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—¡Elizabeth Steel! —doy un respingo ante el grito y el pocillo donde me tomaba mi tintico de la tarde por poco se me cae, pero me las arreglo para no permitir que termine en el suelo, porque primero me caigo yo antes que mi regulador de humor.

Una vez me aseguro de que todo está en orden mi atención recae en mi mejor amigo quien tiene una sonrisa de oreja a oreja en su rostro y me mira como si se acabara de ganar la lotería.

—¿Te ligaste con alguien lindo? —digo ya que es la unica razón que se me ocurre para tanto entusiasmo, pero el niega suavemente antes de entrar en la cocina dando saltitos, y sentarse en la encimera.

Durante un segundo me pregunto cómo no lo escuche entrar, pero a ser honesta, el parece vivir más aquí que yo, así que ya es común que entre como pedro por su casa a la que se supone es mía.

Bueno de mis padres, pero se entiende el punto.

—Ojalá, pero lamentablemente no.

—Uy y ¿porque no? Digo si te gusta, esta bueno y es soltero dale con toda—digo tranquilamente, causando que su sonrisa se amplie, y en su mirada aparezca un brillo de diversión.

—Bueno lo haría, créeme que lo haría, pero...

—alto ¿hay un "pero"? vaya cosas que no creí escuchar.

Y es la verdad ya que desde que mi mejor amigo, acepto por fin su inclinación sexual luego de batallar años consigo mismo por el hecho de que temía no ser aceptado, por el simple hecho de que prefiere a los hombres en lugar de las mujeres para tener sexo(aunque el lo llama hacer el amor, si tremendo romanticista) pues nada cuando por fin pudo aceptarlo y aceptarse, nunca se ha detenido cuando alguien le gusta, jamás lo ha dudado amenos claro de ciertas reglas básicas porque ni por el putas el será el cuerno, pero pues mientras esa persona este libre y dispuesto en el vocabulario de Cris no existe el "no"

Dios ahora falta que los cerdos vuelen.

—Pues sí, en esta ocasión hay un pero bastante grande. No lo veo de esa forma, es decir esta bueno, carajo mas que bueno, y cumple mis estándares es tremenda belleza el desgraciado, pero... le gusta a alguien más, así que no.

—Vaya, ahora yo tengo una duda, ¿A el le gusta esa persona?

Por la expresión de mi amigo deduzco que esperaba esa pregunta.

—Pues quien sabe, algo me dice que sí, pero es difícil saberlo, mi consuelo es que ya lo confirmé del otro lado—me informa como si eso fuera el mayor descubrimiento de la historia

—Ah, conoces al chico—afirmo, pero para mi sorpresa el niega.

—A la chica—me corrige divertido.

—Carajo es que es hetero. —digo sorprendida, a pesar de que esta no es la primera y no será la ultima en que me llega con esas noticias.

Inclusive más de una vez les ha cambiado el bando.

—Si, es una chica preciosa y unica la verdad, el problema es que se niega a ver lo que tiene literalmente enfrente. —me comenta prácticamente ofendido.

Por un segundo me tomo muy enserio la situación, imaginándome a la chica en cuestión es decir como una persona cualquiera y teniendo en cuenta lo que dice Cris, doy mi humilde opinión como espectadora porque ósea el entrenador no juega.

—Pues dices que confirmaste que a ella le gusta esa persona, pero quien sabe quizás tiene claro que no llegaran a nada y teme arriesgarse, ósea no sé, tal vez sean amigos y no quiere perderlo. Comentó con mi vasta experiencia de lo visto en los K dramas

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