Decisiones

9

—Bien ya me cansé, explícate—quito mi atención del cuaderno para ponerla en mi mejor amigo quien aun de pie me mira molesto.

—Hola para ti también—dice Lara sarcástica, al ver que acaba de llegar y no se dignó a saludarlas, pero pues a mí tampoco, si eso sirve de consuelo.

—Hola chicas—dice el, pero sin quitar su mirada de mí.

—Oh, mira parece que si habla—comenta Lucia, y capaz me hubiera unido para molestarlo, pero sé que en cuanto abra la boca el soltara todo lo que ha estado callando estas dos semanas y pues no.

Soy cobarde

—Elizabeth—trago grueso al escucharlo, la razón es sencilla, solo me llama así cuando está muy muy molesto.

Pero me las arreglo para contestarle

—cuéntame—Digo aparentando tranquilidad que no tengo.

—Si no es mucha molestia, te importa explicarme ¿Qué putas?

Me muerdo el labio, pensando en cómo contestar esa pregunta ya que la respuesta es un poquito complicada, bueno muy complicada, aparte sé que me matara en cuanto se entere.

—¿De que hablas? ¿Qué te tiene que explicar? —comenta Andrea confundida.

Al escucharla, caigo en cuenta de que las chicas no saben nada, absolutamente nada, así que darle la explicación a Cris esta fuera de consideración porque si lo hago ellas preguntaran y de ese tema ni loca doy contexto.

—Tiene mucho que explicar, para empezar ¿Dónde está Ali?– comenta mi amigo tomando asiento no a mi lado como es su costumbre sino que enfrente para poder estudiar mis reacciones.

—con su hermano—contesto lo obvio, manteniendo mi vista en el cuaderno, evitando a toda costa el contacto visual con el pelirrojo.

—Eso lo se

—Entonces para que preguntas—la mirada que me lanza dice lo que no puede por la presencia de las chicas.

—Oye si, Liz, ¿Por qué ella no se junta con nosotras? hace semanas que prácticamente no nos habla. —pregunta Lara

Antes de que pueda contestar, Lucia interviene.

—Quien sabe, tal vez ya le caímos mal.

Ojalá fuero eso.

—No—contestamos Cris y yo en coro, haciendo que las chicas por fin presten atención al ambiente, lo que ocasiona que en menos de un minuto comprendan la situación.

Mas o menos.

—Espera, estas diciendo que la razón de que Ali no este con nosotras tiene algo que ver con...

—Liz—completa Cris

Y de esa forma pasamos a que una persona me matara con la mirada para que lo hicieran cuatro.

Que alegría.

Suspiro resignándome a mi destino mientras cierro el cuaderno preparándome mentalmente para lo que se viene.

Las chicas por su lado miran de uno a otro, interesadas ya que la experiencia les dice que van a tener chisme o pelea o quizás ambas gratis, cosa que es de lo más increíble para ellas

—Eso no es cierto—me defiendo.

—Bien, ¿entonces? Y más te vale que no me digas que es porque Ali se cansó, se aburrió o algo similar.

—¿Y porque no? Eso es posible—refuto

—¿Es tu mejor argumento? porque a ser honestos ambos sabemos que no es una opción.