La sonrisa de ___ se ensanchó inconscientemente mientras miraba por la ventana, meciendo su pie -el cual no llegaba a rozar el suelo-, siguiendo el ritmo del segundero que resonaba en la habitación en un tono bajo, prácticamente inaudible. Rompiendo así el apacible silencio que había en el lugar.
Esa había sido la primera vez desde que había entrado al Valhalla que no había sido ella la primera en abandonar el hogar del dios menor antes de que se hiciera de día -aunque cuando podía ir al plano donde se encontraban los humanos-.
Se sentía raro que hubiera ocurrido a la inversa, no era a lo que estaba acostumbrada.
Había sido tan raro ver como este era el primero en levantarse de la cama, intentando hacer el mínimo ruido posible a pesar de ver que la súcubo estaba despierta. Cambiándose de ropa (aunque era más correcto decir que se la estaba poniendo). Saliendo del lugar sin intercambiar ninguna palabra con ella.
Había hecho exactamente lo mismo que solía hacer ella en la gran mayoría de ocasiones, con la pequeña diferencia de que cuando ella se marchaba todos estaban aún durmiendo y no se percataban hasta varias horas después de su ausencia.
Así que había decidido aprovechar esa pequeña soledad hogareña, después de curiosear cada una de las casa en busca de algo que fuera útil, además de tomarse la libertad de prepararse un café y tomar algo para desayunar.
No le había dicho que se fuera de igual manera, así que aprovecharía todo lo posible.
Y ahora estaba sentada en una silla, bastante cerca de la ventana para poder ver hacia la calle, curioseando lo que hacían los dioses en las primeras horas de la mañana en esa zona.
Una parte de ella quería que eso ocurriera más a menudo.
Llevando la taza a sus labios, dando un leve soplido al contenido para deshacerse del leve vaho blanquecino que salía de la taza, mientras su atención se iba a la valquiria de cabellos rosados. Siguiéndola con la mirada, notando como miraba a su alrededor algo nerviosa, como si estuviera buscando algo.
O a alguien.
A ella, para ser más concretos.
Desde que la valquiria mayor la había visto por primera vez hacía ya más de una semana atrás, había estado algo más atenta a su alrededor, con la leve sensación de poder ser atrapada en cualquier momento.
Ahora se fijaba más en su alrededor, se aseguraba de que ninguna de las dos valquirias estaba cerca antes de seguir avanzando. Solo para acabar encontrándose nuevamente con ellas.
Había momentos en los que estaba días sin verlas, creándole la leve sensación de que se habían casado de buscarla, solo para encontrársela nuevamente tras girar en una esquina, apagando esas ilusiones.
No tenía nada en contra de ellas, pero no quería irse tan rápido de vuelta al Helheim.
También se había dado cuenta de que la valquiria de cabellos azules parecía bastante segura de lo que hacía cada vez que la veía desde la lejanía. Caminando velozmente por las calles, sin detenerse a penas para fijarse bien, ondeando levemente su vestido blanco allí por donde pasaba.
Mientras que la pelirrosa era, literalmente, lo contrario. Caminaba más lentamente, dudando de sus pasos constantemente, como si no supiera bien que era lo que estaba haciendo, el porque estaba buscándola.
—Así que falta de comunicación— murmuró, apoyando la taza en sus rodillas, moviendo ligeramente sus manos para remover el contenido—. O quizás tienes alguna otra razón en particular para no revelarle lo que tienes en mente.
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Succubus [Shuumatsu no Valkyrie]
FanfictionSúcubos, según las leyendas medievales occidentales, son unos demonios que toman la forma de mujeres atractivas con gran sensualidad y extremamente bellezas que seducen a los varones, introduciéndose en sus sueños y fantasías. ...