—Loco, ¿pero estáis seguro?
—¡Claro!, ¿o qué, te vais a surra'?—Minho miró con una ceja alzada al menor, este miró a los costados y luego hacia arriba, como buscando que Diosito que lanzara una desaprobación. Reaccionó fue por un lepe suave que se ganó por espalomao'—. Vergación Hyunjin, te me andaís mariquiando, ni que fuera la primera vez que hacemos esto. Anda vale, esta bajada y ya chico.
Minho se subió sobre la patineta que dejó sobre el suelo, a la cual le amarró un mecate en el borde para echarle un frenazo en caso de emergencia. No es que Hyunjin Ernesto no fuera inventador, pero coño, solo tenía diez años y Minho doce, bien bonitos se iban a ver en el titular del siglo con una descripción en plan de: "Carajitos coñojemadres inventadores se revientan la jeta por estar lanzándose en una bajada más empina' qué coño".
¿Y qué si se metía un jetazo e' verdad? Luego no hallaría forma de explicarle a los pures algún moretón o raspón, porque estos rápidamente se darían cuenta de que anduvo jugando con Minho y ahí sí se armaría la verdadera sampablera y coñiza que el barrio estará encantado de escuchar.
—Hyunjin, súbete antes de que me pare y te espermanque una cachetada por agüevoniao'.
—Ah vaina, ¿me vaís a hacer la cuarenta y siete? No te me pongas popy diablo —por la integridad de sus cachetes, Hyunjin se acomodó a como cupo y pudo en la patineta, doblando las piernitas pa' que no rozaran tanto el suelo y no se buscara un raspón—, lánzate pues, pa' que no 'tes hablando vainas.
Minho negó para sí mismo y procedió a empujar la patineta por toda aquella bajada de esas que si las vas a bajar en moto, las tienes que bajar como que echando frenones pa' que no te vayas de boca. Bueno, figúrate el par de carajitos sin freno, a toda velocidad por esa vaina. la cuadra entera se vaciló el grito de chiva paría de Hyunjin, hasta que cerró los ojos y lo que sintió, fue el coñazo contra el portón ruidoso de la bodega de Domingo Maraña.
Nojoda, ni se habían recuperado del golpe cuando Minho agarró la patineta y arrastró a Hyunjin de la mano para esconderse detrás del muro del terreno baldío de un costado, ambos aguantándose las risas en silencio, la pinga, ya tenían famita por haberle saqueado la bodega una vez y aquel señor era de todo menos educado al hablar.
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𝙰𝙶𝙰𝚁𝚁𝙰𝙽𝙳𝙾 𝙰𝚄𝙽𝚀𝚄𝙴 𝚂𝙴𝙰 𝙵𝙰𝙻𝙻𝙾 ;; 𝗌𝗄𝗓 𝗈𝗌.
FanfictionMuy buena' talde' tengan todos los pasajeros de la unidad presente, mucha' gracia' por sus buenas taldes. Mi gente, estamos en la época de Gómez; el que no trabaja, no come. Y yo he dejado la pena de lado pa' comenzar a subirme en las unidades de tr...