1.-¿Cɑchos? →Minsung.👀

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 —¡Se le ven los cachos!, ¡OLEEE!, ¡se le ven!

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Jisung nunca ha sido partidario de métodos salvajes para la resolución de conflictos, pero declina ese ideal pacífico cuando lo único que se le cruza por la mente en esos momentos, es agarrar el palo e' cepillo a su costado izquierdo y rompérselo en el coco a Changbin. Es que en vez de aportar pa' la causa, lo que está es chalequeando, a menos que el chalequeo sea su love language, apoyo moral o una vaina así.

—¡Deja tu güevonada, buzo e' pecera! —agarró el cojín más cercano en el mueble y se lo lanzó al enano, quien hace unos minutos se metió al cuarto del menor con la excusa de ir al baño, pero al toque salió con una sábana roja, y esquivó el cojín, haciendo a un lado la sábana.

—¡Oleeee!

—Es que esta vaina ya estuvo buena —abatido, se levantó del mueble para tomar de una oreja al jinete e' perro y halarlo con cero cariño—. Rolo e' mentepollo, por eso es que no te paran bolas, pajúo —le echó su regaño, lanzándolo al mueble de un empujón.

—Para tu información, Hyunjin aceptó ir conmigo a los Aviadores el sábado, así que tu comentario no suena ningún pito aquí —como quiera, Changbin se puso de pie, dirigiéndose a la cocina con la confianza de alguien que lleva más de años visitando ese apartamento. A ese muchacho ni que lo sientes en una silla con pegamento industrial se queda quieto, ese jugaba a la carrera de los cien metros en la barriga de la pure.

—Pito es el que no le vas a sonar a Hyunjin, muchacho gallo. ¿No te das cuenta de que vive de chulearte? —Changbin paró sus acciones de montar una ollita de café, algo dolido, más porque era cierto—. Nojoda, creo que en comparación a como entró en el tercer semestre, subió como cinco kilos de puras salidas que cargan yendo a jartar perros en las Delicias.

El más bajo se quedó sopesando las palabras del cachetes de bombillo con un puchero en la jeta y las cejas algo plegadas. O sea, era obvio que lo vivían chuleando, pero no por eso tenían que estárselo recordando, él es feliz con una venda en los ojos.

—No importa, así lo engordo y me lo quedo pa' mí solito —comentó finalmente. Jisung rodó los ojos por la forma en la que se le iluminó la cara con una sonrisa marica, ya no sabía cuál de los dos era más pendejo—. Pero volviendo al inicio, porque claramente me estás cambiando el tema. ¿No me vas a decir al menos las razones por las cuales debería cantarte "El venao'" de ahora en adelante?

𝙰𝙶𝙰𝚁𝚁𝙰𝙽𝙳𝙾 𝙰𝚄𝙽𝚀𝚄𝙴 𝚂𝙴𝙰 𝙵𝙰𝙻𝙻𝙾 ;; 𝗌𝗄𝗓 𝗈𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora