreeeee*

Al escuchar ese sonido al más alto lo molestó ya que había interrumpido algo sumamente "importante". Atendió a la persona que tocó el timbre el cual era el repartidor con la comida, le dio las gracias y cerró la puerta.

Era momento de regresar a lo que lo dejo tan ansioso. Pero no lo encontró donde lo había dejado...

Rodrigo, donde estás? -escucho gemidos provenientes del baño así que se acerco- Puedo pasar, amor? -no obtuvo respuesta, sólo unos gemidos que no paraban. Abrió la puerta pero no esperaba encontrarse ni imaginarse algo tan excitante como era lo que ahora estaba apreciando.

Era Rodrigo sentado en la taza del baño, masturbándose y sin ninguna prenda que lo cubra, algo a resaltar era el rostro el cual tenía, estaba absorto en la lujuria. El se había retenido mucho, quería ser tocado por Iván, quería que la persona que amaba haga un desastre con el...y ese era el momento indicado.

No me tocaras? -dijo con una sonrisa.

Lo voy a hacer y no pararé...te lo advierto -se acerco y lo beso, también se dio cuenta del olor a alcohol, eso explicaba porque su novio estaba tan atrevido. No perdió tiempo y lo levantó para poder llevarlo a la cama, en el transcurso estaba preparando el agujero del petiso que estaba más concentrado en el beso apasionado que recibía.

Dale nene, entregamelo enterito -dijo sin pudor el castaño moviendo su culo.

Te daré eso y más -dijo mirando el cuerpo tan hermoso que tenía el de abajo- Y creo que ni vas a resistir - finalizando con una sonrisa burlona.

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❤️‍🔥

Know | Spreen y CarreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora